Editorial

Editorial

Ciencia, Tecnología y Política

Universidad Nacional de La Plata, Argentina

ISSN: 2618-2483

Periodicidad: Semestral

núm. 10, 2023

revista.ctyp@presi.unlp.edu.ar



Editorial

Es una enorme alegría presentar el número diez de Ciencia, Tecnología y Política, nuestra revista que hemos editado ininterrumpidamente durante los últimos seis años y que, recientemente, ha superado los 57.000 lectores. En estos diez ejemplares hemos publicado 95 artículos, con la participación de 146 autoras/es de los cuales el 53% son hombres y el 47% mujeres. Por otro lado, CTyP sigue recibiendo reconocimientos institucionales: el más reciente fue la declaración de interés por el Parlamento del MERCOSUR (PARLASUR, resolución DR 260/22).

Otra buena noticia ha sido la realización de la película Varsavsky, el Científico Rebelde,1 dirigida por Rodolfo Petriz, que trata sobre la vida y la obra de Oscar Varsavsky, una de las figuras centrales del Pensamiento Latinoamericano en Ciencia, Tecnología y Desarrollo. Sus obras completas pueden consultarse en la Biblioteca PLACTED2. La Red PLACTS ha organizado junto con el director una serie de preestrenos que tuvieron lugar en distintas instituciones del país, en las ciudades de Esquel, Bariloche, Mendoza, San Juan, La Plata y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Por otro lado, celebramos el nombramiento de Alberto Baruj, integrante de la Red PLACTS, en el directorio del CONICET en representación de la Gran Área de Ciencias Agrarias, Ingeniería y Ciencia de Materiales. Si bien Baruj ocupaba el segundo lugar de la terna de los más votados por esta área, desde el MinCyT se tomó la decisión en la dirección correcta de nombrarlo, desestimando al candidato más votado, quien tenía antecedentes de violencia laboral. Esta decisión marca un camino para repensar y transformar las instituciones científicas en ámbitos libres de maltrato laboral y desde una perspectiva de género.

Como destacamos en el número anterior, la situación internacional continúa siendo de gran inestabilidad y la disputa por la hegemonía mundial, esencialmente entre China y Estados Unidos, se acentúa peligrosamente. La dinámica de la economía global liderada por EE.UU. está en crisis. Hay una evidente pérdida del control norteamericano sobre la producción y los precios de productos estratégicos y de su primacía en el desarrollo tecnológico. En este contexto, la disputa por los recursos energéticos, minerales y naturales pasa a estar en el centro de la escena. Y, como lo señala Ramón Grosfoguel en la entrevista que le realizamos en este número, los EE.UU. están reforzando su escalada en América Latina y el Caribe. El gobierno norteamericano ha establecido que esta región es prioritaria en su política de seguridad y para el acceso a materias primas y recursos naturales. Los ejes centrales de este proyecto son el control sobre los recursos estratégicos de la región, la imposición del dólar como moneda internacional de reserva, y evitar a toda costa la presencia y participación de China en el continente sudamericano. Así lo ha expresado la jefa del Comando Sur, generala Laura Richardson, en declaraciones recientes al think tank estadounidense Atlantic Council, en las que afirmó: “El 60% del litio del mundo está en el triángulo de litio: Argentina, Bolivia, Chile… Tenemos 31 por ciento del agua dulce del mundo en esta región… a EE.UU. le queda mucho por hacer, esta región importa, ya que tiene mucho que ver con la seguridad nacional y tenemos que empezar nuestro juego”3. Recordemos que el Comando Sur es una unidad del Pentágono diseñada para defender los intereses de los Estados Unidos en la región. A esto hay que agregarle que, en particular, Argentina tiene la segunda y la cuarta reserva mundial de gas y petróleo no convencional, es la segunda reserva mundial de litio, posee oro y minerales críticos en abundancia, es una de las reservas de agua dulce más importantes del mundo, y tiene la capacidad para alimentar a más de quinientos millones de personas.

Como se señala en un artículo reciente de CTyP, “Argentina es el único país de la región que no posee una regulación específica respecto del litio a la vez que es el mercado más abierto a las inversiones extranjeras”.4 Urge entonces proteger estos recursos y seguir el camino emprendido por México, Bolivia, y, más recientemente, Chile, que han declarado al litio como recurso estratégico o crearon empresas estatales para participar en su explotación. Cabe recordar que hay varios proyectos de ley presentados para su tratamiento tanto en parlamentos provinciales como en el de la Nación, que involucran el control sobre las reservas, la exploración, la explotación y la industrialización del litio y todos sus derivados.

Por otra parte, el mundo asiste a un retroceso del dólar como moneda de reserva de los países y medio de pago del comercio internacional. Como lo señalan diversos autores, esta situación se aceleró, por un lado, por la guerra en Ucrania, ya que las sanciones económicas aplicadas por Estados Unidos y países europeos derivaron en una obligada desdolarización y una menor utilización del euro en el intercambio comercial de Rusia con otros países. Por otro lado, por el avance de China como potencia global y el lugar que su moneda comienza a ocupar a nivel internacional. Según el Fondo Monetario Internacional, las reservas mundiales en divisas con dólares retrocedieron del 72% en 1999 al 59% en el último trimestre del año pasado.5 En este mismo período la acumulación de otras monedas y del oro en las reservas de los países creció de casi cero al 10 por ciento.

Esta situación se da en un contexto global donde la participación en la producción mundial de los Estados Unidos ha caído del 32% en 1980 al 24% en 2020, y en el comercio mundial retrocedió, en el mismo período, del 14% al 11%. Ante este panorama, muchos países están explorando mecanismos de financiamiento para comerciar sin la intervención del dólar como medio de pago y, en algunos casos, directamente desdolarizar sus economías. Tal es el caso de los países reunidos en el BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) que anunciaron a fines de marzo pasado la creación de una estructura financiera alternativa que incluye una nueva moneda de reserva. Recordemos que estos países representan el 40% de la población mundial y generan el 31,5% del PBI global, superando a las economías más desarrolladas reunidas en el G7. Una posible integración de Argentina a los BRICS le daría la posibilidad de salirse de la trampa de una economía bimonetaria atada al dólar. En esta línea surge la propuesta del Presidente Lula da Silva de crear una moneda regional para el intercambio comercial en América Latina.

La posible multipolaridad y desdolarización de la economía mundial abre oportunidades inéditas para la región y el país. Una política de aprovechamiento estratégico de los recursos naturales que Argentina posee, administrados con una perspectiva soberana, brindan la oportunidad única de desdolarizar la economía, pensar en una nueva moneda anclada en otras bases, independizarse del Fondo Monetario Internacional y crecer con justicia y equidad. Estas cuestiones deberían tenerse seriamente en cuenta al momento de diseñar un programa y la política económica de un futuro gobierno nacional.

Argentina vive hoy una situación muy compleja. Un gobierno desprestigiado y sin rumbo claro, que no ha logrado concretar ninguna de las medidas centrales para las que fue elegido; una inflación desbocada que pulveriza la economía de la clase media y los sectores populares; un poder judicial que impúdicamente actúa como brazo ejecutor del poder concentrado y de una derecha dispuesta a arrasar con derechos y garantías; dirigentes que solo atinan a tuitear declaraciones, son algunos de los principales conflictos que ponen seriamente en riesgo el futuro democrático del país y abren la posibilidad de que en las próximas elecciones nacionales el péndulo vuelva a inclinarse hacia la derecha, llevando al país a un abismo de violencia, muerte, empobrecimiento, pérdida de derechos y destrucción. Urge una alternativa capaz de evitar que esto suceda. Es necesario que los sectores populares y democráticos puedan unirse alrededor de un proyecto nacional que fije un rumbo en términos de desarrollo, justicia, igualdad y soberanía. Que puedan articular un programa de medidas de corto y mediano plazo, que muestren a la sociedad el compromiso con un cambio inmediato, y que cuenten con dirigentes más representativos y más conectados con la gente, que tengan la valentía, la audacia y la imaginación para llevarlo adelante.

Implementar políticas científico-tecnológicas estables y, sobre todo, que no estén sujetas a ajustes y recortes presupuestarios, desmantelamiento de proyectos, o supresión de organismos, como ha ocurrido muchas veces en el país, requiere tiempo. Esto es muy claro en el caso de los gobiernos de derecha que aplican políticas neoliberales, para los cuales la ciencia y la tecnología no son una prioridad. Sin embargo, ninguna de estas situaciones debería ocurrir en el caso de un gobierno que considera que la ciencia y la tecnología son claves para sostener un modelo de progreso que impacte positivamente en toda la sociedad. En este sentido, las políticas de ajuste impuestas por el FMI y ejecutadas por el gobierno nacional actual están afectando los recursos del sector y son una clara amenaza al cumplimiento de la Ley de Financiamiento vigente. Organismos como el CONICET y la Comisión Nacional de Energía Atómica ya tienen cifras en rojo por varios millones de pesos. Asimismo, comienza a observarse un vaciamiento de las capacidades tecnológicas de algunos organismos del Estado y el fantasma de la fuga de cerebros ha vuelto a aparecer. La situación salarial del complejo científico tecnológico nacional está gravemente afectada, al igual que la de la mayoría de la sociedad. Al mismo tiempo, se está haciendo sentir gravemente la desactualización de los montos de los subsidios para investigación, que requieren una urgente recomposición. No es con ajuste ni recortando en ciencia y tecnología que se sale de la encrucijada actual.

Por otro lado, es un tanto inexplicable que desde el MinCyT se haya desarrollado un Plan de Ciencia y Tecnología 2030, elaborado a partir de consultas con las Provincias y distintos sectores, pero que no se esté ejecutando. El plan ha sido presentado en las cámaras legislativas para ser aprobado como ley, pero, mientras tanto, no se ha avanzado en su implementación. Esta situación, además de que no permite avanzar en las necesarias transformaciones que se requieren, impide generar un consenso y una dinámica en las provincias y en las instituciones de CyT, para que a futuro se pueda evitar (o al menos dificultar) que un nuevo gobierno intente dejarlo sin aplicación. En este escenario, tal plan podría ser aprobado por ley en los próximos meses y luego barrido de un plumazo por un decreto de necesidad y urgencia, convirtiéndose en letra muerta. Más aún, no se percibe que el financiamiento y la orientación de la política actual del MinCyT esté en consonancia con las prioridades estratégicas y el despliegue territorial previsto en el Plan 2030.

Otro tema preocupante es la reglamentación de la Ley de Financiamiento de CyT, que prevé que el 20% del incremento anual del presupuesto para el sector se debería destinar a disminuir las enormes asimetrías regionales que el propio Ministerio reconoce. A modo de ejemplo, la Ciudad de Buenos Aires (CABA) cuenta con 13.455 investigadores EJC (equivalencia a jornada completa), mientras que Formosa apenas tiene 120. Si se considera en proporción a la población, CABA suma 422 investigadores por cada 100.000 habitantes y Formosa sólo 20. Sin embargo, en la forma en que se ha reglamentado la ley, en vez de transferir los fondos a las provincias, estos terminan siendo derivados a la “Unidad Ministro”. Así, la federalización de los recursos queda nuevamente a disposición del centralismo. Esto constituye un serio problema, ya que genera dificultades en la implementación federal de los fondos, sobre todo ante la posibilidad de que se produzca un eventual cambio de gobierno con una orientación política de derecha a partir del 2024. En este sentido, creemos que se está perdiendo, otra vez, una oportunidad única de federalizar y disminuir las asimetrías regionales.

Teniendo en cuenta las consideraciones vertidas, en este nuevo número entrevistamos a Ramón Grosfoguel, sociólogo que se desempeña como profesor del Departamento de Estudios Étnicos de la Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos y referente internacional de los Estudios Decoloniales. En esta entrevista realiza un análisis de la modernidad y el capitalismo como proyecto civilizatorio basado en un complejo entramado de relaciones de dominación. Nos presenta una mirada crítica del eurocentrismo y de la ciencia actual y su historia y alerta sobre los peligros que acechan a los proyectos populares en América Latina, en el contexto de la crisis mundial actual.

Amílcar Davyt discute las posibles razones que explican el importante énfasis en la mirada política sobre las relaciones de la ciencia y la tecnología con la economía, la cultura, la sociedad y el desarrollo de los países, en los estudios sobre Ciencia, Tecnología y Sociedad en América Latina, y destaca los aspectos virtuosos de este enfoque.

Camila Zeballos Lereté y Marcelo Castillo analizan las políticas públicas de ciencia y tecnología que se llevaron adelante en Uruguay entre 2005 y 2022. Concluyen que la falta de modificaciones estructurales en la organización del Estado y la ausencia de empresas, sindicatos y usuarios en el diseño e implementación de las políticas de CyT inhibieron el establecimiento de un sistema de coordinación que aprovechara estas capacidades para resolver las necesidades y demandas de su sociedad.

Nerina Sarthou describe y analiza la política de becas doctorales y posdoctorales del CONICET de Argentina para Temas Estratégicos, creadas en 2012. Muestra su relevancia, discute su peso frente a las demás modalidades de becas, los desafíos que se presentan a estas políticas, y posibles alternativas para enfrentarlos.

Juan Manuel Villulla señala los principales problemas de drenaje de divisas que habilita el actual sistema de comercialización de granos y derivados de la Argentina y presenta algunas propuestas tendientes a revertir esta situación. Pone de manifiesto que, al perder el control del comercio exterior de granos, el Estado nacional perdió el conocimiento, el acceso a la información y los recursos humanos, para actuar en este campo en beneficio de los intereses del país.

Beatriz García y Gabriel Bilmes discuten las razones que hay detrás de las inversiones que se realizan en los grandes proyectos científicos internacionales de ciencia básica y se preguntan si Argentina debe invertir en este tipo de emprendimientos. Describen los proyectos de este tipo que hay en el país y analizan el caso del Observatorio Pierre Auger. Concluyen que cuando estos proyectos están localizados en el país y posibilitan el desarrollo CyT y productivo local pueden implicar oportunidades para las regiones que los albergan.

Hernán Comastri nos presenta, en el marco de lo que se ha dado en llamar la “imaginación técnica popular”, un breve recorrido temático de un archivo epistolar que contiene cientos de cartas con ideas, diseños y supuestos descubrimientos científicos y tecnológicos que, durante los años del primer peronismo, las clases populares pusieron a disposición del Estado.

Pablo Bolcatto, presidente del Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa, presenta un recorrido histórico de este organismo, desde su creación hasta su situación actual, en el que se repasan los principales logros de la institución, su desempeño en la Guerra de Malvinas y la pandemia por COVID-19, sus principales proyectos en ejecución y las perspectivas a futuro.

En la sección dedicada a la producción de participantes de cursos que dicta nuestra Cátedra Libre y otras contribuciones, presentamos dos trabajos. Uno de ellos, realizado por Paloma Castiglione, Agustín Barberón y Noelia Bacchi, analiza la respuesta del complejo científico-tecnológico argentino a través de la actividad desarrollada por la Unidad Coronavirus del MINCyT de Argentina. Discuten el impacto que tuvo esta experiencia y la proponen como posible modelo de acción para articular demandas sociales y productivas, a partir de la producción de conocimiento situado. En el restante artículo, Leandro Amoretti analiza el desarrollo de las industrias biofarmacéuticas de Argentina y Brasil recuperando críticamente el conjunto de ideas y recomendaciones impulsadas por la CEPAL bajo el predominio de la escuela neoestructuralista y plantea una serie de cuestiones en relación con la posibilidad de profundizar políticas conjuntas, y las relaciones comerciales entre ambos países y con el resto de América Latina.

Para la sección Fragmentos, seleccionamos partes de dos textos, uno de ellos autobiográfico, de la matemática Jean Jennings quien participó en el desarrollo de una de las primeras computadoras de propósito general, la ENIAC (Electronic Numerical Integrator And Computer). Y, como siempre, podrán encontrar lecturas recomendadas en nuestra sección de Recomendados y Clásicos.

Agradecemos a quienes colaboraron en este nuevo número de la revista, y muy especialmente a la Universidad Nacional de La Plata y a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) seccional Córdoba, que nos brindaron los fondos y el apoyo para hacer posible su edición. También va, como siempre, nuestro agradecimiento a la Coordinación General de Revistas de la UNLP y al Portal de Revistas de esa Universidad, que sostiene la plataforma informática sobre la que trabajamos diariamente.

Notas

1 El avance del documental puede verse en: https://youtube.com/watch?v=r5FUoc_GgsU&feature=youtu.be
2 Acceso libre y gratuito a la Biblioteca PLACTED: https://blogs.ead.unlp.edu.ar/catedracps/biblioteca-placted
4 Barberón, A. (2022). El litio en Argentina: Impacto productivo y políticas científico-tecnológicas. Ciencia, tecnología y política, 5(9), 081. https://doi.org/10.24215/26183188e081
5 Arslanalp, S., y Simpson-Bell, C. (2021, 5 de mayo). El porcentaje del dólar de EE.UU. en las reservas mundiales de divisas cae a su mínimo en 25 años. IMF BLOG. https://imf.org/es/Blogs/Articles/2021/05/05/blog-us-dollar-share-of-global-foreign-exchange-reserves-drops-to-25-year-low
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