Entrevistas

“Los planes actuales son insuficientes para enfrentar la amenaza del cambio climático”. Entrevista a Abdalah Mokssit

“Current plans are insufficient to tackle the threat of climate change”. Interview with Abdalah Mokssit

“Os planos atuais são insuficientes para lidar com a ameaça da mudança climática”. Entrevista com Abdalah Mokssit

Liaudat Santiago
Abdalah Mokssit

Ciencia, Tecnología y Política

Universidad Nacional de La Plata, Argentina

ISSN: 2618-2483

Periodicidad: Semestral

vol. 6, núm. 11, 2023

revista.ctyp@presi.unlp.edu.ar

Recepción: 30 Septiembre 2023

Aprobación: 28 Octubre 2023



DOI: https://doi.org/10.24215/26183188e099

Resumen: Entrevista a Abdalah Mokssit, secretario desde 2016 del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). Matemático y meteorólogo nacido en Marruecos (1961), trabaja desde 1987 en la Dirección Nacional de Meteorología de su país, de la que llegó a ser director en 2009. El IPCC es la autoridad internacionalmente acreditada en materia de cambio climático y elabora informes que cuentan con el acuerdo de los principales científicos del clima y el consenso de los gobiernos participantes. Entre otros galardones, el IPCC recibió el Premio Nobel de la Paz en 2007. La entrevista aborda la historia de la institución, la situación actual y futura del cambio climático y reflexiona sobre el papel de la ciencia y la tecnología al respecto.

Palabras clave: cambio climático, justicia climática, acciones globales, Naciones Unidas.

Abstract: Interview with Abdalah Mokssit, secretary since 2016 of the Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC). A mathematician and meteorologist born in Morocco (1961), he has worked since 1987 at the National Meteorological Department of his country, of which he became director in 2009. The IPCC is the internationally accredited authority on climate change and produces reports that receive the agreement of leading climate scientists and the consensus of participating governments. Among other awards, the IPCC received the Nobel Peace Prize in 2007. The interview covers the history of the IPCC, the current and future situation regarding climate change and reflects on the role of science and technology in this regard.

Keywords: climate change, climate justice, global action, United Nations.

Resumo: Entrevista com Abdalah Mokssit, secretário do Painel Intergovernamental sobre Mudanças Climáticas (IPCC) desde 2016. Matemático e meteorologista nascido no Marrocos (1961), ele trabalha desde 1987 na Direção Nacional de Meteorologia de seu país, onde se tornou diretor em 2009. O IPCC é a autoridade internacionalmente reconhecida em mudanças climáticas e produz relatórios que contam com a concordância dos principais cientistas do clima e com o consenso dos governos participantes. Entre outros prêmios, o IPCC recebeu o Prêmio Nobel da Paz em 2007. A entrevista discute a história da instituição, o status atual e futuro da mudança climática e reflete sobre o papel da ciência e da tecnologia na mudança climática.

Palavras-chave: mudança climática, justiça climática, ações globais, Nações Unidas.


IISD/ENB (International Institute for Sustainable Development/Earth Negotiations Bulletin, 2022)

El IPCC se creó en 1988 por decisión de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). ¿Puede describir cómo funciona, cuál es su composición y cuáles son sus objetivos?

El IPCC es el organismo de las Naciones Unidas encargado de evaluar la ciencia relacionada con el cambio climático. Nuestro trabajo abarca todo el espectro de disciplinas, desde las ciencias físicas hasta las ciencias de la vida y sociales. Incluye evaluaciones de la investigación científica en ámbitos aplicados como la agricultura, la salud, la urbanización, el transporte, la energía y la economía, y muchos más. Somos relevantes para el diseño de políticas públicas, planteamos opciones de acciones de respuesta para los 195 gobiernos en el IPCC y otras partes interesadas, pero sin ser prescriptivos.

¿En qué sentido representa el IPCC un modelo de ciencia interdisciplinar, orientada por misión y socialmente comprometida?

El IPCC representa una oportunidad única para proporcionar información científica rigurosa y equilibrada a los responsables de la toma de decisiones. Es una interfaz única entre ciencia y política. La participación en el IPCC está abierta a todos los países miembros de la OMM y de las Naciones Unidas. Las evaluaciones del IPCC son redactadas por cientos de científicos destacados que ofrecen voluntariamente su tiempo y experiencia como autores de nuestros informes. Estos se someten a múltiples rondas de redacción y revisión para garantizar que sean exhaustivos y objetivos y que se elaboren de forma abierta y transparente. Otros miles de expertos contribuyen a los informes actuando como revisores, lo que garantiza que los informes reflejen toda la gama de opiniones de la comunidad científica. Y, lo que es más importante, todas las decisiones del IPCC se toman por consenso.

En estos 35 años de historia, ¿cuáles han sido los logros más significativos del IPCC?

El IPCC es la voz más autorizada de la ciencia climática. Desde su creación hace 35 años, ha elaborado seis informes de evaluación completos. El último, el Sexto Informe de Evaluación, consta de cuatro grandes contribuciones dedicadas a las bases de las ciencias físicas, a los impactos, la adaptación y la vulnerabilidad y a la mitigación del cambio climático. Todas las conclusiones clave se recogen en un Informe de Síntesis final. Además de las evaluaciones principales, el IPCC ha publicado catorce informes especiales sobre diversos temas, como Calentamiento Global de 1,5 °C (2018), Cambio Climático y la Tierra (2019), El Océano y la Criósfera en un Clima Cambiante (2019), y Fuentes de Energía Renovables y la Mitigación del Cambio Climático (2011).1 El IPCC también ha elaborado nueve Directrices [Guidelines] para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero, fomentando el uso generalizado de una metodología común en este importante proceso. Todo este trabajo ha sido posible gracias a los Estados miembros del IPCC y a sus autores. Este enorme corpus de conocimientos científicos es utilizado por los responsables de la toma de decisiones a todos los niveles y en todas partes del mundo. Por este trabajo, el IPCC fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 2007, junto con el ex Vicepresidente de EE.UU. Al Gore.

En marzo de 2023 el IPCC publicó, tras ocho años de trabajo, el Sexto Informe de Evaluación sobre el cambio climático (IE6). ¿Cuáles fueron las principales conclusiones?

La ciencia es clara. Impulsados por las emisiones de origen humano, muchos de los cambios observados en el clima no tienen precedentes ni siquiera en miles, sino cientos de miles de años, y algunos de los cambios que ya se han puesto en marcha —como el continuo aumento del nivel del mar— son irreversibles en cientos o miles de años. El cambio climático es un reto global y una amenaza para la salud del planeta y de la humanidad. Afecta a todos los países y a todas las partes del globo. El Sexto Informe de Evaluación del IPCC confirma que el ritmo y la escala de lo que se ha hecho hasta ahora y los planes actuales son insuficientes para hacer frente al cambio climático. Para enfrentarlo se necesitan reducciones de emisiones profundas, rápidas y sostenidas y medidas de adaptación aceleradas, ahora, en esta década. Pero el informe también subraya que una acción climática eficaz y equitativa ahora puede conducir a un mundo más sostenible, resiliente y justo. El informe señala múltiples opciones viables y eficaces disponibles en la actualidad para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse al cambio climático, e identifica políticas y prácticas probadas y contrastadas que pueden funcionar en diversos contextos para reducir las emisiones y avanzar en la resiliencia climática. Todos tenemos un papel que desempeñar en la lucha contra el cambio climático, especialmente aquellos que ocupan posiciones de poder para dar forma a las políticas y acciones climáticas. Cada fracción de calentamiento importa, cada acción importa, cada año importa.

Recientemente, en julio, hubo declaraciones del Secretario de las Naciones Unidas, António Guterres, afirmando que “hemos pasado de la era del calentamiento global a la de la ebullición global”. ¿Qué tan alarmante es la situación?

El cambio climático es una amenaza existencial para el bienestar humano, nuestros medios de vida, la economía mundial y la naturaleza de la que dependemos para sobrevivir y prosperar. El Informe de Síntesis confirmó que las tendencias actuales son incompatibles con un mundo sostenible y equitativo. La medida en que las generaciones actuales y futuras experimenten un mundo distinto —y más caluroso— depende de las decisiones que se tomen en esta década. Estas decisiones afectarán a la vida en la Tierra durante miles de años.

Desde la entrada en vigor en 1994 de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), ¿cuáles han sido los principales pasos?

Además de proporcionar información con base científica para la elaboración de políticas nacionales, las evaluaciones del IPCC sustentan las negociaciones internacionales sobre el cambio climático. En sus 35 años de historia, el IPCC ha desempeñado un papel crucial para la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y sus procesos. Hemos elaborado seis informes de evaluación completos. El Primer Informe de Evaluación de 1990 condujo a la creación de la CMNUCC. El Quinto Informe de Evaluación, finalizado en 2014, proporcionó la información científica para las negociaciones sobre el clima de 2015 que desembocaron en el Acuerdo de París. La publicación del último informe del IPCC, el Informe de Síntesis, es oportuna para la próxima conferencia sobre el clima que se celebrará en Dubái, ya que alimentará directamente el primer Balance Mundial [Global Stocktake].2 Será una valiosa contribución para ayudar en la toma de decisiones.

¿Cómo se relacionan los obstáculos para avanzar en el tema con las posturas pseudocientíficas? ¿Existen campañas negacionistas organizadas? ¿Cuál es la postura y las acciones del IPCC al respecto?

La concientización sobre el cambio climático y la necesidad de actuar varían mucho según la región y la comunidad, y esto se debe a múltiples razones. Como institución, el IPCC mejorará continuamente la forma en que comunica sus conclusiones, de manera que avancemos en la comprensión no sólo de la amenaza del cambio climático, sino también de las opciones que tenemos para actuar. El IPCC seguirá preparando evaluaciones de la ciencia relacionada con el cambio climático, sus impactos, los posibles riesgos futuros y las opciones para responder a él, tal y como solicitan los gobiernos de nuestros Estados miembros. El IPCC también contribuye a los esfuerzos más amplios de las Naciones Unidas para hacer frente a la desinformación y la información falsa y a la forma de avanzar en la comunicación sobre el cambio climático.3


¿Hubo algún avance en la última Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 27)? ¿Qué podemos esperar de la COP 28 que se celebrará en Dubái a finales de este año?

Las Conferencias de las Partes (COP) están organizadas por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). El IPCC, a través de sus vínculos institucionales y sus relaciones con la CMNUCC, contribuye con sus conclusiones científicas a las negociaciones y la toma de decisiones que tienen lugar en las COP. Por ejemplo, en la Conferencia sobre el Clima de 2022, el IPCC presentó dos importantes informes sobre Impactos, Adaptación y Vulnerabilidad y sobre Mitigación del Cambio Climático. La publicación del último informe del IPCC, el Informe de Síntesis, este mes de marzo, es oportuna para la próxima Conferencia sobre el Clima de Dubái, ya que se incorporará directamente al Primer Balance Mundial. Será una valiosa contribución para ayudar en la toma de decisiones. Además, durante el Sexto Ciclo de Evaluación, por primera vez, el IPCC contó con pabellones en las Conferencias de la CMNUCC (desde la COP24), proporcionando un espacio con diversos eventos, entrevistas y reuniones, y con personal dedicado y expertos en un espacio disponible para debatir sobre el IPCC y la ciencia del cambio climático. También estaremos presentes en la próxima COP en Dubái con un rico programa de actividades y eventos. Espero que la ciencia que aportamos siga guiando a los responsables políticos y empresariales para que se basen en ella en sus esfuerzos por hacer frente al cambio climático.

El Acuerdo de París de la CMNUCC de 2015 diseñó un instrumento para evaluar el progreso de las reducciones previstas de las emisiones de gases de efecto invernadero, denominado “Balance Mundial”. Los primeros resultados se presentarán en la COP 28. ¿Qué se puede esperar de este informe?

El Balance Mundial es un proceso importante dentro de la CMNUCC en el momento en que la humanidad se enfrenta al creciente y acuciante reto del cambio climático. El proceso examinará de cerca lo que las Partes han hecho hasta ahora, el estado de nuestro planeta y señalará los caminos hacia las soluciones y trazará los calendarios para alcanzarlas. Su objetivo es garantizar que todas las Partes cumplan sus compromisos, comprendan la dirección que deben tomar y la rapidez con la que cumplirán los objetivos acordados colectivamente en el Acuerdo de París. Obviamente, nuestro informe más reciente, el Informe de Síntesis del Sexto Informe de Evaluación, proporcionará información esencial, oportuna y valiosa para el Primer Balance Mundial.

Muchos científicos y personalidades públicas piensan que las naciones “desarrolladas” tienen una responsabilidad histórica en el cambio climático y que los países pobres del Sur Global sufrirán los efectos más graves. ¿Cuál es la posición del IPCC al respecto?

Nuestro Informe de Síntesis publicado en marzo afirma claramente que las actividades humanas, principalmente a través de las emisiones de gases de efecto invernadero, han causado inequívocamente el calentamiento global, con una temperatura de la superficie del planeta 1,1°C por encima de 1850-1900 en 2011-2020. Las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero han seguido aumentando, con contribuciones desiguales históricas y actuales derivadas del uso insostenible de la energía, el uso y el cambio en los patrones de uso de la tierra y el suelo, los estilos de vida y los patrones de consumo y producción entre regiones, entre países y dentro de ellos, y entre individuos. Mantener el calentamiento a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales requiere reducciones profundas, rápidas y sostenidas de las emisiones de gases de efecto invernadero en todos los sectores. Las emisiones deberían estar disminuyendo ya, y tendrán que reducirse casi a la mitad para 2030 si se quiere limitar el calentamiento a 1,5°C. Los cambios en el sector alimentario, la electricidad, el transporte, la industria, los edificios y el uso del suelo pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En un mundo tan diverso como el nuestro, cada cual tiene diferentes responsabilidades y diferentes oportunidades para llevar a cabo estos cambios transformadores. Algunos pueden hacer mucho, mientras que otros necesitarán apoyo para ayudarles a gestionar el cambio.

Ante esta situación, ¿cómo podemos avanzar hacia una mayor justicia climática? ¿Cuál es la contribución del IPCC en este sentido?

Las conclusiones del IPCC ponen de manifiesto las pérdidas y daños que ya estamos experimentando y que continuarán en el futuro. Las personas y los ecosistemas más vulnerables se ven especialmente afectados. Tomar ahora medidas climáticas más amplias y decididas podría dar lugar al cambio transformador esencial para un mundo sostenible y equitativo. La justicia climática es crucial porque quienes menos han contribuido al cambio climático se están viendo afectados de forma desproporcionada. En la actualidad, casi el cincuenta por ciento de la población mundial habita en regiones muy vulnerables al cambio climático. Sólo en los últimos diez años, las muertes por inundaciones, sequías y tormentas fueron quince veces mayores en las regiones altamente vulnerables. La solución pasa por un desarrollo resiliente al clima. Esto implica integrar medidas para adaptarse al cambio climático con acciones para reducir o evitar las emisiones de gases de efecto invernadero de forma que se obtengan beneficios más amplios.

¿Qué puede decirnos sobre el impacto presente y futuro del cambio climático en América Latina y el Caribe?

Durante el último ciclo hemos prestado mayor atención a las conclusiones y la información regionales. Nuestros hallazgos muestran que en toda América Central y del Sur es muy probable que las temperaturas medias hayan aumentado en todas las subregiones y sigan aumentando a tasas superiores a la media mundial. Se prevé que las precipitaciones medias cambien, con aumentos en el noroeste de Sudamérica (NWS) y el sudeste de Sudamérica (SES) y disminuciones en el noreste de Sudamérica (NES) y el sudoeste de Sudamérica (SWS). En comparación con el nivel medio global del mar, durante las tres últimas décadas, el nivel relativo del mar ha aumentado a un ritmo superior al nivel medio global en el Atlántico Sur y el Atlántico Norte subtropical, y a un ritmo inferior en el Pacífico Oriental. Es muy probable que el aumento relativo del nivel del mar continúe en los océanos que rodean América Central y del Sur, lo que contribuirá al aumento de las inundaciones costeras en las zonas bajas y al retroceso del litoral en la mayoría de las costas arenosas. También se prevé un aumento de las olas de calor marinas en toda la región a lo largo de este siglo.

¿Qué se está haciendo en América Latina para evitar los efectos del cambio climático? En particular, ¿qué impacto han tenido el Acuerdo de los Pueblos, establecido en 2010,4 y el reciente Acuerdo de Escazú, el primer tratado intergubernamental regional sobre el tema?

Somos el organismo de la ONU encargado de evaluar la ciencia relacionada con el cambio climático. Nuestra labor consiste en evaluar de forma exhaustiva, objetiva, abierta y transparente la información científica, técnica y socioeconómica pertinente para comprender la base científica del riesgo de cambio climático inducido por el hombre, sus posibles repercusiones y las opciones de adaptación y mitigación. Aunque los acuerdos en cuestión quedan fuera de nuestras competencias, animamos a los responsables políticos a basarse en la mejor ciencia climática disponible en sus esfuerzos colectivos nacionales y regionales para liderar la transición y acelerar los cambios transformadores que ya están en marcha.

En los países periféricos, muchos conflictos socioambientales están marcados por una dicotomía. Por un lado, la posibilidad de atraer inversiones, generar divisas y crear empleo, y por otro, las consecuencias medioambientales que generan. ¿Hasta qué punto es cierto este dilema y qué puede aportar la ciencia y la tecnología para superarlo?

Acelerar la acción por el clima es fundamental para el desarrollo sostenible. Los posibles conflictos entre la reducción de emisiones y el desarrollo sostenible, sobre todo en torno al empleo y a garantizar el acceso y la asequibilidad de los alimentos, el agua y la energía, pueden gestionarse con políticas y medidas de mitigación bien aplicadas. Una acción climática acelerada y equitativa para mitigar los impactos del cambio climático y adaptarse a ellos es fundamental para el desarrollo sostenible. Es crucial aumentar la financiación para el clima, especialmente en los países en desarrollo, donde los déficits y las oportunidades de acción son mayores. Aumentar la financiación de las inversiones climáticas es importante para alcanzar los objetivos climáticos mundiales. Existe suficiente capital mundial para colmar las brechas si se reducen las barreras existentes. Los gobiernos, a través de financiación pública y de señales claras a los inversores, son clave para reducir estas barreras. Los inversores, los bancos centrales y los reguladores financieros también pueden desempeñar su papel.

La ciencia y la tecnología están en la base de las técnicas modernas de explotación y manipulación de la naturaleza. Pero también nos permiten conocer, prever y actuar. ¿Son la ciencia y la tecnología a la vez parte del problema y parte de la solución a la crisis medioambiental? ¿Cómo generar una mayor responsabilidad social, medioambiental y política en el sector de la CyT?

Los próximos años serán críticos, pero hay formas de mejorar nuestras posibilidades de éxito. Evaluar los beneficios y riesgos potenciales de las distintas tecnologías y enfoques, comprender su aplicación a escala e identificar lo que se interpone en su camino, son claves para una toma de decisiones eficaz. Por ejemplo, la energía solar, la electrificación y la “ecologización” [greening] de las ciudades, los electrodomésticos eficientes desde el punto de vista energético, la mejora de la gestión de los bosques y los cultivos y la reducción de los residuos alimentarios son técnicamente viables, cada vez más rentables y, en general, cuentan con el apoyo del público, lo que permite su implantación en muchas regiones.

Más allá de la responsabilidad por los resultados de la investigación científica y tecnológica que tenemos como investigadores, ¿cómo puede el activismo científico reforzar las acciones contra el cambio climático?

En muchos países, el activismo forma parte del diálogo y los debates públicos. Dada la mayor concientización sobre el cambio climático, estamos asistiendo también a un compromiso mayor y diverso en muchos sectores, pero también por parte del público en general. Insisto en que el trabajo y los informes del IPCC se centran en evaluar la ciencia relevante para el cambio climático y en proporcionar a los responsables políticos información oportuna y procesable, que les ayude a configurar sus políticas y acciones climáticas. Para ello es fundamental el avance constante de nuevas investigaciones científicas y continuar siendo relevantes para las políticas públicas de los 195 gobiernos que constituyen el Panel. Nuestra neutralidad y el carácter no prescriptivo de nuestro trabajo son esenciales para cumplir nuestro mandato.

Durante 2020, en el punto álgido de los contagios del COVID-19, se produjo una fuerte desaceleración de la economía mundial. En ese contexto, se vieron imágenes esperanzadoras en relación con la capacidad de la naturaleza para recomponerse. ¿Cree que la pandemia produjo un cambio favorable en la conciencia social y política sobre las causas estructurales de los problemas medioambientales?

Lo que hemos observado en los últimos 35 años ha sido un continuo y rápido crecimiento de la investigación científica sobre el cambio climático, que fue de la mano de la creciente implicación y compromiso de nuestros principales interesados: los gobiernos. Paralelamente, también hemos sido testigos durante décadas de la creciente concientización pública sobre el cambio climático. Quizá la pandemia mundial haya agudizado aún más nuestra atención. Ha exigido una respuesta internacional conjunta a otro acuciante reto mundial que está provocando cambios rápidos y profundos en nuestros estilos de vida en todas partes. Nos ha obligado a adaptarnos y mitigar los efectos para evitar las peores consecuencias. Dado que el cambio climático inducido por el hombre es una amenaza para el bienestar humano y la salud del planeta, justifica la misma urgencia de acción. Actuar ahora puede asegurar nuestro futuro.

Se ha sugerido que las soluciones a la gravísima crisis ecológica en la que nos encontramos y al riesgo para el futuro de la vida en el planeta no pueden encontrarse dentro del capitalismo. ¿Cuál es su opinión al respecto? ¿Puede el modo de producción y consumo capitalista ser sostenible desde el punto de vista medioambiental?

Independientemente de la ideología y de los sistemas económicos y políticos, todas las actividades humanas necesitan alguna fuente de energía. Lo que afirman claramente los informes del IPCC es que más de un siglo de quema de combustibles fósiles, así como un uso desigual e insostenible de la energía y de la tierra, han provocado un calentamiento global de 1,1°C por encima de los niveles preindustriales. Esto ha dado lugar a fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes e intensos que han causado impactos cada vez más peligrosos sobre la naturaleza y las personas en todas las regiones del mundo. Como ya he subrayado, nuestros informes apuntan a que las soluciones residen en el desarrollo resiliente al clima, lo cual se vuelve progresivamente más difícil con cada aumento adicional del calentamiento. Por eso, las decisiones que se tomen en los próximos años serán decisivas para nuestro futuro y el de las generaciones venideras. Para ser eficaces, estas decisiones deben basarse en nuestros diversos valores, visiones del mundo y conocimientos, incluidos los conocimientos científicos, los conocimientos indígenas y los conocimientos locales. Este enfoque facilitará un desarrollo resiliente al clima y permitirá soluciones localmente apropiadas y socialmente aceptables.

¿Es optimista sobre la capacidad humana para actuar frente al cambio climático?

Nos enfrentamos a un enorme desafío global. Para los pequeños Estados insulares y las zonas bajas, el cambio climático es una amenaza existencial. No debemos equivocarnos sobre la gravedad del actual estado de salud de nuestro planeta. Los informes del IPCC han llamado vivamente la atención mundial y han garantizado una mejor comprensión, en todo el mundo, del alcance, la complejidad y la urgencia del reto del cambio climático al que todos nos enfrentamos. Hoy por hoy, no estamos en vías de limitar el calentamiento a 1,5 grados centígrados. Dicho esto, es fundamental ver y aceptar los informes del IPCC como un mensaje de esperanza porque muestran claramente que nosotros, colectivamente, como humanidad, tenemos la capacidad de moldear nuestro futuro. Disponemos de las tecnologías, los conocimientos y los recursos económicos necesarios para hacer frente al cambio climático. Tenemos que hacer un buen uso de ellos. Sólo una acción climática concertada, global y decidida puede garantizar un futuro para todos.

Notas

1 Estos informes especiales del IPCC, así como los Informes de Evaluación y otros documentos, se encuentran disponibles en su página web: https://www.ipcc.ch/reports/
2 Existen diversas traducciones posibles para Global Stocktake. Se adoptó la que figura en la página oficial de la CMNUCC en español: https://unfccc.int/es/temas/balance-mundial/about-the-global-stocktake/por-que-el-balance-mundial-es-un-momento-critico-para-la-accion-climatica
3 Sobre el tema, el entrevistado sugiere consultar: https://www.un.org/en/climatechange/communicating-climate-change
4 Documento de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra (Cochabamba, Bolivia, abril de 2010), conocido como “Acuerdo de los Pueblos”, disponible en: https://www.cancilleria.gob.bo/webmre/node/1112
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