Producción artística
Dos pinturas (Poemas)
Plurentes. Artes y Letras, núm. 11, e017, 2020
ISSN: 1853-6212
Universidad Nacional de La Plata
Secretaría de Asuntos Académicos
Prosecretaría de Asuntos Académicos
Bachillerato de Bellas Artes, "Prof. Francisco A. De Santo"
Recepción: 09 Julio 2020
Aprobación: 07 Agosto 2020
Publicación: 26 Octubre 2020
Caravaggio, Cesto con frutas
Anzuelo a medias:
frutas maduras
hojas lustrosas
áreas marchitas
vida, vejez
lo tan deseado
y el ya muy
tarde
Cerca, para que los dedos
con solo estirarse
extirpen
una uva del racimo
y la sombra del cesto
parece acercarlo
cuando jamás
Dicen que un cardenal lloró al
verla
¿una
canasta pintada?
quizás
porque comprendió que moría
y que uno no puede nunca
comer un cesto de frutas
[cuando
mucho engullir
un racimo o una pera]
la canasta es una sintaxis
imposible
un espejo que no va a respondernos
Las hojas y ramas apuntan fuera
como si el mimbre no bastara
y lo cierto
estuviera lejos del cuadro
no en nosotros ni en el muro
[en otra
parte
no preguntes]
Caravaggio
ha dejado una canasta sola
¿será que
también vio su muerte?
¿que este
énfasis es
comprensión?
las uvas oscuras conservan ese polvo
azul
y ni una mosca que las acose
Es esta falta de mano, de mosca
lo que nos repele
como el
pintor al saber
que ni
tragedias ni glorias
sino sus iras
lo acabarían
como cualquier puñal
y la canasta
es eso, la vida
que ciega con su fulgor
que provoca
el hambre sin saciarnos
Por eso los turistas le toman
fotos
para que la pincelada no los alcance
para no
llorar en el entierro
para no tener que responder a nada
porque
frente a un cesto de frutas
pudo llorar un cardenal
[si no
es mentira]
o un papa o el pintor o todos
como pericos
al ver
manjares
fuera de los barrotes
sin nada que
se los acerque
Domenico Gnoli, Hombre con dos elevaciones, 1964
Adelante, atrás
tan simple como eso
pero en un traje a rayas
con corbata pañuelo
y nada asoma
o solo un poco de cuello
no importa
se trata de un hombre cualquiera
de quien responde despacha
sonrisa aprendida
línea directa firma sello
O es la víctima
el empleado
subalterno a quien nadie nunca
da las gracias
¿no lo
revelan las manchas en la tela?
como humedad
surgida de tanta indiferencia
o por el
miedo que provoca un sudor frío,
lento cansado de sí mismo
el vestigio
de un cuerpo
al que el
escritorio ha encorvado y vuelto grueso
Un pecho una espalda
en un traje que se ha adherido al
cuerpo
como un paréntesis
pero la corbata tiene mariposas
y es corta
como si quisiera reírse
decirnos que nunca fue en serio
solo un signo más
tela cortada
ninguna tragedia en absoluto
Es un retrato menos el retrato
credencial sin foto
una placa
para verse en microscopio
el pintor disfruta de trabajar
secciones
hacer perder
los rasgos
nos recuerda
que la visión es un periscopio
viciado
un plano
recortado sin cuidado
una censura
Al final sigue la pregunta:
¿cómo es su rostro
marcado por qué ceño?
¿será una
mandíbula atroz de perro
una sonrisa franca
o la tímida resignación de un hombre?