Producción artística
Dos poemas
Plurentes. Artes y Letras
Universidad Nacional de La Plata, Argentina
ISSN: 1853-6212
Periodicidad: Anual
núm. 14, e072, 2023
she comes in colours everywhere
she´s like a rainbowya son dos semanas
que llevo de reo despojado
contando día por día con los dedos
mientras el mundo entero se abalanza sobre mí
día por día entre mis dedos
esperando una canción consagratoria
una dulce palmada en la espalda
un punto y aparte en el correr de la monotonía.
dos semanas más, menos
desde que mis diurnos delirios de drama
se corrieron a otro lado
y posaron su obsesión en otro rostro
le encontraron más olor y más color
a las flores temerosas que se asoman
contando con sus pétalos los días
y entre ese olor que se mezcla triste
con las frituras y los perfumes malos
se me escapan las horas por los dedos
mordisqueados por el reo fantasmal
pienso serio, decidido
sabiendo que me miento como un idiota
que no quiero verla jamás
es más, firmemente decido ignorarla
si alguna vez en dos semanas
se cruza su cara entre el olor del tumulto.
está decidido, les digo a los dedos en mi cara
que no me escuchan intentando atrapar los minutos que se escapan
pensando en las flores y en mañana
está decidido, más o menos en dos semanas
me anuncian las flores que lloran fuertes orines desgraciados
la veré y decidiré ignorarla
a no ser que, más o menos en dos semanas
yo la vea y ya no sea invierno
y en los canteros ya no se oigan arrabales
y en el cielo no se huela la agonía
llegará la primavera en dos semanas
y las flores, la tristeza y yo
dejaremos de contar los días encerrados
y mis dedos no podrán contar
más que los lunares de su cara.
* * *
con la frente marchita en el tiempo
atino a cazar la sombra liviana
que corre veloz desprendiendo un suspiro
dejando su aroma
de lluvia de verano, de pasto recién cortado
de vida.
terrible sombra triunfante
la cazo y la invoco cada noche
y le cuento mis penas y esperanzas
le pido que espere paciente
ya estaré más armado
ya seré más humano
¡maldita sombra nocturna!
no me dice más
que palabras de cortesía
y yo que había ensayado los mil y un discursos
la atrapo con un balbuceo idiota
tan patético y derrotado
corre libre en dos minutos
y no vuelve a iluminarme su silencio
miraré su velo trasnochado un par de horas
y no dejaré de admirarte, sombra,
ni sabiendo que jamás serás mía.