Propuestas pedagógicas
Desarrollando la competencia pragmática en ELSE: estrategias de atenuación en la enseñanza del español rioplatense para niveles A1 y A2
Developing pragmatic competence in ELSE: mitigation strategies in teaching Rioplatense Spanish for A1 and A2 levels
Plurentes. Artes y Letras
Universidad Nacional de La Plata, Argentina
ISSN: 1853-6212
Periodicidad: Anual
núm. 15, e095, 2024
Recepción: 02 Septiembre 2024
Aprobación: 16 Septiembre 2024
Publicación: 29 Octubre 2024
Resumen: En este trabajo, presentamos la necesidad de desarrollar el componente estratégico en la enseñanza de la oralidad en los cursos de español como lengua extranjera (ELSE), centrándonos en la atenuación, procedimiento orientado a la aceptación del oyente, con un enfoque en la cortesía y la eficiencia pragmática. Esta estrategia no solo modula el mensaje, sino que también facilita una comunicación más efectiva y armoniosa, especialmente en contextos multiculturales y de aprendizaje de lenguas extranjeras. En las clases de nivel A1 y A2, proponemos actividades que fomenten la toma de conciencia sobre la importancia de las estrategias de atenuación en la práctica cotidiana de la conversación.
Palabras clave: interacción, atenuación, estrategias, enseñanza, ELSE.
Abstract: In this paper, we present the need to develop the strategic component in the teaching of oral communication in Spanish as a Foreign Language (ELSE) courses, focusing on attenuation, a procedure aimed at listener acceptance, with focus on politeness and pragmatic efficiency. This strategy not only modulates the message, but also facilitates more effective and harmonious communication, especially in multicultural and foreign language learning contexts. We propose activities that promote awareness of the importance of attenuation strategies in the daily practice of conversation for A1 and A2 Spanish level classes
Keywords: interaction, attenuation, strategies, teaching, Spanish Teaching.
1. Cortesía y atenuación
Tal como sostiene Escandell Vidal (1993), la cortesía se concibe comúnmente como "un conjunto de normas sociales establecidas por cada sociedad, que regulan el comportamiento adecuado de sus miembros, prohibiendo algunas formas de conducta y favoreciendo otras" (p. 139). Más allá de estas normas de comportamiento social, la cortesía lingüística estudiada por la Pragmática se sitúa en otra dimensión, que afecta a las interacciones en general y que se caracteriza por los siguientes aspectos:
Se centra en el comportamiento verbal y la elección de determinados indicadores lingüísticos de cortesía.
Se basa en el reconocimiento de que la función interpersonal es la base del comportamiento comunicativo.
Sirve para facilitar las relaciones sociales.
Se concibe como un conjunto de estrategias que determinan la elección de algunas formas lingüísticas para elaborar los enunciados en una interacción.
Marca y refleja las relaciones existentes en la vida social, en los ejes de poder/ solidaridad y de distancia/proximidad.
Es terreno de negociación.
En un trabajo anterior (Piatti, 2001) hemos definido la cortesía como:
Un comportamiento social y una puesta en práctica de estrategias que estarían determinadas, por lo menos en parte, por la apreciación de una responsabilidad mutua de los interlocutores para lograr un estado satisfactorio en las relaciones interpersonales en esa interacción. Este estado constituiría una expectativa básica para el cumplimiento de la transacción conversacional. (p. 211)
La cortesía, considerada entonces como estado a lograr, supone el uso de estrategias para su consecución. Conversar es interactuar, es negociación por y para el acuerdo, y las estrategias constituyen un reflejo de esa relación intercomunicativa, de esa actividad retórica, argumentativa del Yo en vistas a negociar el acuerdo con el Tú bajo términos corteses. Desde una perspectiva pragmalingüística, se han abordado los modos de decir que constituyen el componente estratégico de la interacción. Briz (1998) distingue tres categorías: intensificadores, atenuantes y conectores, cada uno de ellos se explica por el realce de un elemento del proceso comunicativo. La intensificación se asocia con el realce del hablante; la atenuación, con el realce del oyente y la conexión, con el predominio de la relación entre enunciados. La intensificación, una estrategia comunicativa de producción, se centra en la actividad mostrativa del hablante, quien intenta influir en el oyente reforzando la verdad de lo expresado (Briz, 1998, p. 114). Por otro lado, la atenuación se concibe como un procedimiento estratégico orientado a la aceptación del oyente, con un enfoque en la cortesía y la eficiencia pragmática. Esta estrategia implica un rodeo expresivo que suaviza el contenido proposicional para lograr el acuerdo, reduciendo la disconformidad y amortiguando el desacuerdo (Briz, 2003).
En primer lugar, la atenuación es definida en la bibliografía como una estrategia de cortesía cuyo objetivo es mitigar el efecto negativo de amenazas a la imagen de los interlocutores y así disminuir también el efecto de ser demasiado directo. Un ejemplo es usar rodeos como "tal vez", o "parcialmente", "puede ser"; así, por ejemplo, en lugar de "eres un desordenado", decir "tal vez deberías tratar de ser más ordenado".
Como sostienen Brown y Levinson (1987), la cortesía negativa es específica y especializada, realiza la función de minimizar la imposición particular de los efectos inevitables de un acto de amenaza de imagen: “La cortesía negativa es abstencionista o compensatoria: consiste en evitar la ocurrencia de un acto amenazante, o en suavizar su formulación por cualquier medio” (p. 129). Haverkate (1994), por su parte, agrega que la cortesía asertiva consiste en atenuar el contenido proposicional o la fuerza ilocutiva de la aserción con lo que denomina “subestrategia de cortesía o estratega de mitigación” (p. 117). Briz (1998) afirma que “el fin justifica los medios lingüísticos. Los atenuantes son estrategias, movimientos tácticos para ganar en el juego conversacional, minimizadores del decir o lo dicho” (p. 163).
De acuerdo con Bravo (1999), sostenemos que una de las actividades corteses que pueden realizarse en una interacción es la atenuación. Ésta requiere que los participantes evalúen que un determinado contexto es amenazante y utilicen, entonces, distintos recursos comunicativos para mitigar el efecto social negativo sobre la relación interpersonal. No es sencillo hacer una lista de recursos corteses, aunque algunos exponentes lingüísticos (verbales y no verbales) se usen típicamente con esta función. La autora refiere que incluso la risa puede atenuar el efecto negativo de una crítica al poner en cuestión su seriedad; también, se puede apelar, de esta forma, a una relación amistosa entre los participantes, lo cual desactiva la interpretación de que se quiera dañar al otro.
Por otra parte, deberíamos remarcar que ninguna forma lingüística es de por sí un atenuador, sino que deberemos analizarla en el contexto en el que aparece para determinar si es que funciona como mitigadora de un conflicto o no. Entonces, ¿cuándo aparecería la atenuación? Sólo ante un posible conflicto, donde el hablante tiene la opción de evitar la amenaza o mitigarla por medio de una forma verbal o no verbal.
En el corpus1 de conversaciones que hemos analizado, los participantes intercambian ideas sobre el sistema universitario en general, y expresan algunas opiniones divergentes. En este punto encontramos una semejanza con lo analizado por Cilla Hãggkvist y Lars Fant (2000) sobre los intercambios de opiniones entre españoles por ellos registrados. Coincidimos en considerar las dos exigencias que se le presentan al hablante entre, por una parte, dar su opinión de forma clara e inequívoca y, por otra, no presentarse como un “sabelotodo” que fuera superior a los demás. Esto explica la profusión de formas propias de lo que Haverkate denomina cortesía asertiva, que consiste en atenuar el contenido proposicional o la fuerza ilocutiva de la aserción.
De este modo, si en nuestro corpus encontramos que, dado el análisis de esa interacción en particular, existe una fuerza ilocutiva que pueda ser evaluada como amenaza, entonces supondremos que el hablante buscará minimizar este riesgo por medio de algunas formas atenuantes. Si enfocamos el micronivel de análisis, tenemos ejemplos como los siguientes:
(Grupo 7)
(Grupo 7)
(Grupo 6)
(Grupo 2)
(Grupo 1)
Haverkate (1994) sostiene que los predicados cognitivos doxásticos son los que se emplean de un modo paradigmático para producir efectos atenuadores. Así, evitan dar la impresión de que imponen su opinión al interlocutor y entonces se le ofrece la oportunidad de formular una opinión divergente. Si nos circunscribiéramos al análisis del micronivel, podríamos hacer entonces un listado de formas atenuadoras: por un lado, los atenuantes pragmáticos que mitigan la fuerza ilocutiva de una acción: "no sé", '"supuestamente", "creo", "digamos"; por otro, los atenuantes semántico-pragmáticos que mitigan la fuerza significativa de una palabra o de una expresión: "un poco", "es como mucho", "un poquito", "es algo bastante irregular".
La funcionalidad de estos recursos podría resumirse en los principios reguladores de la cortesía: la minoración del beneficio del que habla, de su contribución y del posible desacuerdo, y, consiguientemente, la maximización en relación con el receptor.
2. La atenuación en los cursos ELSE
Las estrategias no solo modulan el mensaje, sino que también facilitan una comunicación más efectiva y armoniosa, especialmente en contextos multiculturales y de aprendizaje de lenguas extranjeras. En las clases de nivel A1 y A2 para estudiantes de español en Argentina, proponemos actividades que fomenten la toma de conciencia sobre la importancia de las estrategias de atenuación en la práctica cotidiana de la conversación. En el nivel A1, se plantea una introducción básica a la atenuación mediante la observación de frases directas versus frases atenuadas, seguida de actividades de transformación de frases y juegos de roles. Esto permite a los estudiantes reconocer y practicar la cortesía en contextos simples. Para el nivel A2, se ofrecen actividades más complejas que incluyen análisis de diálogos, práctica guiada para transformar frases directas en atenuadas y simulaciones de interacción en redes sociales. Estas actividades buscan que los estudiantes apliquen la atenuación en contextos de comunicación más variados, reflejando la rica pragmática del español rioplatense. En conclusión, estas propuestas didácticas enfatizan la importancia de la atenuación como una herramienta clave para mejorar la competencia comunicativa y la eficacia pragmática en la enseñanza de ELSE, alineándose con los principios expuestos por Briz (1998, 2003) y Tannen (1989, 2005).
2.1. Metodología
Las clases fueron implementadas en cursos de adaptación curricular en el marco de una jornada escolar de 8 horas, en las que los estudiantes reciben 3 horas de español para extranjeros por semana. Los grupos son dos distintos y ambos están conformados por estudiantes de entre 12 y 15 años. Son estudiantes cuya fortaleza, en general, está en la destreza escrita y muchas veces presentan un desfasaje en relación con su desempeño oral, por esa razón es clave fortalecer dicha destreza.
2.2.1. Clase de español para extranjeros (Nivel A1): Toma de conciencia de estrategias de atenuación
En consonancia con lo antedicho en el marco conceptual hemos diseñado una clase en la que se implemente como columna vertebral la toma de conciencia de la importancia de usar ciertas estrategias de atenuación en la conversación cotidiana en español; dado que, como ya anticipamos, nuestros estudiantes viven en Argentina y asisten diariamente a un colegio en el que deben interactuar con pares y profesores en la lengua segunda.
La clase cuenta con cinco momentos. En el primero (15 minutos), se presenta el concepto de atenuación en la comunicación y se ilustra su relevancia. Nosotros partimos de la base de que este tipo de estrategias deben enseñarse de manera explícita desde los primeros niveles, por eso no solo la consigna apunta a que el estudiante se haga consciente, incorpore y practique la atenuación, sino también que incorpore las estrategias a través de las consignas y las devoluciones.
En base a la consigna de “¿Cómo están hoy?”, pretendemos que los estudiantes se familiaricen con la “sutileza” de la atenuación desde los primeros eslabones comunicativos. Esta actividad resulta más o menos factible según la cultura de la que provenga el aprendiz. Porque hay culturas, como la de los sinohablantes, para las que resulta muy ajeno expresar sentimientos en público. Usamos la lámina, que incluimos a continuación, en todas las clases para que los estudiantes puedan decir cómo están y registren la importancia de incorporar los matices que posibilitan la atenuación.
El segundo momento (15 minutos) se constituye con una actividad orientada a la observación y comparación entre lo que vamos a llamar “frases directas” o “frases atenuadas”. El objetivo es que los estudiantes se aproximen a la diferencia y poco a poco comiencen a construir una sensibilidad lingüística ante este tipo de construcciones.
En el tercer momento (10 minutos), una vez transitados los dos momentos previos, nos proponemos como objetivo distinguir qué frase es más conveniente en el intercambio áulico para obtener el objetivo comunicativo previsto. Para ello, deben leer las dos frases correspondientes a cada imagen y seleccionar la que consideren correcta. Luego leen en voz alta las elegidas e intentaremos utilizarlas en el día a día. En la puesta en práctica de esta tarea, los estudiantes conocen y usan las expresiones con ambas opciones. Una estudiante refiere que si el objeto es propio utilizará la primera opción y si es ajeno, la segunda. Es muy interesante señalar que esa percepción que comenzó a trabajarse en niveles lingüísticos anteriores, ya se encuentra incorporada.
En el cuarto momento (15 minutos), intentamos que nuestros estudiantes pongan en práctica las estrategias de atenuación presentadas. Para ello, proponemos un juego de rol. Los dividimos en parejas para interactuar en base a las problemáticas postuladas en la ficha, la idea es que puedan cumplir el objetivo comunicativo previsto. El sentido de que esta tarea cierre el proceso planificado responde al hecho de que no deja de ser una práctica conversacional en la que los estudiantes ponen en práctica las estrategias de atenuación dadas. Habíamos considerado que todo el recorrido realizado sería suficiente para que pudieran interactuar, sin embargo, tuvimos que incorporar un “guion” como para que les sirva de modelo.
El último momento (5 minutos) consiste en reflexionar sobre la importancia de estas estrategias y motivar a los estudiantes a ponerlas en práctica en su vida cotidiana.
La clase tuvo una buena recepción, lo central es que se adquieren hábitos comunicativos que se desprenden de la práctica, pero van más allá en su alcance dado el impacto que producen en el desempeño comunicativo general de nuestros estudiantes.
2.1.2. Clases de español para extranjeros Nivel A2
Esta segunda propuesta fue implementada en una clase de dos horas, con el objetivo de desarrollar la habilidad de utilizar estrategias de atenuación en la comunicación cotidiana en español rioplatense.
La clase consta de 5 momentos:
En el primer momento (10 minutos) introducimos el concepto de atenuación, que en nuestro caso se considera de recuperación, dado que nos proponemos que nuestros estudiantes ya cuenten con cierto background en relación con estas estrategias. Por lo tanto, contamos con que estén familiarizados con el concepto de atenuación, pero incorporamos su aplicación en contextos cotidianos y formales en Argentina.
El profesor da la bienvenida y presenta el objetivo de la clase. Retoma qué es la atenuación y da ejemplos de su uso en diferentes contextos, desde saludos, peticiones, sugerencias, consejos u opiniones, entre otros. Utiliza el pizarrón y copia ejemplos como los expuestos más abajo, y les solicita a los estudiantes que seleccionen la emisión más apropiada, teniendo en cuenta el contexto, para obtener el objetivo comunicativo que se persigue, cuidando la imagen pública tanto del emisor como del receptor.
Saludos: ¿Cómo estás?
Bien. Muy bien. Un poco mal. Cansada. Un poco cansada. Bastante cansada.
Peticiones: ¿Podrías darme un lápiz?
¿Me podés explicar este tema, por favor?
Sugerencias: Es útil… repasar la clase dada.
Es muy útil usar el vocabulario de la clase.
No es muy útil…
Entendemos que la conversación debe practicarse incorporando las estrategias de atenuación, en un ejercicio constante y consciente de sensibilización. Consideramos que nuestra propuesta excede a lo estrictamente lingüístico y persigue ejercitar la cortesía y optimizar los resultados en los intercambios comunicativos de nuestros estudiantes.
El segundo momento (25 minutos) cuenta con una actividad de observación y análisis de videos; el objetivo es identificar estrategias de atenuación en contextos variados.
En el primer video2 se observan saludos y descripciones de estados de ánimo, con atenuación incluida en expresiones cotidianas y de uso frecuente. El video da cuenta de la importancia del uso de estas estrategias y muestra sus alcances.
En el segundo video3, los estudiantes observan pedidos en español y cómo opera la atenuación en dichas construcciones, es válido aclarar que la variedad es peninsular, por lo tanto, las estrategias de atenuación pueden presentar ciertas diferencias. Lo seleccionamos porque presenta contextos con distintos grados de formalidad y eso impacta directamente en el uso de la atenuación. El objetivo es que los estudiantes puedan identificarlas y registrarlas.
En el tercer momento (25 minutos) dividimos a los estudiantes en parejas. Cada pareja recibe una hoja de trabajo con frases directas, y su tarea es transformar esas frases en versiones atenuadas. Deben utilizar los recursos de atenuación que ya hemos trabajado, como el uso de preguntas indirectas, el uso de "capaz" o "por favor", entre otros.
Deben tener en cuenta la distinción formal e informal, sin perder de vista el foco en la conjugación verbal correspondiente al "vos", ya que es una característica clave del español rioplatense. Los estudiantes tienen que adaptar las conjugaciones en sus peticiones y sugerencias, para que suenen más naturales en el contexto local. Una vez que cada pareja haya completado la tarea, compartimos nuestras respuestas con el grupo. Reflexionamos sobre las diferentes maneras de atenuar las frases y discutimos el impacto que estas tienen en el tono de la conversación.
Petición Directa: "Prestame el libro."
Versión Atenuada: "Che, ¿me podrías prestar el libro, por favor?"
Sugerencia Directa: "Tenés que ir a lo del médico."
Versión Atenuada: "Capaz sería bueno que vayas a lo del médico, ¿no te parece?"
Consejo Directo: "Tenés que empezar a estudiar."
Versión Atenuada: "Yo creo que capaz sería mejor si empezás a estudiar un poco más, ¿qué decís?"
Opinión Directa: "Ese lugar es horrible."
Versión Atenuada: "Para mí, capaz no es el mejor lugar, pero ¿qué te parece a vos?"
En el cuarto momento (20 minutos) proponemos un juego de rol, la atención está puesta en poder practicar el uso de estrategias de atenuación en situaciones reales. A los estudiantes los dividimos en parejas, cada pareja trabaja entre 3 y 5 minutos con cada situación y luego las tarjetas rotan en el sentido de las agujas del reloj y se repite la dinámica.
Materiales: Tarjetas con situaciones cotidianas en Argentina que requieran peticiones, sugerencias, consejos, entre otras.
En el quinto momento, a través del uso de computadoras, haremos una simulación de intercambio en una red social. Red social: "Foro de discusión sobre IA" (35 minutos).
Nuestro objetivo es que los estudiantes apliquen la atenuación en un contexto de comunicación digital. Vamos a utilizar una ficha con preguntas y algunas sugerencias de estructuras que son las que pretendemos que usen en el intercambio.
Inicialmente llevarán adelante una conversación en base al tópico propuesto, a continuación, adjuntamos la ficha con las preguntas disparadoras.
En un segundo momento, en relación con la misma actividad en un documento colaborativo con marco de foro, vuelcan sus respuestas por escrito.
Deben ponerse de acuerdo en parejas qué opinión dejar por escrito y por qué es la más efectiva. Para ello, les sugerimos utilizar la siguiente lámina.
En el último momento (10 minutos) tenemos como objetivo reflexionar sobre los contenidos transitados y consolidar el aprendizaje.
Proponemos un intercambio entre los estudiantes para que ellos compartan sus experiencias y reflexionen sobre cómo las estrategias de atenuación pueden mejorar la comunicación en sus interacciones diarias, puntualmente en el aula, en los ámbitos laborales, dado que muchos de ellos ayudan a sus padres en sus negocios y en el día a día.
Cerraremos con un resumen de los puntos clave de la clase y animaremos a los estudiantes a practicar estas estrategias.
Conclusiones
En primer lugar, tal como aventuramos, la toma de conciencia y sensibilización trajo como resultado que los estudiantes empezaran a hacer uso de las estrategias de atenuación y se sintieran más seguros al momento de interactuar tanto con pares como con profesores. Este desarrollo progresivo no solo fomentó un entorno comunicativo más colaborativo, sino que también disminuyó la posibilidad de conflictos o malentendidos, como ya sugieren Briz (1998) y Haverkate (1994) al relacionar la atenuación con la cortesía y el manejo de la imagen del interlocutor.
Además, es importante destacar que pudimos incorporar las estrategias de atenuación desde los niveles más bajos (A1 y A2) sin que esto implicara un mayor costo cognitivo para los estudiantes. Esto contrasta con la idea tradicional de que las estrategias pragmáticas complejas deben introducirse en niveles más avanzados. La adaptación pragmalingüística en los niveles básicos resultó ser accesible y provechosa, permitiendo a los estudiantes no solo mejorar sus habilidades de interacción, sino también darles mayor alcance y profundidad a sus enunciados, lo que refuerza las nociones planteadas por Piatti (2001) y Bravo (1999) sobre la relación entre atenuación y la eficiencia en la comunicación intercultural.
Finalmente, observamos que el uso de atenuadores facilitó que los objetivos comunicativos de los estudiantes llegaran a mejor puerto, contribuyendo a que el aprendizaje del español en un contexto de L2 se sienta más natural y efectivo. El análisis en términos de eficacia pragmática confirma los postulados de Escandell Vidal (1993) y Brown y Levinson (1987) sobre la importancia de ajustar el discurso para evitar amenazas a la imagen del interlocutor, maximizando así el entendimiento y el éxito comunicativo.
Referencias
Bravo, D. (1999). ¿Imagen positiva vs. imagen negativa? Pragmática socio-cultural y componentes de face. Oralia,2, 155-184. https://ojs.ual.es/ojs/index.php/ORALIA/article/view/8533
Briz, A. (1998). El español coloquial en la conversación. Ariel.
Briz, A. (2003). La estrategia atenuadora en la conversación cotidiana española. Repositorio ASICE-Programa EDICE, 17-46. https://doi.org/10.17710/repo.bravo2003.2019.1briz
Brown, P. y Levinson, S. (1987). Politeness. Some universals in Language. CUP.
Escandell Vidal, V. (1993). Introducción a la pragmática. Ariel
Hãggkvist, C. y Fant, I. (2000). El intercambio de opiniones en conversaciones intra e interculturales. Oralia, 3, 95-111. https://ojs.ual.es/ojs/index.php/ORALIA/article/view/8509/7018
Haverkate, H. (1994). La cortesía verbal. Gredos.
Piatti, G. (2001). La atenuación en conversaciones entre estudiantes argentinos. Revista Moderna Sprak, 95(2), 210-221.
Tannen, D. (1998). Talking voices: repetition, dialogue, and imagery in conversational discourse. Cambridge University Press.
Tannen, D. (2005). Conversational Style: Analyzing Talk among Friends. Oxford Academic.
Notas