Revista de Relaciones Internacionales Nro. 10

Lecturas

 

El Pasado de una Ilusión

Ensayo sobre la idea comunista en el siglo XX.

François Furet

México, Fondo de Cultura Económica, 1995

Título original: Le passé d’une illusion Essai sur l’idée communiste au XXe. siécle. Paris, Robert Laffont, 1995.

 

Quiénes habíamos leidos muchos de sus trabajos, como por ejemplo Pensar la Revolución Francesa, esperábamos con mucha expectativa la publicación de este libro.

El objeto del texto "no (es) la historia del comunismo, y menos aún la de la URSS propiamente dicha, sino la de la ilusión del comunismo durante todo el tiempo que la URSS le dió consistencia y vida". Estableciendo una relación entre comunismo e ilusión justificada en el hecho que la "ilusión no "acompaña" a la historia comunista. Es constitutiva de ella: a la vez independiente de su curso, puesto que fue previa a la experiencia, y sin embargo sometida a sus altibajos, ya que la verdad de la profecía se encuentra en su desenvolvimiento." (11)

El abuso en la utilización de esquemas que no le son propios hacen que el libro no aporte nada nuevo al estudio de la idea comunista. Al contrario, el libro termina siendo una interpretación bastante particular de las ideas que Claude Lefort viene manifestando desde los 50.

El planteo de Furet puede ser resumido del siguiente modo: el bolchevismo, junto con el fascismo y el nazismo, son reacciones contra el sistema liberal tras el fin de la Primera Guerra Mundial, el estalinismo es su expresión máxima con el logro de la anulación casi total de la sociedad civil por parte del Estado Soviético dirigido por el PCUS, en este esquema cualquier intento de reforma es inútil, ya que son imposibles.

De sus casi 600 páginas en 500 se ocupa del período 1917-1953 que es sólo la mitad de esta historia, en menos de 100 liquida la otra mitad. La consecuencia de ello, es que no existe una adecuada visión de los intentos reformistas (Jruschov y Gorbachov), no quedando en claro la posición ante el período de Breznev.

Su lectura resulta un ejercicio interesante cuando analiza las relaciones entre la URSS y los distintos partidos comunistas, sobre todo el francés y el impacto en los grupos de intelectuales. Aunque producto de la falta de equilibrio, las polémicas de estos últimos que estallaron en la Francia de los inicios de la Guerra Fría que tuvieron como interlocutores a Sartre, Aron, Camus, Merleau-Ponty, Lefort, etc. no son registrados, siendo estas un punto importante para entender el origen de su modo de pensar.

Un problema serio del texto es hermenéutico, ya que cuando analiza los discursos políticos no utiliza fuentes en ruso, con lo cual en muchos casos se pierden señales, signos e inflexiones que solo desde la lengua original pueden ser captadas.

Aunque su escritura recobra vivacidad a la hora de poner en contacto la implicancia de la experiencia soviética con el desarrollo de nuestro siglo, cuando por ejemplo sostiene que el XX "sólo es explicable -en la medida en que lo sea- si le devolvemos su carácter imprevisible" (16). Esta idea -la de vincular el siglo XX con el desarrollo del comunismo-, tampoco es propia, pero aquí bueno es reconocer ciertos rasgos de originalidad en el análisis.

 

Prof. Alejandro Simonoff

Docente del Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (UNLP)

Miembro del Departamento de Europa (IRI)

 

 

"Argentina y Brasil enfrentando el Siglo XXI"

Felipe A.M.de la Balze (compilador)

Bs As,CARI-ABRA,1995.

 

Partiéndo de un análisis global, que estudia las alternativas de la Argentina y Brasil frente al nuevo contexto internacional, proponiéndo posibilidades de inserción conjunta. Es que este trabajo examina distintos aspectos frente a un esquema de integración en funcionamiento, las siguientes opciones entre ambos países: El sistema político brasileño en la perspectiva brasileña, la política exterior-divergencias y convergencias de la enemistad regional a la cooperación bilateral, el comercio argentino-brasileño, el papel de la integración económica y la inversión extranjera el sector financiero entre Argentina-Brasil, los problemas de la competencia, y finalmente el Mercosur de reciente surgimiento para enfrentar los desafíos de la globalización-mundialización y la regionalización con el propósito de que sus socios comerciales participen activamente del comercio multilateral.

Es así como los autores tratan desde distintas perepectivas la historia reciente y pasada, en este fin de siglo de la Argentina y Brasil. Ante los cambios ocurridos en el escenario internacional, han decidido cambiar sus viejas estrategias-enfrentamiento, proteccionismo comercial, hipótesis de conflicto, por un nuevo derrotero: la vía de la integración subregional, que incluye la unión física, territorial y aduanera. Sin duda el Mercosur es el principal actor que soporta el esquema de integración regional. Ante este escenario, el trabajo explora la realidad internacional donde Argentina y Brasil pretenden ser protagonistas. El escenario central gira en torno a la mundialización de la economía y un nuevo ciclo internacional, señala el autor, que el mundo de hoy es bien distinto al de Keynes, con una economía internacional mas abierta, competitiva y diferenciada en cuanto a las formas de producción. Tanto en la Argentina como en Brasil se han producido cambios estructurales en sus economías nacionales. Por el lado de la Argentina, en 1989 comenzó un ciclo económico distinto con la convertibilidad, es decir, racionalidad económica, estabilidad monetaria y disciplina fiscal, unido a una apertura comercial que tiene como sostén, el proceso de integración regional con el Mercosur. Por el Brasil, democratización, Plan Real que significó eliminar la inflación sumado a un cambio en el signo monetario, completando la tarea de la convergencia en el nivel de las políticas macroeconómicas para que el proceso de integración bilateral se vea compensado, y gradualmente se dejen de lado las asimetrías.

 

Para los autores, las diferencias entre una economía y otra son un elemento para analizar. La economía de Brasil es mayor que la de la Argentina, 150 millones de habitantes contra 32 millones, pero este dato no dice mucho, ya que lo que interesa es jugar en bloque. Con respecto al Producto Bruto, Brasil con 500.000 millones de dólares anuales, Argentina supera los 250.000 millones de dólares. En el nivel del Estado, Argentina aventaja a Brasil por su mejor estructura macroeconómica: menor inflación, presupuesto más equilibrado, pero ocurre lo contrario en el nivel de las Empresas. Brasil tiene más capacidad gerencial y de posicionamiento en el nivel mundial. La capacidad de looby de los empresarios e industriales brasileños supera al argentino.

 

Otro tema que ocupa el trabajo, siguiendo con las diferencias entre uno y otro, es el de la educación y la pobreza. Para el caso de Brasil se acaba de anunciar un plan educativo para erradicar la vieja estructura de la enseñanza, y adaptarla al alcane de toda la población. Sin duda tal como está planteado en el trabajo, el autor señala que un importante segmento de la población vive en condiciones de extrema pobreza.

Brasil apoyó su antiguo éxito económico en el modelo "nacionalista-desarrollista" que tuvo como pilares fundamentales: intervencionismo estatal, economía cerrada, proteccionismo industrial, y una política de sustitución las importaciones. A diferencia de la Argentina, que tradicionalmente, hasta los años 30 tuvo una economía más abierta y liberal.

 

Según la opinión de los autores, partir de 1985, tanto Brasil como la Argentina comienzan un gradual pero sostenido proceso de integración bilateral, bajo la presidencia de Alfonsín y Sarney que firman la Declaración de Iguazú, iniciando de este modo un camino en las etapas de la integración, que tiene como finalidad, llegar en un mismo nivel de igualdad regional, para enfrentar el próximo siglo.

 

Durante el período de transición (1991) con el Tratado de Asunción hasta el Protocolo de Ouro Preto (1994), se han avanzado fundamentalmente en la creación de una Zona de Libre Comercio, la formación de una Unión Aduanera imperfecta y el establecimiento de ciertas reglas de juego para la inversión extranjera directa dentro del Mercosur.

 

Otro capítulo importante en este proceso de "regionalismo abierto" es la intensidad de la interacción empresaria regional que ha aumentado sustancialmente durante los últimos años. El establecimiento de "Joint Ventures", los acuerdos comerciales y de complementación industrial, son piezas importantes en la integración regional.

 

La composición del comercio bilateral -tal como lo señala el trabajo- entre Argentina y Brasil tiene matices significativos. Según el análisis que se presenta es que una liberalización en el comercio entre uno y otro generaría un fuerte desequilibrio que favorecería a las exportaciones industriales de Brasil y Argentina compensaría con la producción agropecuaria. En los hechos se podría comentar que esto así ocurrió. El Mercado regional ampliado está contribuyendo, junto con otras reformas estructurales implementadas en los años recientes, a acelerar un proceso de especialización productiva que ayuda a reducir costos y a aumentar los niveles de productividad y eficiencia de aquellos sectores industriales y agroindustriales expuestos a la competencia intra-Mercosur.

 

Entre los resultados más positivos del acercamiento entre Brasil y Argentina debe destacarse el aumento del comercio bilateral total creció de 1.100 millones de dólares en 1985 a casi 9.800 millones de dólares en 1995. Estos datos ilustran la fuerte demanda en algunos sectores productivos como el caso de los commodities agroindustriales por parte de la Argentina al mercado brasileño, compensando del otro lado manufacturas de origen industrial-autopartes, bienes de capital. El-crecimiento del comercio bilateral a juicio del autor se debió más bien al resultado de un proceso de apertura unilateral iniciado por la Argentina y luego Brasil a comienzos de la década de los noventa. De hecho si comparamos las políticas macroeconómicas de la Argentina y Brasil durante los últimos años, observamos que hubo puntos de dificultades, actualmente superadas en ciertos niveles en el actual proceso de la integración subregional.

 

Es así como el autor sugiere una "estrategia central" de inserción plena entre ambas economías para participar plenamente de la globalización que serían las siguientes:

-profundización en el proceso de integración regional y de cooperación político-comercial con vistas al próximo siglo.

-la construcción de relaciones económicas internacionales con otros espacios económicos.

-a través de zonas o acuerdos de libre comercio como es el caso de la Unión Europea.

-la gradual participación de países vecinos como el caso de Bolivia y Chile teniéndo en cuenta que este último tiene una vía de acceso a las economías del Asia y el Pacífico.

-Ampliar las relaciones comerciales internacioneles con otros bloques regionales del resto del mundo, en particular con los países asiáticos y con los de la Europa Central, lo que consolidaría al Mercosur, un polo regional abierto, con las características de "Global Trader" que comercia con diferentes regiones del planeta, a pesar de haber desarrollado acuerdos preferenciales con el Nafta y la Unión Europea.

 

Para dar este gran salto, la Argentina y Brasil tendrán que revalorizar, a saber por el autor, en su importancia económica, aumentando el tamaño de su mercado y elevando el nivel de la productividad para insertarse con productos diferenciados y competitivos. Teniéndo en cuenta que sumado a los diferentes bloques regionales, actualmente existe un número importante de los "mercados emergentes" que están a la vanguardia del comercio internacional.

 

Finalmente el trabajo resalta la rivalidad que hubo entre Brasil y la Argentina, a pesar de la proximidad geográfica y del potencial económico-regional, ambos países durante décadas vivierón de espaldas, al borde siempre de un conflicto.

 

Actualmente el escenario regional es otro. El juego de suma positivo está planteado. Todo es posible entre Argentina y Brasil y en particular en el Mercosur. Pero nada vendrá automático. Todos tendrán que realizar esfuerzos y negociar. Tanto desde los Estados como del sector empresario y proponer la "convergencia regional" para transitar juntos hacia el próximo milenio. Naturalmente que ambos países son distintos, por lo tanto las "asimetrías globales" existirán tamaño de la población, nivel económico, medios de vida, productividad, integración nacional-regional. Pero tanto uno como el otro tienen la voluntad política para profundizar la alianza y la estrategia regional común hacia el mundo de la competencia.

 

Martín Adolfo Morgante

Miembro del Departamento de Relaciones Económicas Internacionales (IRI)

 

 

 

 

A Complicated War

The Harroning of Mozambique

William Finnegan

University of California Press, 1993.

 

Escribe sobre un país física e intelectualmente tan inaccesible como Mozambique en la década del 80 e inicios del 90, requiere coraje, paciencia y especialmente una dedicación especial en el tema. El autor reúne todo ello y mucho más, con instinto de periodista y una sensibilidad de escritor en caracter y lenguaje, nos lleva en un dinámico recorrido a través de 315 páginas a internarnos en una dolorosa historia de un bello país (Mozambique) desgarrado por una irracional guerra civil. Sus retratos de gentes de todo el país, sus experiencias y un ágil recorrido por la geográfia e historia mozambicana fascinan al estudioso e interesan al novel lector de temas africanos. La emotiva dedicatoria a un empresario agrícola mozambicano blanco refleja la esperanza de paz y reconstrucción interracial que en la actualidad el país intenta con extrema dificultad pero pertinaz voluntad y la calidad humana que caracteriza a sus gentes.

 

Gustavo López

Miembro del Departamento de Africa (IRI)

 

 

 

 

Ethiopia

From bullets to the ballot box.

Kinfe Abraham

The Bumpy Road to Democracy and the Political Economy of Transition.

The Red Sea Press Inc., 1993.

 

Un libro interesante en lo histórico, sociológico y económico, que analiza el último cuarto de siglo en un país sorprendente, cual es Etiopia. El autor, líder estudiantil de la Universidad de ADDIS ABEDA el los 60, en la época que los estudiantes fueron punta de lanza en los intentos de cambio hacia una sociedad más justa, recuerdo París 68, Buenos Aires 70-74; y dedicado especialmente este libro, a aquellos visionarios quienes hacedores de la caída del Imperio de ningún modo podían suponer la pesadilla stanilista que en un terror rojo devoró sus vidas e ilusiones, al igual que otros cientos de miles en la oscura noche de la revolución. Pero el libro se inspira en el aire fresco de libertad y participación popular en el nuevo gobierno de mayo de 1991, que promete al pueblo, en un marco de iniciativa privada con una fortísima participación estatal; por vez primera en su historia LAS URNAS (de allí el título) será el arbitro final que determinará la nueva dirección de la vida política y económica en Etiopia. Escrito con serena reflexión, es un trabajo interesante para comprender al realidad de un gigante africano, país de larga tradición, que halla en su historia de este siglo una patética semejanza con la Rusia Zarista y en menor forma con la Revolución Francesa; pero su hora actual y los sorprendentes logros de alquimia política y modesta recuperación económica permite preservarlo como caso de estudio para la solución africana a los conflictos de fin de siglo.

 

Gustavo López

Miembro del Departamento de Africa (IRI)

 

 

 

 

 

 

The State of Enviroment Atlas

Joni Seager.

The International Visual Survey, Penguin Books, Middlesex, England, 1995.

 

A fines de la década del 80 resultó evidente que el planeta se encontraba en serios problemas, y que estos se incrementarían hacia fines del Siglo XX. A mediados de la década del 90 aparecieron aún mayores motivos de aflicción. Aunque los científicos aún debaten si están ocurriendo cambios climáticos, no dudan acerca de la evidencia de que las actividades humanas están alterando la química y la dinámica de la atmósfera, y que mayores cambios nos esperan. Contaminando tierras, aire y agua por productos químicos de origen industrial y agrícola es grave: de la docena de pesticidas reconocidos a principios de la década del 60 como especialmente letales, aproximadamente dos tercios se encuentran en uso, mientras otros productos químicos se incorporan cada año, generalmente sin suficientes estudios que avalen su eficacia ambiental. Las actividades militares continúan ejerciendo extraordinarias presiones sobre los ecosistemas: el fin de la Guerra Fría parece ser un muy pequeño alivio al proliferante militarismo. La naturaleza de las actividades económicas y de consumo en el mundo rico e industrializado continúa tomando una parte desproporcionadamente grande de los bienes comunes a toda la humanidadd. Muchas especies se han extinguido a un ritmo vertiginoso y la capacidad de nuestros científicos para monitorear la existencia -y mucho menos el bienestar- de muchas especies se encuentra en desventaja si se compara con el ritmo de su destrucción. Los residuos tóxicos, incluyendo material nuclear, continúan acumulándose en volúmenes crecientes. A medida que la moderna industrialización conquista nuevos territorios, la también ´moderna polución´ y las enfermedades que provoca los debilita.

Muchos problemas existentes en la década del 80 se han vuelto más agudos, y otros nuevos han aparecido. La Cumbre de Rio de Janeiro convocada por las Naciones Unidas en 1992, comprometió en forma conjunta a todos los gobiernos a una acción ambiental global. Los intereses comerciales y los imperativos de los nacionalismos han boicoteado muchas de las buenas intenciones de la Cumbre, pero hubo resultados positivos, como los tratados sobre biodiversidad y cambio climático global. Las relaciones entre pobreza, desarrollo y medio ambiente y los costos ambientales de las desigualdades económicas han sido objeto de cuidadoso estudio. A medida que nos acercamos al Siglo XXI, es creciente la evidencia de que los elementos sociales, ambientales y económicos se encuentran relacionados y que la salud del medio está ligada con el estado de la salud de la humanidad. Pero mientras aumenta la certeza sobre el deterioro de la salud, los médicos y científicos en general permanecen sorprendentemente prudentes al explorar los lazos específicos entre los problemas relacionados con la salud y las condiciones económicas. Cuando se relacionaron ambas, fue como consecuencia de la presión de grupos ambientalistas y relacionados con la salud.

También de gran importancia, la Cumbre atendió las demandas más radicales de organizaciones no gubernamentales, de mujeres y grupos defensores del medio ambiente.

Todos estos tópicos son solo una parte de la amplia información, que a través de mapas temáticos, gráficos, tablas estadísticas y acertados comentarios aclaratorios nos ofrece el autor.

La primera parte se refiere a las diferencias entre países pobres y ricos analizando la disponibilidad de agua, alimentos, consumo de carne, etc. La segunda parte ilustra sobre los males que acompañan al moderno modo de vida: la alta densidad de satélites en órbita, residuos y datos sobre países que cuentan con sistemas para reciclarlos, contaminación del aire en las ciudades, etc. La tercera parte se ocupa de la energía y las consecuencias que se desprenden de su uso. La parte cuatro se ocupa de la industria, incluyendo la destinada a acciones militares y sus consecuencias, la quinta de los ecosistemas, especies amenazadas -incluyendo al hombre-, y la sexta y última nos otorga la esperanza: trata sobre tratados y convenios destinados a revertir los daños ocasionados y prevenir otros en el futuro.

 

Isabel Stanganelli

Investigadora del Institut für Ökologie. European Business School. Alemania. Coordinadora del Departamento de Europa (IRI).

 

 

 

 

The Travesty of Waitangi. Towards Anarchy

Stuart C. Scott.

The Campbell Press, P.O. Box, Dunedin, Nueva Zelanda, 1995.

 

Este libro analiza el contexto histórico que culminó con el Tratado de Waitangi, y los elementos de este que deben ser examinados pues generan demandas de la más variada índole. El Tratado fue firmado en 1840 entre la corona británica y el grupo aborigen maorí (Nueva Zelanda). Al considerar las demandas, o injusticias que el Tratado genera, se debe tener presente la situación en aquel período. Los mosquetes y otras armas de fuego habían proliferado y llevado a guerras tribales. Además numerosos jefes maorís, preocupados por un posible asentamiento francés en las islas, solicitaron ayuda en 1831 al rey británico. El reverendo John Warren, presente en el momento de la firma del Tratado relata que ‘...los nativos, que temían mortalmente a los franceses, consideraron en ese momento como una buena estrategia económica el reemplazo del águila francesa por el león británico.

No solamente el Tratado aseguraba protección contra los franceses, sino que otorgaba la ciudadanía británica a la población maorí, de gran valor en 1840 y un privilegio no acordado en esos tiempos a ningún otro grupo nativo o aborigen.

La situación ha cambiado inevitablemente con el transcurso del tiempo, y podría decirse que los activistas contemporáneos olvidan de manera muy conveniente las circunstancias reinantes cuando el Tratado fue firmado.

El autor hace un minucioso detalle de los muchos errores y ambigüedades que podrían llegar a considerar la nulidad del tratado.

Uno de ellos es el referido al término SOBERANIA. La definición del diccionario indica: ‘Poder político completo que posee un país para gobernarse a sí mismo o a otro país o estado. Poder para actuar libremente sin interferencia.

El primer artículo del Tratado dice: ‘Los jefes de la Confederación de las Tribus Unidas de Nueva Zelanda y los jefes independientess que no son parte de la Federación ceden a su Majestad, la Reina de Inglaterra en forma absoluta y sin reservas todos los derechos y poderes de Soberanía...

La protesta de los maorís se sostiene en que la palabra SOBERANIA no tiene equivalente en la lengua maorí, y es particularmentee grave por el hecho de que los maorís carecen de tradición escrita.

El Tratado de Waitangi ha sido desde 1960 un objeto de casi veneración, y en hábiles manos ha convertido las aspiraciones de los maorís en un tesoro de oro y una fuente de riqueza que no parece tener límite. Y todo esto a expensas de los contribuyentes neocelandeses que jamás han sido consultados en la materia.

Esta obra realizada en 1995 revisa al Tratado en cuanto a las intenciones de los autores del mismo, y se pregunta si las concesiones y garantías que la población maorí ha recibido en su nombre se encuentran realmente justificadas desde el punto de vista de la justicia y el del sentido común.

Si bien entiende que es demasiado tarde para volver el reloj atrás, sostiene que debería ser detenido antes de que la presión sobre los contribuyentes se resuelva en hostilidad o en una causa belli dentro de la comunidad de Nueva Zelanda: una bomba de tiempo racial en el futuro.

 

Isabel Stanganelli

Investigadora del Institut für Ökologie. European Business School. Alemania. Coordinadora del Departamento de Europa (IRI).

 

 

 

 

Historia del siglo XX. 1914-1991

Eric J. Hobsbawm

Barcelona, Crítica, 1995

Título original: Age of extremes. The short Twentieth Century, 1914-1991. Londres, Michel Joseph Ltd., 1994.

 

Este libro se hizo desear entre quienes estamos interesados en la historia del Siglo XX. Realmente lo esperábamos con expectativas, y podemos decir que no nos defraudó.

Por un largo período la historia contemporánea ha estado despojada de pretensiones globalizantes. Prácticamente desde 1964, con el libro de Barraclough (Introducción a la historia contemporánea), no se cuenta con obras de tal orientación; con la aparición de este libro se vuelve a transitar por ese camino. Entendemos por globalizar, la pretensión de darle a los períodos históricos un determinado sentido que le proporcionan cierta unidad de análisis. Una pregunta para hacernos es por qué en los últimos 30 años, y más concretamente desde la aparición Barraclough hasta este texto, no existió entre los historiadores de fuste una pretensión de globalizar nuestro siglo. Salvo estos todos los libros consultados referidos a este período no intentan establecer una globalización. Poseen un criterio netamente acontecimental y de acumulación de datos, sin un criterio rector; tal vez sea parte de un fenómeno en donde la historia se hace migajas, como lo señala François Dosse.

 

Frente a un proceso de fragmentación del discurso histórico que se anuncia, esta obra es una respuesta ya que, desde las postrimerías del siglo plantea una revisión global, al modo Barraclough, pero con matices propios.

 

Eric J. Hobsbawn es un historiador inglés miembro de la Academia Británica y del King´s College de Cambridge. Su actividad intelectual se despliega desde los años treinta junto a Gordon Childe, Christopher Hill y Edward Thompson.

 

Tras la Segunda Guerra Mundial, este grupo hará un valioso aporte a la historiografía con sus análisis de historia económica planteados desde la base, y no desde la superestructura como se estilaba entonces, y por su marcada preocupación por el rigor científico. Formaron una corriente, la radical history que es una corriente amplia de renovación historiográfica y que se ha diseminado por todo el mundo. En los cincuenta publicaron la revista Past and Present cuyo objetivo era, como lo dijo en una conferencia en Nueva York en 1992: "unir no sólo a marxistas y otros radicals, sino a todos los que sentían repugnancia política, ideológica o simplemente profesional académica, por los subproductos intelectuales de la primera guerra fría en la historia y las ciencias sociales". Esta actitud dió a los historiadores un papel político porque tienen la responsabilidad de "criticar las manipulaciones político-económicas de la historia".

 

Hoy el desafío de ella está enmarcado por dos aspectos: el primero es la opción a no volver a una historia política del acontecimiento sino proteger y estimular "una historia que vea a la gente, las ideas y los sucesos como comprensibles sólo en el marco de sociedades cambiantes"; el segundo es que este tipo de historia no debe "caer en la recolección de crónicas, anticuarios y el sentimentalismo. La historia del pueblo también necesita del uso de cerebro y análisis".

 

A esta agenda Hobsbawn agregó que era necesario estudiar el desarrollo mundial desde los años 30 para "tratar de verlo en una perspectiva histórica tan larga como la de las fases tempranas del desarrollo social. Hemos vivido, y estamos viviendo, en un período de cambios económicos, sociales y culturales de una profundidad y rapidez sin precedentes".

 

Desde la aparición de La Era del Imperio (1987) nuestro autor ya caracterizó al siglo XX como breve. A lo largo de varios artículos entre este libro y otros como Estrategias para una izquierda racional (1988) o Naciones y Nacionalismos (1990), se ha ido internando más y más en nuestro siglo, para culminar con la publicación del texto El Siglo XX (1994). Fijando la duración del mismo, entre el inicio de la Primera Guerra Mundial y la desintegración de la URSS (1914-1991).

 

El siglo XIX y el XX son parte de una misma trama. Por ello para conocer el actual es necesario caracterizar el anterior. Este es interpretado por Hobsbawn en La Era del Imperio como el del "triunfo y transformación del capitalismo en la forma específica de la sociedad burguesa en su versión liberal". El siglo XX se abre con una dicotomía para ese liberalismo burgués que podía "desaparecer o hacerse irreconocible".

 

Esta transformación es producto de la barbarie que conlleva a la catástrofe que entendida como el "trastorno y quiebra de los sistemas y reglas de conductas morales por los cuales todas las sociedades regulan las relaciones entre sus miembros"; y además de la revisión del proyecto del Iluminismo del siglo XVIII, destacando que el "mundo actual fue modelado por lo que podríamos denominar el paisaje histórico que dejaron tras de sí la era imperialista y su hundimiento".

 

Este hundimiento está reflejado por las hecatombes que "eran inimaginables en el siglo XIX, y las que ocurrían tenían lugar en el mundo de atraso y barbarie que quedaba fuera del progreso y de la "civilización moderna" y sin duda estaban destinadas a ceder ante el progreso universal, aunque desigual".

 

Además, Hobsbawn analiza otras variables como por ejemplo, el miedo a la revolución, la aparición y crisis del Estado de Bienestar, etc.

 

Establece una periodización del siglo que se corresponde con la estructura del libro, estableciendo los siguientes períodos:

 

-La Era de la Catástrofe (1914-1945) por que en ella la sociedad mundial "sufrió una serie de desastres sucesivos" (16), como las Guerras Mundiales, las persecuciones en masa, etc.;

 

-Una Edad de Oro (1945-1970), el período siguiente, donde por 25 o 30 años existió un "extraordinario crecimiento económico y la transformación social, que probablemente transformó la sociedad humana más profundamente que cualquier otro período de duración similar". (15);

 

-Y finalmente, el Derrumbe (1970-1991) que "fue una nueva era de descomposición, incertidumbre y crisis, y para vastas zonas del mundo como Africa, la ex Unión Soviética y los antiguos países socialistas de Europa, de catástrofe" (16).

 

No se cierra al pasado sino que intenta marcar las perspectivas del futuro, que para él son: "No sabemos a donde vamos, sino que tan sólo la historia nos ha llevado hasta este punto y -si los lectores comparten el planteamiento de este libro- por qué. Sin embargo, una cosa está clara: si la humanidad ha de tener un futuro, no será prolongado el pasado o el presente. Si intentamos construir el tercer milenio sobre estas bases, fracasaremos. Y el precio del fracaso, esto es, la alternativa a una sociedad transformada, es la oscuridad." (576)

 

Como vemos su análisis no sólo trata de reconstruir el pasado sino de delinear el porvenir. La lectura de esta obra supone una importante contribución a los estudios de Historia Contemporánea no sólo por ser uno de los historiadores más importantes del mundo actual sino también por la trascendencia que esta obra va a tener en todos los ámbitos de estos estudios.

 

Prof. Alejandro Simonoff

Docente de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (UNLP).

Miembro del Departamento de Europa del IRI.

 

 

 

 

 

El Impacto de la Globalización, la encrucijada económica del Siglo XXI.

Editores : Naúm Minsburg y Héctor W. Valle

Bs. As. Ediciones Letra Buena, l995.

 

La lectura de "EL IMPACTO DE LA GLOBALIZACION, la encrucijada económica del S XXI" resulta imprescindible para aquellos lectores interesados en los fenómenos económicos del mundo actual. De la misma forma consideramos absolutamente adecuada su lectura para los estudiosos de los cambios políticos mundiales. A contrapunto de ello, cada uno de los autores va desgranando sus ideas sobre el impacto que la globalización viene produciendo sobre las economías y los cambios políticos en América Latina .

Los diferentes autores de los capítulos de esta obra, son reputados economistas, juristas o periodistas de conocida trayectoria académica en el ámbito de las ciencias sociales. Todos ellos muestran su preocupación por las políticas macroeconómicas asumidas en América Latina a partir de la Década de los 90. En este sentido, consideramos ajustadísimo el análisis histórico que efectúa Aldo Ferrer sobre la evolución histórica del capitalismo y las peculiaridaes que asume en el Sur ahora enfrentado a la brecha de su propio atraso con serios desaciertos en sus conducciones en general. Con la frase" El Norte es hoy la locomotora del mismo Norte. Los vagones del Sur están desenganchados del crecimiento de los países industriales ", el autor  sintetiza la situación de crisis de la A L en los 90. Mas su enfoque no es pesimista sino crítico- constructivo, toda vez que dibuja estrategias a los problemas existentes.

Un enfoque conjetural, hace José Nun en su capítulo sobre AL en la década del 90. Plantea que todo proceso social de acumulación de capital conlleva paralelamente un proceso político concordante .Sobre este esquema menciona a la experiencia alemana luego de la reforma monetaria de l948 que significó para el pueblo alemán, no solo el bienestar económico en el mediano plazo, sino un reacomodamiento a las nuevas fuerzas políticas que permitieron que el mercado fuera limitado en su proceso acumulativo por una fuerte corriente distributiva tendiente a la equidad social. La intención de traspolar en AL, la economía social de mercado, no conllevó la idea de una democracia representativa fuerte que acompañara tal proceso, señala este autor, por el contrario se recurrió a los regímenes autoritarios como  instrumento político apto para tal fin.

Esta situación político social, se ha reiterado a lo largo de toda la geografía latinoamericana en las últimas décadas, siendo una cuestión imperiosa la participación social y la implementación de una mayor justicia social ,como elementos estructurales necesarios para la verdadera inserción internacional de la Región.

Pero es a nuestro criterio, Marcelo Ramón Lascano el autor que desarrolla con su pensamiento abarcador un planteo totalizador del fenómeno de la globalización y su impacto en las economías de AL.

Entendemos, que el enfoque que este autor da en su capitulo, es un toque de atención interesantísimo para los problemas que enfrentan muchos de los países de AL, en especial Argentina. Se plantea así  que,"... constituiría una gran simplificación suponer que reduciendo gastos burocráticos o reorientándolos hacia renglones más productivistas, el Estado despejaría automáticamente el camino hacia una etapa histórica innovadora y fecunda ", ya que como dice el Dr. Lascano "El núcleo pasa por un Estado inteligente, estratégico, eficaz, garante del bien común y tutor de lo que históricamente convenga a cada país".

Todo ello, entiende el autor, debe ser la base de sustentación para los países de menor desarrollo, frente a la economía y las finanzas mundiales cada vez más globalizadas . Educación, ahorro, inversión y exportación, son los puntales sobre los que debe asentarse la economía de nuestros países. Sobre esta estructura ,señala Lascano," deberían buscarse los nuevos caminos a partir de un razonamiento omnicomprensivo, interdisciplinario, de un Estado histórico nuevo, inteligente, cuyos valores y objetivos nacionales concretos y explícitos alumbren los caminos a largo plazo".

El capítulo que Carlos E. Scavo dedica al dinero electrónico, requiere del lector un atento análisis, pues descubre aristas del fenómeno de la volatibilidad del dinero electrónico de una manera original y amena, aunque plantea una serie de interrogantes tales como ¿cuál será el destino de los Estados Nacionales, ya que han quedado convertidos en variables de inversión en el cuantun electrónico mundial? Los cuestionamientos certeros del autor ,inducen al lector a replantearse los viejos conceptos de las teorías monetaristas tan en boga en esta década y que han justificado los planes de ajuste en AL.

No queremos terminar este comentario sin mencionar el capítulo que  Arnaldo Bocco, dedica a la "Lucha política permanente y liderazgo económico. La economía política de la Globalización".

Entendemos que la lectura del artículo de Bocco es imprescindible no solo por lo nutrido de su contenido sino por que es un veraz reporte de las relaciones internacionales vistas desde una perspectiva tanto política como económica. De manera amena y certera, este economista no se detiene solamente en las relaciones económicas entre bloques o entre los EU y AL, sino que paralelamente a ello va desnudando la realidad social que se percibe a través de las relaciones político económicas. Es dable destacar el fuerte contenido histórico que el autor ha sabido dar a su estudio. El que por otra parte no ha desdeñado temas como la crisis fiscal de los Estados o el problema de la racionalización impositiva en el mundo de hoy. Definidamente recomendamos esta lectura por ser de contenido tan actual como trascendente.

El trabajo que tan sucintamente presentamos, merece una especial atención de los lectores de temas socio-económicos internacionales, no sólo por la calidad de su contenido sino también por la originalidad del planteo de muchos de los temas que presenta.

 

María Susana Tabieres

Docente de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional de La Plata. Coordinadora del Departamento de Relaciones Económicas Internacionales del IRI.

 

 

 

 

Megatrens Asia. Eight Asian Megatrends That Are Reshaping Our World.

John Naisbitt

Editorial: Simon & Schuster, New York, 1996

 

John Naisbitt, conocido por su afición a los pronósticos, intenta utilizar el mismo modelo de análisis que en sus anteriores obras Megatrends y Megatrends 2000, para describir a la compleja región del Asia Pacífico.

Luego de un importante trabajo de investigación en los países del área, arriba a una primera conclusión al afirmar que los cambios políticos, sociales, económicos y culturales que en esos países están sucediendo, los convertirán en un "coloso económico que pronto se convertirá en una fuerza dominante en el resto del mundo".

A partir de esta idea, y con un amplio aporte de datos estadísticos, sistematiza las ocho megatendencias que observa se están desarrollando. A saber: De los Estados Nación a las Redes de Trabajo, De las Tradiciones a las Opciones, De la Orientación a las Exportaciones a la Orientación al Consumo, Del Control Gubernamental al Libre Mercado, Del Campo a las Superciudades, De la Industria de Trabajo Intensiva a la Alta Tecnología, Del Dominio del Hombre a la Emergencia de la Mujer y Del Oeste al Este.

Comienza describiendo el proceso de pérdida del poder estatal en manos de una creciente interconexión entre los empresarios asiáticos que dominan la economía. Señala aquí el rol clave que asumen los chinos y principalmente los chinos de ultramar como impulsores de la prosperidad en toda la región. Con sus bases de trabajo en Hong Kong, Taiwán, Singapur y una importante presencia en Tailandia, Indonesia, Malasia y otros países del área, estos grupos de empresarios lideran las iniciativas más importantes.

A continuación plantea la cuestión de la diversidad cultural y el mantenimiento de las tradiciones asiáticas de la armonía, honestidad, dedicación al trabajo, etc. Estas ideas -de origen confucianista- perduran, pero se ven influenciadas por un creciente individualismo.

Una característica del período de crecimiento de las economías asiáticas fue su concentración en la producción industrial para la exportación. Actualmente muchas industrias están atendiendo con mayor dedicación a los mercados internos que, con el crecimiento de las clases medias, demandan más productos y de mejor calidad.

Luego de muchos años en que el Estado tuviera una intervención en la economía importante, hay una tendencia a la progresiva liberalización en base a la privatización, descentralización y eliminación de barreras al comercio. La rápida industrialización ha provocado una migración del campo a la ciudad y la aparición de "las más grandes y más altas ciudades del mundo" y un desarrollo interno desigual que hace peligrar el futuro del desarrollo, como por ejemplo en el caso de China Popular y sus diferencias de ingreso entre las zonas costeras y el interior.

La necesidad de seguir manteniendo el camino del progreso, ha provocado que los asiáticos iniciaran una rápida tranformación de su infraestructura tecnológica transfiriendo progresivamente las industrias de trabajo intensivo a otros países.

Estas transformaciones también afectan a la mujer que adquiere un rol cada vez más importante a nivel empresarial y político, dejando de lado la tradición asiática de predominio masculino.

Por último, y en una visión más amplia del sistema internacional, Naisbitt, afirma que el centro de gravitación global, en lo económico, político y cultural está cambiando del Oeste al Este. Como conclusión final el autor sostiene que "La consecuencia más profunda de la aparición del Este es el nacimiento de este nuevo modelo de modernización. Los asiáticos están modernizándose al modo asiático y, en el proceso, presentando a Occidente el desafío y la oportunidad de seguir el liderazgo asiático en el siglo veintiuno".

La obra, quizás por su pretensión de cubrir tantos temas, peca de superficial. En realidad no aporta demasiado a la gran cantidad de textos escritos sobre el continente asiático. Internamente, recorre anécdotas, hechos comprobables e historias de exitosos empresarios que sirven como ejemplo de ciertas megatendencias que ciertamente están ocurriendo, aunque a veces no exactamente como las describe el autor. El mérito más grande del libro es informar lo que sucede en un continente diverso y complejo de un modo ágil y ameno. En definitiva, demuestra también la preocupación que existe en los Estados Unidos y otros países del mundo desarrollado occidental sobre el creciente poder de los países asiáticos.

 

Jorge Rafael Di Masi

Coordinador - Departamento de Asia y el Pacífico del IRI