Revista de Relaciones Internacionales Nro. 8 

Lecturas

Los campesinos de Stalin. Resistencia y supervivencia en las aldeas rusas después de la colectivización.

Por Sheila Fitzpatrick.

Oxford University Press, New York, 1994 (386 pág.)

Título original: Stalin's Peasants. Resistance and Survival in the Russian Village after Collectivization.

A través de los archivos recientemente abiertos, y especialmente de las cartas de quejas y demandas con que los campesinos desafiaron a las autoridades soviéticas en la década del 30, LOS CAMPESINOS DE STALIN analiza las estrategias de los campesinos para resistir y sobrevivir en el nuevo mundo de las aldeas bajo colectivización.

Pero además de ser la historia del enfrentamiento entre campesinos y comunistas bajo los términos de la colectivización, es también la historia del impacto de la colectivización en las relaciones sociales y culturales de los 30, explorando cuestiones de autoridad, prácticas religiosas, feudalismo, denuncias y rumores.

Por primera vez es posible ver a los verdaderos personajes detrás de la fachada de la aldea Potemkin, creada por la propaganda soviética. En dramático contraste con la historia oficial de alegres campesinos alrededor de un tractor aplaudiendo agradecidos a Stalin, Fitzpatrick muestra una aldea en la que angustiados campesinos se refieren a la colectivización como su segunda servidumbre y se resisten al nuevo orden que los obliga a trabajar como siervos. Lejos de venerar ingenuamente a Stalin como el buen zar, estos campesinos reales hacen responsable a Stalin en persona por la colectivización, que acarrea hambre, y desean su desaparición.

A pesar de que la constitución del koljoz era un acto supuestamente voluntario, la estrategia del régimen para alcanzar la colectivización fue violenta, llevándose a cabo la expropiación y muy frecuentemente la deportación de varios cientos de miles de kulaks o campesinos prósperos que rehusaron entregar sus tierras.

La colectivización fue una experiencia traumática para los campesinos. El objetivo era incrementar la producción de granos en manos del estado y reducir la capacidad de los campesinos para comerciar en el mercado: la colectivización y mecanización, de acuerdo con lo prometido, conduciría a un aumento de la producción, pero los campesinos, que no veían beneficio alguno, observaban el proceso como un mecanismo de explotación económica mediante el cual estaban obligados a producir muchísimo más que lo que hubieran podido vender ellos mismos en el mercado.

Varias fueron las estrategias para resistir el trauma de la colectivización generado por el estado. Entre las estrategias cotidianas figuraban destruir u ocultar parte de la producción, mostrar dificultad para entender las instrucciones, rehusar tomar iniciativas, dañar maquinarias, no salir a trabajar los campos temprano por la mañana, apatía, inercia, reducción -en lo posible- de la superficie bajo cultivo etc., que alcanzaron niveles tan altos que el mismo Stalin las denominó huelgas a largo plazo y fueron las responsables de la hambruna de 1933.

Los estudios realizados por Sheila Fitzpatrick son un verdadero hito en los estudios soviéticos -la primera historia social documentada de la década del 30- cuya perspectiva arroja una nueva luz en las relaciones entre el Estado Soviético y la sociedad durante (y después) de la etapa stalinista.

PROF. ISABEL STANGANELLI

Docente de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Miembro del Departamento de Europa del IRI.

 

Política y cultura a finales del Siglo XX
Un programa de las actuales tendencias

Por Noam Chomsky

Buenos Aires, Ariel, 1995

Este texto de linguistica Noam Chomsky se inscribe dentro de sus obras políticas y es producto de sus conferencias dictadas en España en 1992. Posee tres capítulos, con los títulos de sus charlas, llamados: "Perspectivas de libertad y de justicia", "Poder y democracia" y "Creación y cultura al final del siglo XX".

Las ideas que recorren estos artículos son más o menos las mismas. El libro es una descripción del nuevo orden mundial que es, para nuestro autor, la culminación de la "conquista europea del mundo". Entendiendo por Europa no solo los países occidentales del continente sino también Estados Unidos y Japón que es "lo bastante rico como merecer el aprobado". (7)

Esta conquista aparece hoy con dos aspectos: uno el de enfrentamiento Norte-Sur, y otro, la "asombrosa victoria" de la democracia capitalista liberal sobre el socialismo.

El primer aspecto, que tiende a consolidarse, es la del sometimiento del Sur, sobre todo América Latina y Africa. El abismo entre estas regiones pobres con las naciones ricas se ha ampliado desdde la década del 60 debido "a la política neoliberal impuesta a las colonias tradicionales, mientras veinte de los venticuatro países industriales son más proteccionistas hoy que hace una década". (12)

En el segundo, se desentiende la impugnación clásica del mundo soviético por su carencia de libertades, sosteniendo que "los bolcheviques procedieron a desmantelar de inmediato las estructuras socialistas que se habian formado durante el periodo revolucionario". (9) Por eso sostiene que el fin de la Guerra Fría fue "una fase de la evolución doctrinal de la conquista" (72) y que Europa Oriental sufrirá un fenómeno de empobrecimiento similar al de América Latina y Africa.

El nuevo orden mundial es definido como una "nueva era imperial" que es difundida por "la prensa finaciera internacional" y caraterizada como "un sistema global orquestado por los ejecutivos del G - 7, FMI y el Banco Mundial, el GATT y los intereses empresariales y financieros en general". (14) Es la culminación del proceso que Churchill señalo al fin de la Segunda Guerra Mundial como "el gobierno del mundo debe confiarse a las naciones satisfechas". (16)

La globalización tiene para Chomsky dos aspectos, uno económico y otro político, que divide no sólo los roles entre países ricos pobres sino la sociedades dentro de cada uno de ellas.

Los aspectos económicos de la globalización se reflejan en "la difusión del modelo tercermundista en dos niveles, como islas de enormes privilegios en un mar de miseria". (16)

Es para Chomsky un modelo que se basa en garantizar el beneficio para los ricos, no dentro de un mercado nacional, como era el modelo fordista, sino en un mercado internacional formado por todos los ricos del planeta.

Por ello "gran parte de la población de las sociedades ricas está pasando a ser superflua para la producción de riqueza o de servicios para los amos, las dos funciones humanas que el orden neoliberal reconoce. En el Sur, donde la población superflua constituye la mayoría, es posible utiliza... la fuerza para controlarla. En el Norte, se les puede dejar que devoren, entre si en unos barrios urbanos pobre que han adquirido un carácter terermundista, o se les mete en la cárcel". (19)

Como ya señalamos, para Chomsky, Europa Oriental vuelve "al papel del Tercer Mundo y! ofrece oportunidades para reprimir a la gente en Occidente del modo tradicional". (78) Mostrando las implicancias políticas de esta economía, como ya la sostenía Sartre en los 50, donde la pérdida de un modelo alternativo ala sociedad occidental llevaría a la imposibilidad de concretar una sociedad más justa.

Uno de los problemas de la globalización fue para los sectores de poder, la "crisis de la democracia" por la participación de amplios sectores de la población en los asumtos públicos y la pérdida de control de la situación por parte de aquellos.

Así la democracia adquiere características orwellianas "hay que distraer y dispersar al público, mantenerlo en la ignorancia, para que no plantee problemas a los gobernantes. Aunque se sepa poco de dificultades reales, la propaganda cala...". (22)

Para el autor, este modelo económico en el Sur se sustenta en los estados militares y autoritarios y en el Norte la ingeniería mediática para el "control de pensamiento".

Lo que Chomsky no ve claramente es que la globalización del sistema económico atraviesa al, político. Ya casi no existen dictaduras en el Tercer Mundo, aquí existe una proliferación de la democracia pero con las mismas características que en el Norte. Tal vez, en esa observación tenga una visión política del Sur un tanto desactualizada.

Es un tanto pesimista en cuanto a las alternativas para los países pobres por considerar que en un principio básico del orden Mundial, es que "el área de servicio no debe sucumbir a lo que se llama "nacionalismo económico" o "nacionalismo radical" ...los regímenes "nacionalistas radicales", sensibles a presiones populares en favor de "una mejora inmediata de los niveles de vida de las masas" y de la satisfacción de necesidades nacionales, tendencias que chocan con la exigencia de "un clima político y económico favorable a la inversión privada".

La globalidad plantea los problemas que Chomsky señala, pero también somos concientes que abre oportunidades para el desarrollo y el crecimiento económico, y desde el punto de vista político, la democracia no puede sostenerse dentro de un marco de gran concentración económica y exclusión masiva de la población, desvirtuaría su esencia, debe dar respuestas tanto en el Sur como en el Norte, por más sistema orwelliano que se implemente.

Sin lugar a dudas, esta situación marca el rol de los intelectuales y como él sostiene: "La historia puede repetirse, para verguenza nuestra, por todas las regiones que han estado sometidas a la conquista europea de los últimos quinientos años, que se acaban de conmemorar hace unas semanas. Los que estén dispuestos a afrontar con honradez la verdad sobre esa conquista de quinientos años cruzarán al menos el umbral hacia un mundo civilizado escasamente poblado. Luego podrán volver a la tarea obligatoria de ayudar a reconstruir algo a partir del desastre. Es imposible que haya una medida más clara que ésta del grado de cultura moral al que aspiramos" (114/5)

Sin dudas su mensaje nos incumbe a todos.

PROF. ALEJANDRO SIMONOF

Docente de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Universidad Nacional de La Plata. Miembro del Departamento de Europa del IRI

 

 

El MERCOSUR
Un desafío

Fundación FIEL - Instituto Di Tella. Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Centro de Economía Internacional, Bs.As, 1994 (435 págs.)

En este extenso trabajo, se examinan los principales propósitos que tiene el Mercosur en el largo plazo. Es así como FIEL, el Instituto Di Tella y otros economistas plantean la integración ecómica en el marco de un proceso de regionalismo abierto que ha ido creciendo a partir de la puesta en marcha del Tratado de Asunción.

Se analizan la experiencia de la Unión Europea como elemento constitutivo y comparativo de un proceso de integración que comenzó en 1957 con la firma del Tratado de Roma: Mercado Común, Unión Aduanera, Mercado interior, Unión Económica y Monetaria, son los escalones que experimentó la Europa Occidental de posguerra, junto con la Comunidad Económica del Carbón y del Acero (CECA).

El desarrollo de la Unión Europea(UE) se traslada, en sus distintas etapas, a nuestro escenario regional, el MERCOSUR. Una forma de indagar como la experiencia de la Unión Europea, en sus tratados, legislaciones, convergencia económica, pueden servir de plataforma para el crecimiento del Mercosur. En este aspecto el Tratado de la Unión Europea más conocido como Maastricht establece en su Acta Unica: el establecimiento de un mercado común y la progresiva aproximación de las políticas económicas en los Estados Miembros, un desarrollo armonioso de las actividades económicas, estabilidad democrática y económica creciente y relaciones comerciales más estrecha entre los países adherentes.

Sobre este objetivo-marco, el Mercosur comienza su derrotero. Ir profundizando el esquema de integración subregional a partir de un proceso de promoción sectorial en la Argentina y en Brasil, en este tema FIEL, estudia la conformaación de un mercado común, tipo la Unión Europa, y sus políticas macroeconómicas en el sector productivo, agricultura e industria agroalimentaria, energía, petróleo, automotriz, y los aspectos tributarios, política de compras, flujos comerciales y régimen de normas en general.

Para FIEL, los Estados que componen la Unión Europea tienen una larga tradición de intervención en la actividad económica. En este contexto, la UE promueve la ayuda estatal - principio de subsiriedaridad - establecido en términos legítimos en el Tratado de Maastrich con el fin de contribuir a las regiones menos desarrolladas.

Otro aspecto a considerar es que en este proceso de globalización de los mercados, los factores, los bienes y los servicios, el ajuste estructural es permanente. Por el lado de la UE, existe el proceso de convergencia, para mantener la estabilidad en las monedas, inflación controlada y no salirse del sistema de paridades cambiarias. Si esta regla se cumple, los Estados Miembros reciben ayuda económica a través de los fondos de cohesión cuyo principal gestor es el Banco Europeo de Inversiones(BEI) que está en Luxemburgo. El Estado interviene para el caso de la UE, bajo un enfoque abierto en las politicas sectoriales y de promoción basado en la idea de la subsidiariedad de la acción del Estado.

Tanto Argentina, como Brasil están experimentando reformas macroeconómicas muy profundas empezando por el rol del Estado, y su nuevo perfil en un contexto de integración.

El Instituto Di Tella examina el papel de la convergencia en la política de la competencia entre Argentina y Brasil.

En materia de competitividad actualmente existe una abundante literatura, Michael Porter se dedicó a estudiar en su libro "La Ventaja Competitiva de las Naciones", diez países lideres en la economía global, donde cada uno de ellosson competitivos y sobresalen en algún producto que tiene demanda en el mercado mundial. El Di Tella define la competitividad con este concepto: es el número de agentes que intervienen en el mercado-sea como compradores o vendedores-distinguiéndose mercados monopólicos (en los cuales hay un solo vendedor), mercados monopsónicos (en los cuales hay un solo comprador), y mercados más o menos competitivos - competencia perfecta-.

Cuan competitivos son los mercados, tanto de la Argentina, como del Brasil?. Di Tella estudia en este volumen a distintos países en defensa de la competencia-

Japón, Alemania, Estados Unidos, Suecia, Gran Bretaña, Canadá- El Mercosur tiene un país pionero en defensa de la competencia: Argentina. La legislación data desde 1919, la ley 11.210 de Represión de monopolios. Esta norma constituyó el punta pie inicial del actual sistema de defensa de la competencia en nuestro país. En 1992 el Poder Ejecutivo Argentino presentó en el Congreso Nacional un proyecto de una nueva ley en materia de competencia, destinado a reemplazar las anteriores. En Brasil el antecedente se remonta a 1938 en esta materia. hacia fines de la década de los 80' comienzan los cambios en la política oficial: la apertura comercial, la privatización de las empresas estatales y la desregulación son incorporados de manera explícita en la agenda de la futura política industrial. Es así como los gobiernos de Sarney y Collor de Melo, profundizan las leyes en defensa de la competencia sancionando decretos antimonopólicos.

En comparación con otros casos de integración económica real o potencial, como la Unión Europea, Nafta (Tratado Norteamericano de Libre Comercio) son megamercados con una legislación supranacional referida a la defensa de la competencia, sobre estas experiencias es interesante extraer conclusiones para el Mercosur.

Un aspecto que debe tenerse en cuenta en la conformación de un plan de convergencia en un proceso de integración en el seno del Mercosur es el hecho de que el Tratado de Asunción presenta exigencias relativamente escasas en la materia. Recordemos que este Tratado - firmado por Arentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, es el pilar fundamental para acordar en un futuro un mercado común-.

Para Di Tella, la política de defensa común de la competencia a ser adoptada por el Mercosur debería ubicarse en un punto intermedio entre lo aplicado por la UE y el NAFTA. El Mercosur aspira a ser un espacio económico integrado y un mercado común, al estilo europeo, a diferencia del Nafta que es una zona de libre comercio.

La UE, en cambio, puede reputarse aún como la meta lejana en los que a su legislación antitrust se refiere, debido a que cuenta con órganos de caracter supranacional mucho más fuertes y desarrollados, y con una larga experiencia en la aplicación de las politicas respectivas. El Mercosur, en su primera etapa lo ubicamos en una Unión Aduanera imperfecta, que comenzó a funcionar en enero de 1995, a través de un Arancel Externo Común(AEC).

En noviembre de 1985, los presidentes Alfonsín y Sarney firmaron la "Declaración de Iguazú", este documento es el antecedente más próximo para poner proa al Mercosur - y a su unión aduanera -. A partir de ella se firmaron 24 protocolos de integración, al que se sumaron Paraguay y Uruguay. En 1991, a pocos días de haberse lanzado el Plan de Convertibilidad en la Argentina, se firmó en Asunción el Tratado para la constitución del Mercosur. A partir de esa fecha, se sucedieron numerosas reuniones entre los Estados Partes, para llegar a diciembre de 1994, donde en la ciudad de Ouro Preto-Brasil- se confirmara el Mercosur en su etapa inicial, unión aduanera- y a partir de ahí comenzar un largo camino. Según datos que aporta el trabajo, será un espacio de casi 13 millones de km2, de los cuales Brasil se lleva el 8,5 millones, y Argentina casi con 4 millones. La población supera los 200 millones de habitantes, y el Producto bruto total es de aproximadamente 750.000.000 de dólares. Los indicadores socioeconómicos muestran algunas asimetrías entre Argentina y Brasil. Al medir el producto bruto globalpara el caso de Brasil tiene 510.000 millones de dólares, Argentina con 200.000 millones de dólares. Esto es así porque Brasil tiene un perfil industrial exportador, a diferencia de nuestro país. Ambas naciones - así lo señala el trabajo - han estado bajo una economía cerrada durante largos años. Los acuerdos comerciales entre Argentina y Brasil fueron creciendo año a ano. En 1991 nuestro comercio con los países del mercosur llegó a 3783 millones de dólares. En 1992 trepó a 6083. Para 1995 se preveé superar los 9000 millones. El intercambio comercial entre Argentina y Brasil, por ahora, le dan un perfil regional diferente en esta primera fase integracionista.

Los objetivos del Mercosur son básicamente tres: Uno, establecer una zona de libre comercio entre sus países miembros, de modo tal que en su interior circulen libremente bienes, personas. El segundo agregarle una union aduanera, con un arancel externo común que se situará entre el 0 y el 20%, según los productos. El tercero, es el más complicado para los socios: la coordinación de las políticas macroeconómicas, legislación, mercado de trabajo, costos laborales, seguros, etc.

En materia de inflación, Brasil puso en marcha el Plan real para contrarestar este flagelo, y tener una cierta convergencia con el Plan de Convertibilidad. habrá un período de cinco años durante el cual cada país puede hacer valer una lista de excepciones. Brasil presentó 30, Argentina, 250, Paraguay, 800 y Uruguay 1000.

Un capítulo difícil en este proceso de integración es el referido a la industria automotriz permitiéndose de un lado exportaciones libres de automotores y autopartes se exige del otro un intercambio compensado. El Trabajo señala que Brasil, se beneficia en otro sector, el de las comunicaciones, informática con un arancel externo del 14%, mientras que Argentina lo tiene en 0%.

Como ya se vió anteriormente con los casos del UE y del Nafta, los países en todo proceso Integracionista procuran por un lado beneficiarse al máximo del mercado ampliado, por el otro protegerse de los efectos e impactos de la competitividad internacional.

En definitiva en el Mercosur, la ampliación del Mercado y la unión aduanera son en los hechos una combinación de libre comercio y proteccionismo.

Como señala el libro en su tramo final, la integración de los países del Mercosur propone una vía de inserción en la economía global, aprovechar un mercado interior ampliado para alcanzar escalas de producción a traves de la especialización industrial y de esa manera lograr una base productiva diversificada y competitiva en el mercado mundial.

MARTIN A. MORGANTE

Docente de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata. Miembro del Departamento de Relaciones Económicas Internacionales del IRI.

 

 

El NAFTA y la Unión Europea
Dos grandes espacios económicos con una sólida base para la cooperación

Por Andreas Falke y Hung Q Tran

Mac.graw Hill,1995.

Qué une y qué separa a los países de la unión Europea y a los miembros del N.A.F.T.A., espacio económico integrado por los Estados Unidos, Canadá y México?. Se preguntan los autores de este trabajo Andreas Falke, agregado de la Embajada de los Estados Unidos en Bonn, y Hung Q. Tran, Director del Deutsche Bank Research en Francort, parten de la idea que Europa y los Estados Unidos son viejos conocidos en la economía mundial como actores principales de distintos acontecimientos. Algunos temas como el agrícola son de permanente consulta en el marco de las relaciones inter-continentales. Los autores hacen mención al término "cooperación y conflicto", siendo prioritaria la cooperación.

Precisamente, con el fin de la Ronda Uruguay del GATT, los Estados Unidos y Europa han ofrecido a la opinión pública internacional una muestra decisiva de las conflictivas relaciones comerciales que hubo años atrás por la guerra de subsidios y comercial transatlántica que afectó particularmente a terceros países: para los autores la cooperación fue decisiva para llevar a buen término las negociaciones que afectaron al sector agrícola mundial. Hoy, cabría preguntarse si tales negociaciones se mantienen al mismo ritmo, teniéndo en cuenta el giro que hubo en el escenario comercial entre Estados Unidos y Europa.

La globalización de la economía mundial y el auge del polo económico del Asia-Pacífico, plantea nuevos escenarios que tanto los Estados Unidos y Europa están analizando cuidadosamente sus estrategias comerciales para un futuro. Para los autores, las relaciones intrabloque -Unión Europea y Nafta- no sólo pasan por cuestiones comerciales, sino en el campo de la seguridad internacional. La administración Clintón ha puesto otros acentos, haciéndo hincapié en la relación entre la política exterior y la capacidad competitiva.

El trabajo señala como punto significativo, la política comercial. Precisamente el comercio transpacífico supera los 316 mil millones de dólares. Estas cifras llevan a analizar que los Estados Unidos tienen un déficit en la balanza comercial de más de 97 mil millones de dólares ( de los cuales 60 mil millones son con Japón, y 23 mil millones con China). Estos datos muestran que existe un conflicto todavía pendiente entre el comercio con Asia y el corredor del Pacífico.

La investigación propuesta por los autores es rica en los datos que han recogido sobre los flujos comerciales y los distintos niveles de competitividad. Por ejemplo los lazos económicos entre los EE.UU. y Europa son relativamente equilibrados, a mediados de los ochenta los EE.UU. tenían un fuerte déficit comercial con la Unión Europea (UE), en 1991 se transformó en superávit de casi 17 mil millones de dólares además Europa ejerce cierta influencia en la economía global, con su Mercado Unico, que tiene como objetivo, entre otros, la liberalización interna.

Sin embargo, las relaciones Europeo-norteamericanas se ven un tanto modificadas por la firma del NAFTA (North American FreeTrade Agreement). Estados Unidos participa con un 65% de su comercio fuera de hemisferio occidental, mientras que sólo un 30% del comercio de la UE se practica fuera de Europa. Además, señalan los autores, el NAFTA no es un ejemplo tipo de integración, como por ejemplo un mercado común, ni dispone de instituciones supranacionales al estilo UE.

Las barreras comerciales del tipo estructural no juegan un papel importante como en el caso de las relaciones entre Japón y los EE.UU. También en el sector de las inversiones directas, los lazos con la UE son estrechos - en una economía cada vez más globalizada el papel de las inversiones directas tienen un gran significado para la productividad y los sitios de trabajo. La mitad del volúmen de las inversiones norteamericanas se realizan en Europa. Asimismo más del 50% de las inversiones europeas en el exterior se practican en los EE.UU.

El trabajo hace mención a la decisión política de europeos y norteamericanos en estabilizar económicamente los territorios desaparecidos de la Unión Soviética y de la Europa del Este y Central.

A.Falke hace un pormenorizado análisis de la evolución del NAFTA, es después del Espacio Económico Europeo (EEE), la segunda zona de libre comercio del mundo. El NAFTA representa un mercado con 370 millones de personas, con un producto bruto interno anual de 6,8 billones de dólares. La constitución del NAFTA no es un fenómeno surgido de la nada, es producto de largas negociaciones

y acuerdos principalmente entre los EE.UU y Canadá, al que recientemente se le incorpora México.

El principal objetivo del NAFTA - es pasar por sucesivas etapas, al que el autor considera necesario, para luego superar los aranceles que afecten los bienes industriales. Parcialmente se han abolido en 65% de los aranceles de todas las mercaderías, dentro de los próximos diez años se eliminarán las tasas que afectan a 15%, para finalmente en el 2009 suprimir todas las barreras arancelarias.

Los autores coinciden en criticar algunos aspectos del NAFTA, por ejemplo no ofrece un instrumento idóneo para solucionar las controversias relativas a los subsidios y al dumping. La actual discusión entre EE.UU. y Canadá sobre el comercio del trigo muestra ese déficit.

Otra coincidencia es que México es que le sacará más ventajas a la zona de libre comercio. Precisamente las reformas estructurales en el campo económico que impulsó México en los últimos años - apertura comercial, privatizaciones, desregulación ha fomentado la inversión extranjera directa, por parte de los norteamericanos, no así tanto por los países comunitarios. El volúmen comercial de México con los Estados Unidos se ha triplicado, aumentando a más de 50 mil millones de dólares.

Menos clara aparece el Nafta en la sociedad norteamericana, ya que la crítica apunta a la pérdida de puestos de trabajo, pero que la situación se puede revertir si el comercio bilateral se acrecienta para los próximos años. La influencia del Nafta en la economía global se hizo sentir a partir de las negociaciones finales que se hicierón dentro del marco de la Ronda Uruguay en 1993, que finalmente se pronunciaron con éxito y que dió nacimiento a la Organización Mundial del Comercio-Multilateral rade Organizatión(MTO).

H. Tran explora la viabilidad del nafta de ser parte del ámbito geográfico de la Cuenca del Asia-Pacífico, sobre este punto, sepueden escuchar algunas resevas, sobre el surgimiento de un bloque comercial y ver disminuída su competividad. Es así como se observa que el NAFTA conlleva a una regionalización de las estructuras comerciales, alejándose así del sistema multilateral previsto en la MTO. Sin embargo, los sistemas comerciales del Nafta no son apriori incompatibles con la MTO siempre que regulen el comercio entre sus miembros y no signifiquen la imposición de nuevas barreras arancelarias y parancelarias en contra de terceros países.

Finalmente, tanto la experiencia de la UE, como la del Nafta, tienen como destino final la competitividad, elevar el flujo comercial, mantener relaciones económicas y políticas en un mismo nivel. En todo caso las diferencias estan en que UE esta en una etapa que es la Unión Económica y monetaria, reguladas por el Tratado de Maastricht, mientras que el Nafta, por ahora es una zona de libre comercio, en un futuro será una unión comercial mas ambiciosa.

MARTIN A. MORGANTE

Docente de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata. Miembro del Departamento de Relaciones Económicas Internacionales del IRI.