Revista de Relaciones Internacionales Nro. 4

Lecturas

"La Guerra del Siglo XXI"
Lester C. Thurow

Javier Vergara Editor S.A., Buenos Aires, 1992, (373 pp).

Título original: Head to Head, William Morrow and Company, Inc.

L. C. Thurow, profesor de economía y Decano de la prestigiosa Sloan Business School del MIT (Massachussets Institute of Technology), en este su último libro nos muestra el escenario y nos presenta los actores del complejo y conflictivo nuevo juego económico mundial que recién comienza a disputarse y que, seguramente, se hará más encarnizado en las primeras décadas del próximo milenio.

¿Cuáles son las causas por las cuales las reglas del viejo juego creadas en Bretton Woods allá por 1944 ya no sirven? El exitoso proceso de crecimiento de la economía mundial que comienza a partir de la segunda posguerra y que está centrado fundamentalmente en las democracias liberales occidentales tuvo un escenario y unos actores bien definidos. El escenario fue el terreno militar donde se dirimió una durísima confrontación ideológica entre dos sistemas antagónicos: por un lado las democracias liberales con economías de mercado y por el otro los regímenes socialistas con economías planificadas centralmente. Este sistema altamente conflictivo de las relaciones internacionales tuvo dos actores excluyentes: los Estados Unidos de América y la Unión Soviética, es decir, dos superpotencias militares pero una sola superpotencia económica que fueron los Estados Unidos. Y es en este contexto de subordinación de lo económico a lo militar en que los EUA pudieron mantener bajo control los incipientes conflictos económico-financieros que comenzaron ha manifestarse en el seno mismo del bloque occidental, especialmente con Alemania y Japón. Pero este orden mundial, bipolar en lo militar y unipolar en lo económico, se quiebra espectacularmente al comenzar el rápido proceso de desintegración de la URSS.

¿Cuál es entonces hoy el escenario y quiénes los actores protagónicos? La concepción global estratégico-militar pierde relevancia -aunque no desaparece- con respecto a la concepción global estratégico-económica y nos encontramos en presencia no ya de una sino de tres superpotencias económicas: los EUA, la Comunidad Económica Europea y el Japón, y no ya de dos sino de una sola superpotencia militar: los EUA. Salta a la vista que es un sistema de relaciones internacionales distinto al que conocimos a partir del año 1946 y por lo tanto con reglas de juego sustancialmente diferentes. ¿Será durante la primera parte del siglo XXI el comercio la continuación de la guerra por otros medios? El futuro, según Thurow, será un duro juego económico tripartito, un sistema de cuasi-bloques con comercio dirigido, altamente competitivo y con componentes cooperativos, especialmente en el plano macroeconómico, donde se enfrentarán dos versiones diferentes del sistema capitalista: la anglonorteamericana, individualista, centrada en la maximización de la ganancia y donde la escala de valores es la siguiente: primero los accionistas de la empresa, luego los clientes y finalmente los empleados, y la germano-nipona, comunitaria, centrada en la maximización del mercado y cuyos valores son inversos: primero los empleados de la empresa, luego los clientes y por último los accionistas. Notemos cuan diferente es que una empresa trate de maximizar su ganancia en un mercado determinado (capitalismo anglo-norteamericano) o que intente maximizar su participación en ese mismo mercado (capitalismo germano-nipón). Para tener probabilidades de éxito en esta nueva contienda los EUA deberán cambiar drásticamente ciertos hábitos y estructuras económicas que fueron eficaces cuando la economía internacional estuvo regida por las viejas reglas por él mismo impuestas. Pero no es nada fácil para un país cambiar cuando hasta hace tan poco tiempo ha tenido éxito y máxime cuando aún tiene el suficiente poder para hacer pagar su ineficiencia a otros países.

¿Cómo se insertará nuestro país, la Argentina, en esta nueva realidad económica mundial? La posesión por parte de un país de recursos naturales tiene ahora una importancia relativa menor que antaño para pronosticar el éxito o el fracaso de una nación en la arena de la economía internacional. Hoy, la verdadera ventaja competitiva consiste en poseer una población altamente educada. La biotecnología, por ejemplo, depende mucho más del conocimiento y la capacidad cerebral que de los recursos naturales que se posean. Por lo tanto, si nuestro contumaz desinterés por la educación continúa como hasta ahora, consecuentemente y sin lugar a dudas, nuestra performance tanto interna como internacional será de muy bajo perfil.

En definitiva, "La Guerra del Siglo XXI" del profesor Thurow es una interesante y documentada reflexión sobre el probable desenvolvimiento de las relaciones internacionales en un futuro cercano a partir de la realidad actual.

Lic. Augusto Jorge Petrarú

Prof. Titular de "Sistemática de la Ciencia Política II" y "Sistemas Políticos Comparados" (UCALP)

 

 

CAPITALISMO contra CAPITALISMO
Michel Albert

Paidos, Buenos Aires, 1992, 253 (pp).

Esta nueva obra de Michel Albert, tiene el mérito de abordar, con sencillez, la esencia de grandes temas contemporáneos convirtiéndose así, como lo afirman Aime Savard y Gerard Desmedt, en una referencia insustituible para políticos y analistas.

Capitalismo contra Capitalismo no es el primer trabajo relevante de Albert licenciado del Instituto de Estudios Políticos de París, de brillante trayectoria en numerosos Bancos, y que preside la Assurance Generale de Francia. El autor escribió su primera obra de gran difusión, Le Manifeste Radical, junto a Jean Jaques Servan-Schreiber en 1970, y desde entonces se ha transformado en un escritor de renombre en el análisis de los complejos problemas del mundo actual.

Michel Albert comienza su obra señalando que hoy "la victoria" del capitalismo se ha logrado en tres frentes:

En Inglaterra y Estados Unidos contra el intervencionismo estatal.

El día 9 de noviembre con la caída del muro de Berlín.

Y en Irak, con el triunfo de Estados Unidos y sus aliados, apoyados por la O.N.U.

El capitalismo, con sus fundamentos del mercado, señala el autor, ya no tiene competidor. Sin embargo Albert, demuestra que el capitalismo no es homogéneo, sino que por el contrario se ha diferenciado, en dos modelos enfrentados, "capitalismo contra capitalismo".

Quizás la virtud de Michel Albert en el trabajo editado por Paidos, sea negar la existencia de un determinismo de mercado, y por ende de un solo camino posible e inexorable.

Para ello pone de relieve que en los países capitalistas existen diferentes soluciones para los mismos problemas. Y así enumera las respuestas que distintos países dan a temas como: la inmigración, la pobreza, la seguridad social, los salarios, los impuestos, la reglamentación y la banca.

A partir de ello, Albert elabora una hipótesis que desarrolla en su obra: la existencia de "dos modelos surgidos del mismo sistema, portadores de dos lógicas antagónicas del capitalismo en el seno de un mismo liberalismo".

Este fenómeno implica un "nuevo combate ideológico que va a oponer, no ya el capitalismo al comunismo, sino al capitalismo neoamericano al capitalismo renano"

Para el autor el modelo renano del capitalismo se encuentra desde Suiza hasta los Países Bajos, en cierta medida en Escandinavia, y sobre todo, con cambios culturales en Japón. Este capitalismo valora el éxito colectivo, el consenso y la preocupación por el largo plazo.

El modelo neoamericano, característico fundamentalmente de los Estados Unidos, se basa en el éxito individual, el beneficio económico a corto plazo y su publicitación.

La obra de Michel Albert esboza en su devenir una inquietante visión del retroceso norteamericano, sus problemas de salud, educación, competitividad industrial y déficit fiscal. El autor aborda asimismo, con un estilo ameno y profundo, las características económicas y sociales del modelo renano, sin dejar de señalar algunas causas de su retroceso.

El grado de seguridad ofrecido a los ciudadanos por el capitalismo renano, la reducción de las desigualdades sociales, y la apertura o movilidad social, son para el autor algunas de las ventajas sociales de este estilo de capitalismo sobre el modelo neoamericano.

Luego de un fascinante viaje por los principales temas contemporáneos, concluye Albert que el capitalismo, más allá de sus innegables éxitos, tiene en si mismo la amenaza de la pérdida de rumbo como consecuencia del movimiento de la economía mundial que "atestigua una nueva ruptura en la historia del mundo industrializado".

Para Albert, en 1991, hemos entrado en la tercera fase del capitalismo. Es por eso que luego de rescatar los éxitos sociales de la educación, la solidaridad del modelo renano, se pregunta:

Que pasaría si Europa y Francia se rinden totalmente al modelo reganiano?

Para Albert no se trata de una hipótesis absurda en cuanto la "norteamericanización progresiva de Europa" no se limita a lo económico sino que se trata de algo más profundo y que abarca:

1. La desculpabilización del dinero

2. El triunfo del individualismo

3. El "endurecimiento" social

4. La uniformización de los comportamientos

Con un dejo de ironía, el escritor cita un aforismo de Lao-Tsé que asegura que todos los problemas del mundo pueden reducirse a una cosa tan simple como "cocinar un pescadito".

Sin embargo, Albert explica los fenómenos y finalmente toma partido por la causa europea, señalando la posibilidad de elegir un mejor modelo económico y social.

La obra de Michel Albert, que contiene puntos críticos, se enmarca en un nuevo pensamiento político contemporáneo y como tal su lectura resulta importante para visualizar algunos de los nuevos temas desde una óptica europea, y también el surgimiento de una nueva puja ideológica bajo el mismo común denominador de la libertad de mercado y competencia.

Para América Latina, donde parecería haberse impuesto una especie de "modelo único" de desarrollo sobre la base de reformas estructurales y altos costos sociales, la obra de Michel Albert puede convertirse en un punto de referencia para retomar la discusión sobre el problema de los modelos de desarrollo, del crecimiento y la equidad.

Ello habida cuenta que, como concluye Albert su obra, la elección del modelo económico y social "es una cuestión de todos nosotros. Para cada uno de nosotros, el mañana se decide hoy".

Dr. Segundo Edgardo Acuña

Especialista en Integración

Universidad Nacional de La Plata