TY - JOUR AU - Araujo, Sonia M. PY - 2020/08/20 Y2 - 2024/03/29 TI - El desarrollo del curriculum universitario en tiempos de COVID19: oportunidad y contrariedad JF - Trayectorias Universitarias JA - TrayectoriasUniversitarias VL - 6 IS - 10 SE - Dossier DO - 10.24215/24690090e027 UR - https://revistas.unlp.edu.ar/TrayectoriasUniversitarias/article/view/10427 SP - 027 AB - <p style="text-align: justify;">La crisis epidemiológica a nivel mundial, producto de la pandemia Covid19 alteró, como nunca hubiéramos imaginado, la vida en sociedad. De un mundo totalmente interconectado se pasó a un distanciamiento social para la prevención de los contagios en el que las relaciones sociales en diferentes escalas geográficas, tanto en los ámbitos público como privado, comenzaron a ser mediados a través de las tecnologías digitales. En la República Argentina el DNU N° 297/20 estableció el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) a partir del 20 de marzo de 2020 en el &nbsp;marco de la declaración de pandemia del Covid19 por parte de la Organización Mundial de la Salud y de asumir a ésta como un derecho inalienable del Estado.</p><p style="text-align: justify;">Antes del ASPO, por razones sanitarias, en el territorio nacional, desde el Ministerio de Educación ya habían sido suspendidas las clases presenciales en los niveles inicial, primario, secundario y superior no universitario (Resolución N° 108/20). En el caso de las instituciones universitarias públicas y privadas, el Ministerio de Educación en esta situación de excepcionalidad&nbsp; recomendó la adecuación de la actividad académica presencial conforme a las recomendaciones del Ministerio de Salud a través de la adecuación del&nbsp; calendario académico, la utilización de diferentes medios para enseñar -medios de comunicación, campus virtuales o cualquier entorno digital- y llevar a cabo la enseñanza reduciendo la cantidad de estudiantes en las aulas hasta una ocupación del 50 por ciento de su capacidad (Resolución N° 104/20).</p><p style="text-align: justify;">En este contexto las instituciones respondieron rápidamente, sin una apropiada planificación y con escaso tiempo para realizar las modificaciones en el trabajo de docencia ante la urgencia de los calendarios académicos establecidos para el inicio de las clases presenciales. El rápido ajuste fue posible merced al trabajo persistente que se ha venido realizando con el propósito de integrar la educación mediada por tecnologías digitales en el ámbito universitario a través de la creación de carreras de educación a distancia o de propiciar el enriquecimiento de la enseñanza a través de la implementación de aulas virtuales como una opción complementaria a las clases presenciales. El reconocimiento, la legitimación y la institucionalización de estas propuestas, a su vez, se consagró recientemente a través de la evaluación externa de los Sistemas Institucionales de Educación a Distancia (SIED) por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) para su posterior validación por la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) en el marco de la Resolución N° 2641/17. Estas áreas institucionales tuvieron un rol esencial en este contexto de excepcionalidad, pues crearon las aulas virtuales para los espacios curriculares a fin de iniciar -en el caso de estudiantes de primer año- o de continuar la formación en carreras de grado y posgrado y ofrecieron instancias de capacitación a través de webinares o cursos destinados a brindar una formación pedagógica y tecnológica capaz de sostener la adaptación de las propuestas didácticas a los entornos virtuales de enseñanza y aprendizaje.</p><p style="text-align: justify;">Cabe destacar que, en el caso de las instituciones universitarias públicas, como lo expresó tempranamente en el mes de abril el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), significó asumir la necesidad de garantizar la continuidad pedagógica y del trayecto académico “generando las condiciones de igualdad de oportunidades en el acceso a los recursos tecnológicos para desarrollar la enseñanza virtual con becas, acuerdos de conectividad con las prestadoras de servicio, flexibilizando los regímenes de cursado, implementando acompañamientos tutoriales y asistiendo materialmente a quienes más lo necesitan” (CIN, 2020).</p><p style="text-align: justify;">En ese marco general este trabajo, a modo de ensayo, expone una serie de reflexiones a partir de la recuperación de la palabra de docentes que debieron enfrentar abruptamente esta realidad alterada que colocó a la docencia en el centro de la escena. Si bien se trata de un cambio reactivo, urgido por circunstancias externas y ajenas a los establecimientos universitarios, la excepcionalidad en tiempos de pandemia movilizó la reflexión y la acción, ausente mientras todo se hacía del mismo modo, en torno a cuestiones nodales del proceso formativo: qué, para qué y cómo enseñar; cuál es la vinculación entre aquello dispuesto para la enseñanza y la práctica profesional de los futuros graduados; cómo integrar el aprendizaje de la práctica durante la formación; cómo evaluar y acreditar aprendizajes; qué hacer ante la heterogeneidad y la desigualdad del estudiantado; entre otras. Contrariamente a los planteamientos que se venían realizando, &nbsp;fundamentalmente desde la década de 1990, en esta oportunidad la actividad docente le disputó el tiempo a las tareas de investigación, siempre más valoradas en cuanto símbolo de prestigio de la profesión académica. En este sentido, este germen de la reflexión en torno a la enseñanza, en esta ocasión extendida al conjunto de las diversas disciplinas universitarias y de las orientaciones adoptadas en la formación -de corte académico y profesional- permite recuperar la afirmación de Clark para quien “frente a todas las barreras que se oponen a la innovación, los establecimientos y los sistemas académicos pueden ser muy adaptables” (Clark, 1983: 263).</p> ER -