Cosmovisiones / Cosmovisões https://revistas.unlp.edu.ar/cosmovisiones <p><span class="value">La revista Cosmovisiones/Cosmovisões es editada por la Sociedad Interamericana de Astronomía en la Cultura y la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad Nacional de La Plata. Recibe contribuciones vinculadas al área interdisciplinaria de la astronomía cultural, en todas sus subáreas, como por ejemplo arqueoastronomía, etnoastronomía, historia social de la astronomía, educación intercultural y astronomía, etc. Es la primera revista con referato en su género en castellano y portugués.</span></p> Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas - Sociedad Interamericana de Astronomía en la Cultura es-ES Cosmovisiones / Cosmovisões 2684-0154 <p style="margin-top: 0; margin-bottom: 0;">Los autores que publican en esta revista están de acuerdo con los siguientes términos:</p> <p style="margin-top: 0; margin-bottom: 0;">&nbsp;</p> <p style="margin-top: 0; margin-bottom: 0;">Los autores conservan la autoría intelectual del trabajo y garantizan a la revista el derecho de ser la primera publicación del trabajo.</p> <p style="margin-top: 0; margin-bottom: 0;">Los autores pueden compartir el trabajo con un reconocimiento de la autoría y la publicación inicial en esta revista.</p> <p style="margin-top: 0; margin-bottom: 0;">Los autores pueden establecer por separado acuerdos adicionales para la distribución no exclusiva de la versión de la obra publicada en la revista (por ejemplo, situarlo en un repositorio institucional o publicarlo en un libro), con un reconocimiento de su publicación inicial en esta revista.</p> <p>La revista ofrece acceso libre ("open access") a todo su contenido. Los artículos se encuentran disponibles para ser leídos, descargados, copiados, impresos y/o investigados de acuerdo a la licencia Creative Commons: CC BY-NC-SA (Atribución - No Comercial - Compartir Igual-4.0 Internacional)</p> <p><img style="border-width: 0;" src="https://i.creativecommons.org/l/by-nc-sa/4.0/88x31.png" alt="Licencia Creative Commons"></p> <p>El contenido de la revista queda completamente disponible a partir de su publicación. Los lectores tienen por obligación citar correctamente a la revista y al autor del contenido descargado</p> Cielos vivos https://revistas.unlp.edu.ar/cosmovisiones/article/view/17341 Revista Cosmovisiones/Cosmovisões Derechos de autor 2024 Revista Cosmovisiones/Cosmovisões https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0 2024-09-26 2024-09-26 5 1 11 16 Norman Lockyer y los controvertidos inicios de la arqueoastronomía https://revistas.unlp.edu.ar/cosmovisiones/article/view/17152 <p>Hace tiempo que se reconoce que Norman Lockyer desempeñó un papel fundamental en la fundación de la arqueoastronomía a finales del siglo XIX y principios del XX. Su interés por lo que entonces se denominaba «orientación» floreció en una visita a Egipto, donde se convenció de que podían utilizarse métodos científicos rigurosos para demostrar las teorías arqueológicas relativas a las religiones antiguas.<br />Sin embargo, a pesar de la perspectiva de que un intelectual de renombre entrara en el escaso discurso en torno a la arqueoastronomía, poco ocurrió para promover la disciplina después de la expedición egipcia.<br />Aunque Lockyer se presenta a menudo como una figura solitaria que trabajaba en los albores de este campo, las diapositivas de linterna mágica recientemente digitalizadas de los archivos del Observatorio Norman Lockyer revelan sus amplias interacciones con una dedicada red de investigadores arqueoastronómicos británicos. El trabajo de Lockyer, junto con el de su nueva comunidad, llegó en un momento muy desafortunado. Este artículo<br />trata de explicar por qué su trabajo arqueoastronómico no fue bien recibido por arqueólogos prominentes, y por qué el discurso en torno a la arqueoastronomía hasta su época sofocó los intentos de Lockyer de legitimar la orientación.</p> Beatrice H. Steele Derechos de autor 2024 Beatrice H. Steele https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0 2024-09-26 2024-09-26 5 1 281 311 10.24215/26840162e023 La ira del Zemi: predicción de huracanes en el Caribe por los arahuacos https://revistas.unlp.edu.ar/cosmovisiones/article/view/17153 <p>Basándose en más de veinte años de investigación y experiencia de campo a largo plazo en el Neotrópico, este artículo sostiene la existencia de una metodología indígena para pre­decir la llegada de huracanes en el Caribe. El yacimiento arqueológico estudiado es el de Anse à la Gourde, en Guadalupe (Antillas francesas), que se analiza en conjunción con una base teórica que se apoya en la etnoastronomía y las cosmologías indígenas amazónicas. La conceptualización de este estudio se remonta a una experiencia del autor durante una escuela de campo arqueológica en 1995, y ha sido a través de la “perspectiva del habitar” que el autor ha cambiado de paradigmas y ha podido dar sentido a sus percepciones origi­nales. Durante el desarrollo de esta innovadora hipótesis sobre la predicción de huracanes por pueblos indígenas del Caribe antes de la llegada de Cristóbal Colón, ha surgido una hipótesis alternativa sobre un momento crucial en la arqueología del Caribe, específica­mente sobre el final del Saladoide, alrededor del año 800 d.C.</p> Renzo S. Duin Derechos de autor 2024 Renzo S. Duin https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0 2024-09-26 2024-09-26 5 1 313 339 10.24215/26840162e024 Una semblanza muy personal del profesor Michael Hoskin, pionero de la arqueoastronomía, colega, mentor y amigo https://revistas.unlp.edu.ar/cosmovisiones/article/view/14840 <p>Michael Hoskin es el nombre de un gigante académico cuyo recuerdo permanecerá siem­pre ligado a la astronomía cultural. Catedrático de Historia de la Ciencia de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, donde se especializó primero en Isaac Newton y sus ‘Principia’, y después en la familia de William Herschel, con especial incidencia en la figu­ra de Caroline Herschel, hermana del descubridor de Urano y mujer pionera en el mundo de la de astronomía, sobre la que escribió varios libros. En 1969, un editor londinense preguntó a Hoskin si había algún campo de la historia de la ciencia que aún no estuviera cubierto por la literatura especializada, lo que dio lugar a la fundación de ‘The Journal for the History of Astronomy’ [JHA], que Hoskin editaría durante 45 años y sigue siendo revista de referencia en el campo. Sin embargo, su relación con la astronomía cultural tal como la concebimos hoy comienza en 1981 cuando era Presidente de la Comisión de Historia de la Astronomía de la IAU, pues familiarizado con la efervescencia naciente en el campo, convocó en la ciudad universitaria de Oxford el primero de una serie de congresos de esta disciplina que acabarían portando el nombre de esta villa, del que el recientemente celebrado en La Plata (Argentina) constituyó su duodécima edición. Pionero en los estu­dios de arqueoastronomía en la cuenca mediterránea, sus trabajos le llevaron desde la isla de Chipre a la Península Ibérica y desde la Bretaña francesa a los contrafuertes del Atlas, midiendo más de dos millares de monumentos ciclópeos y megalíticos de todo tipo. Sus trabajos en Cerdeña y la fachada atlántica de la Península Ibérica son todo un referente. Durante tres décadas se esforzó por hacer comprender a la comunidad arqueológica las bondades de la arqueoastronomía como una arqueometría más, poniendo en valía su utili­dad. La conexión del Profesor Michael Hoskin con la villa de Antequera y sus monumentos megalíticos, Menga, Viera y El Romeral va más allá de todo su trabajo de investigación reflejado en ‘Tumbas, templos y sus orientaciones’. Su persona fue elegida como estan­darte del saber hacer y de cómo la ciencia bien hecha puede servir para revalorizar el patrimonio cultural de un país. Durante más de un cuarto de siglo el autor interactuó con este catedrático de la Universidad de Cambridge que hizo de los monumentos megalíticos uno de sus objetivos vitales. Esta es la historia de esa relación mientras se construía un paradigma que ha convertido a los Dólmenes de Antequera y a la Menorca Talayótica en Patrimonio de la Humanidad.</p> Juan Antonio Belmonte Derechos de autor 2024 Juan Antonio Belmonte https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0 2024-09-26 2024-09-26 5 1 21 31 10.24215/26840162e011 Cuando sube el escorpión https://revistas.unlp.edu.ar/cosmovisiones/article/view/14972 <p>La astronomía tradicional a simple vista fue un elemento rico de la cultura árabe que ocupó un lugar destacado en la vida cotidiana de los pastores, agricultores y pescadores, entre otros (Varisco 2000). Los historiadores abasíes (750-1258 d. C.) fueron los primeros en documentar el conocimiento astronómico árabe tradicional; el trabajo existente más completo es el <em>Kitab al-Anwā’</em> (1956) de Ibn Qutayba (m. 889 d. C.). Su trabajo y los remanentes de otros trabajos (ver Ibn Sīda 1898-1903; al-Marzūqī 1914; Quṭrub 1985; y al-Ṣūfī 1981) revelan la amplitud de la aplicación del conocimiento de las estrellas locales para la predicción de cambios climáticos estacionales que a su vez pronostican varios elementos de los ciclos florales, faunísticos y sociales (Henninger 1954; Pellat 1955; Varisco 1991).</p> <p>Observados en el crepúsculo creciente del amanecer, los escenarios cósmicos de las estrellas eran culturalmente significativos y figuraban con fuerza en la poesía y el Corán, pero los levantamientos helíacos prevalecían en el medio de la prosa rimada <em>(sajʿ)</em>. Posiblemente un precursor de las primeras formas de poesía árabe clásica, <em>sajʿ</em> presentaba una rima al final de cada frase sin ninguna métrica interna o número requerido de sílabas. En el contexto de las salidas heliacas, <em>sajʿ</em> era una fórmula, comenzando con la frase, "Cuando [la estrella] sale, ..." Las frases rimadas que siguieron a esta apertura conectaron el tiempo estacional de la salida heliaca de la estrella o asterismo con las características del floral, fauna y actividades sociales que se desarrollaron durante ese tiempo. Esta estructura hizo que las piezas de <em>sajʿ</em> fueran fáciles de transmitir y recordar, conservando el conocimiento íntimo de la vida en el desierto entre los árabes, quienes observaron “el soplo de los vientos, la salida de las estrellas y el cambio de las estaciones” (al- Marzūqī 1914, 2:179-180).</p> <p>En este artículo, el autor examina el desarrollo de la prosa rimada a lo largo del tiempo para el complejo celestial del Escorpión <em>(al-ʿaqrab)</em> como un ejemplo del proceso social en curso de construcción de estas piezas de prosa rimada y su utilidad evolutiva para la predicción estacional. Con el tiempo, se desarrollaron piezas de <em>sajʿ</em> para el Escorpión como un todo y para cada una de sus cuatro partes constituyentes: la Tenaza <em>(az-zubānā)</em>, la Corona <em>(al-iklīl)</em>, el Corazón <em>(al-qalb)</em> y el Elevado Cola <em>(ash-shawla)</em>. El <em>sajʿ</em> para el Escorpión proporciona información sobre los procesos de cambio en los sistemas astronómicos sociales que continúan evolucionando con el tiempo en lugar de permanecer estáticos. Como tal, estos cielos vivos de Arabia son ventanas a los roles integrales que desempeñan las astronomías indígenas dentro de una sociedad.</p> Danielle K. Adams Derechos de autor 2024 Danielle K. Adams https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0 2024-09-26 2024-09-26 5 1 33 41 10.24215/26840162e001 Notas sobre la temporalidad cíclica y dos artefactos entre los tobas del oeste formoseño y los pilagás https://revistas.unlp.edu.ar/cosmovisiones/article/view/15004 <p class="p1">En el presente trabajo indagaremos sobre la lectura que hacen los tobas del oeste ­ formoseño y los pilagá del Bañado La Estrella sobre dos lapsos temporales cíclicos específicos que se relacionan, de un modo u otro, al espacio celeste. Entre los tobas del oeste formoseño remitiremos al transcurso del día, en tanto que entre los pilagá del bañado la Estrella nos abocaremos a trabajar el ciclo anual. En esta ocasión analizaremos estos períodos temporales atendiendo a las relaciones que se establecen con la cultura material, tanto aquella heredada y relacionada a “los estudios de los antiguos”, como aquellos elementos de la cultura material tomados o impuestos por la sociedad occidental. Por un lado, trabajaremos sobre dos asterismos pilagá que serán tomados en conjunto, Dapichi’, que mayormente es asociado a las Pléyades, y Yaɢayna’di, que es trazado en lo que se conoce como Cinturón de Orión. Estos dos asterismos son representados por un juego de hilo progresante, esto último significa que se comienza con la ejecución de un motivo y se forma otro sin desarmar el primero. Trabajaremos sobre el juego de hilo asociado al nombrado par de asterismos, porque representa dos objetos celestes cuyos cambios y movimientos cíclicos aparentes se asocian con el devenir de un importante ciclo temporal que ritmaba la vida de los pilagá: el ciclo anual. A su vez, este conocimiento forma parte de aquellos saberes transmitidos por los más ancianos y refiere a una de las pocas formas que tenían los “antiguos” de representar asterismos. Por otro lado, indagaremos sobre otra vinculación de un objeto celeste con la materialidad: la relación que se establece entre el sol y el reloj entre los tobas del oeste formoseño, utilizando para el análisis un elemento claramente relacionado a la sociedad envolvente y al que los tobas aprendieron a adaptarse. Sin embargo, tomaron al reloj en sus propios términos. Por lo tanto, parte del conocimiento legado por los más ancianos: “los estudios de los antiguos” puede leerse en la forma que leen y entienden al reloj, sobre todo el reloj analógico.</p> <p class="p1">Tomando en cuenta lo investigado en ambos grupos indígenas, nuestros objetivos últimos son, por un lado, ver cómo las lecturas celestes que remiten al transcurso temporal se relacionan con la materialidad y cómo esta relación va variando y actualizándose según la situación social pero sigue remitiendo a saberes ligados a su forma de entender los ciclos diurnos y anuales.</p> Cecilia Gómez Derechos de autor 2024 Cecilia Gómez https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0 2024-09-26 2024-09-26 5 1 43 52 10.24215/26840162e002 Astronomía y Cultura en el Camino de Santiago https://revistas.unlp.edu.ar/cosmovisiones/article/view/14974 <p class="p1">A raíz del desarrollo religioso, social y político del cambio del primer al segundo milenio, nació un estilo artístico y arquitectónico, más tarde conocido como “románico”, que se propagaría por la Península Ibérica entre los siglos XI y XIII. Durante este periodo, se invirtieron muchos recursos en la construcción de iglesias y monasterios, especialmente en las regiones atravesadas por el Camino de Santiago. Este último seguía las vías de comunicación existentes entre los distintos reinos cristianos del momento, aunque la sacralización del ­lugar venía influenciada por el creciente culto a las reliquias y las peregrinaciones. Siendo este estilo arquitectónico tan prolífico en el norte peninsular, y especialmente en el Camino, el estudio estadístico de sus patrones de orientación podría aportar información sobre las posibles similitudes y diferencias entre las regiones cristianas, así como el potencial uso de la ruta jacobea como entrada y vía de propagación de las nuevas corrientesprovenientes de Europa.</p> <p class="p1">Al recorrer el Camino Francés a través de sus iglesias románicas, se han podido observar numerosos ejemplos de iconografía astral, desde tímpanos decorados con el sol, la luna y las estrellas, hasta portadas con zodíacos con un posible simbolismo solar, sin olvidar las leyendas en torno al Apóstol que involucran elementos del cielo como la Vía Láctea. Estas decoraciones y leyendas destacan la importancia del cielo y sus cuerpos celestes en las creencias religiosas de la época.</p> <p class="p1">Las iglesias también han arrojado, gracias al análisis arqueoastronómico de sus orientaciones, una serie de conclusiones fundamentales. Vistas en su conjunto, las iglesias románicas estudiadas presentan dos patrones principales de orientación. La Pascua aparece como máximo principal, tanto hacia la salida como hacia la puesta del sol. Se trata de una festividad crucial en el calendario litúrgico cristiano que parece trasladarse a la construcción de estos lugares sagrados en los siglos del románico. En segundo lugar, quedaría el equinoccio, ya sea eclesiástico o astronómico. Sin embargo, las orientaciones equinocciales están mayoritariamente presentes en los antiguos reinos de León y Navarra, mientras que la Pascua aparece con más o menos predominancia en cada reino.</p> <p class="p1">Tales diferencias y similitudes dan pie a evaluar la influencia de las tradiciones previas locales, las nuevas corrientes externas e incluso la introducción gradual de la liturgia romana en la Península Ibérica. La perspectiva de la astronomía cultural sobre el Camino de Santiago ha permitido poner en valor un aspecto hasta ahora desconocido de este paisaje cultural sagrado, dotando a las iglesias románicas de la ruta de una dimensión astronómica hasta ahora ­ desapercibida, y proporcionando una visión novedosa sobre los posibles intercambios culturales y religiosos que tuvieron lugar entre los distintos reinos cristianos de la Península Ibérica durante la época del románico.</p> Maitane Urrutia-Aparicio A. César González-García Juan A. Belmonte Derechos de autor 2024 Maitane Urrutia-Aparicio, A. César González-García, Juan A. Belmonte https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0 2024-09-26 2024-09-26 5 1 55 63 10.24215/26840162e003 Contaminación lumínica y su percepción en contextos rurales del centro-norte de Santa Fe, Argentina https://revistas.unlp.edu.ar/cosmovisiones/article/view/14989 <p class="p1">El presente trabajo aborda, desde la óptica de la etnoastronomía, el estudio de “costumbres” vinculadas al espacio celeste presentes entre productores agropecuarios descendientes de migrantes europeos o “colonos”, radicados en localidades y zonas rurales originadas como colonias agrícolas en el centro-norte de la provincia argentina de Santa Fe, desde la segunda mitad del siglo XIX hasta mediados de siglo XX. Particularmente aquí, y a través de trabajo de campo propio, se indaga de manera incipiente sobre las relaciones con el fenómeno de contaminación lumínica que atraviesan la percepción del espacio celeste desarrollada por estos productores agropecuarios. Estas relaciones articulan ­ fuertemente con lógicas y esquemas tradicionales de clasificación de lo celeste vinculados al plano de las tareas productivas de los actuales productores y de sus antecesores migrantes ­ radicados durante el citado proceso de colonización en la región. Estas maneras tradicionales de tender a organizar y estructurar su percepción, experiencia y representaciones del espacio celeste se caracterizan por un aspecto transversal: el del establecimiento de ciertas consonancias entre fenómenos celestes y terrestres. De hecho, desde esta perspectiva tradicional, el cielo se presenta como un espacio de señales que deben ser leídas para determinar ciertas fases de distintas actividades, procesos o fenómenos considerados relevantes en el ámbito terrestre. Y como da cuenta nuestro trabajo de campo, es en término de señas que son leídas determinados aspectos de rasgos de contaminación lumínica presentes en los cielos de la región aquí comprendida. Por lo tanto, el aporte etnoastronómico de esta comunicación permite dar cuenta de cómo se da una continuidad importante en los habitus que estructuran la base de percepciones, representaciones y prácticas vinculadas al espacio celeste en el marco de las actividades agropecuarias de nuestros interlocutores, aunque los fenómenos o rasgos celestes a estructurar hayan cambiado o sean otros. Asimismo, este trabajo evidencia de forma muy clara algo ya también señalado por otros autores: las tensiones y conflictos que surgen cuando se busca pensar mediante la noción de patrimonio de UNESCO el carácter dinámico y múltiple de las concepciones y prácticas sobre lo celeste, como también la pretendida universalidad de las valoraciones en torno al fenómeno de contaminación lumínica del cielo. En este sentido, el concepto de patrimonio de estos organismos internacionales tiende a privilegiar una conservación estática, sin cambios. Esto implicaría pensar en término de “pérdida” los cambios culturales y sociales dados por coyunturas históricas, como, por ejemplo, los vinculados a relaciones con nuevos rasgos del cielo surgidos a partir de la contaminación lumínica. Las formas tradicionales en que el grupo social aquí abordado percibe determinadas manifestaciones de contaminación lumínica, no son parte de un proceso de “aculturación”, son verdaderas creaciones culturales dadas en un contexto histórico en particular.</p> Armando Mudrik Derechos de autor 2024 Armando Mudrik https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0 2024-09-26 2024-09-26 5 1 65 75 10.24215/26840162e004 El tiempo grabado en piedra: astromorfos en el abrigo rocoso de Ayasta, Honduras https://revistas.unlp.edu.ar/cosmovisiones/article/view/14973 <div class="page" title="Page 2"> <div class="layoutArea"> <div class="column"> <p>En este trabajo se presentan los resultados obtenidos del análisis arqueoastronómico del arte rupestre de los abrigos rocosos de Ayasta, Honduras. En las paredes de estos abrigos rocosos se han identificado diversos motivos, siendo los más numerosos los de tipo antro- pomórfico, zoomórfico y geométrico. Sin embargo, los estudios y análisis arqueológicos han dejado de lado motivos que se pueden relacionar claramente con fenómenos astronómicos (que denominamos astromorfos). Entre ellos consideramos también los geométricos que aparecen como espirales así como las series de círculos concéntricos. Estos últimos tipos de motivos han venido interpretándose en el arte rupestre de varias ubicaciones del continente americano como marcadores de las posiciones extremas del sol.</p> <p>Dada la peculiar orografía del horizonte local y la ubicación en un angosto valle del abrigo rocoso, la herramienta que se utiliza en este análisis es el software arqueoastronómico denominado Chan U’Bih, desarrollado dentro del Departamento de Arqueoastronomía y Astronomía Cultural de la Facultad de Ciencias Espaciales de la Universidad Nacional Au- tónoma de Honduras. A través de este software es posible realizar simulaciones que re- presenten el horizonte local y las trayectorias solares. De esta forma, se han identificado los fenómenos de luz y sombra sobre los astromorfos, producto de la interacción entre el borde externo del techo del abrigo, la línea del horizonte y los rayos del Sol, en el momento de su salida en las fechas mencionadas.</p> <p>Por último, se presentan los datos tomados de las visitas al abrigo durante el solsticio de invierno en el hemisferio Norte como forma de contrastar los modelos presentados anteriormente y se exponen tanto las conclusiones que se derivan del trabajo y análisis previo, como las hipótesis de trabajo que se infieren de las conclusiones obtenidas hasta la fecha y la metodología para poder verificarlas.</p> </div> </div> </div> Javier Mejuto González Eduardo Rodas-Quito Derechos de autor 2024 Javier Mejuto González, Eduardo Rodas-Quito https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0 2024-09-26 2024-09-26 5 1 77 85 10.24215/26840162e005 La relación entre las orientaciones arquitectónicas y la cosmovisión en Mesoamérica https://revistas.unlp.edu.ar/cosmovisiones/article/view/14992 <p class="p1">En Mesoamérica existió un ciclo ideal de 364 días vinculado al ciclo ritual agrícola, cuyos fundamentos radicaban en la cosmovisión. La evidencia se encuentra en documentos de procedencia del periodo prehispánico y colonial. J. Eric S. Thompson lo llamó año computado, sobre todo, porque transcurre de forma paralela con el año de 365 días. Se trata de una conceptualización del tiempo que consiste en una división cuatripartita. La presencia del ciclo también existe en la configuración de las trazas de los asentamientos y la disposición de sus estructuras arquitectónicas. Esto es, en la construcción de su paisaje. Son especialmente las orientaciones las que muestran este fenómeno cultural.</p> <p class="p1">A partir de nuestro trabajo de campo, proponemos que el modelo calendárico del año computado de 364 días tiene como base fundamental los números siete y trece, ya que funciona como una división en cuatro cuartos de 91 días cada uno (91×4=364). La base se constituye 7×13=91. Lo práctico de esta asociación es que la serie de siete (séptimas) y de trece (trecenas) coinciden en los solsticios y en los días de cuarto de año (días que utiliza ron para completar). Utilizaremos orientaciones solares de Tehuacalco, un sitio con una ocupación entre los años 650 y 1100/1200 d.C. Específicamente, nos enfocaremos en los ejes de orientación de las escalinatas de dos estructuras arquitectónicas. En otras palabras, Tehuacalco es un caso emblemático, ya que, además de las series de intervalos significativos, están presentes los días fundamentales: los días de cuarto de año y el solsticio. El templo principal está dedicado específicamente a los intervalos de siete días. Éste era el número que representaba la abundancia del alimento y en especial del maíz. Por lo que el culto debió de ser propiciatorio de una agricultura exitosa. El Palacio tiene una combinación de los números siete y nueve. Este último, se asociaba al inframundo y a los ancestros. Con ello, se deduce una relación entre la clase gobernante y sacerdotal. En cuanto al paisaje se refiere, las posiciones del Sol al oriente tienen lugar en el cerro principal del sitio. Se trata del Cerro la Compuerta y está clasificado como montaña sagrada, sobre todo por sus múltiples depósitos rituales detectados a lo largo de la periodización de Mesoamérica. Además, la identificamos a través de documentos gráficos con el dios Xipe Tótec, una deidad relacionada al maíz y a la renovación de la cobertura vegetal entre marzo y abril, periodo en el que suceden los días de cuarto de año (c. 22-23 de marzo).</p> Hans Martz de la Vega Miguel Pérez Negrete Derechos de autor 2024 Hans Martz de la Vega, Miguel Pérez Negrete https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0 2024-09-26 2024-09-26 5 1 87 97 10.24215/26840162e006 Datos faltantes https://revistas.unlp.edu.ar/cosmovisiones/article/view/14942 <p>Este breve artículo se centra en los monumentos del paisaje de Stonehenge, a fin de ofrecer una idea “moderna” de estos monumentos y su astronomía que concuerde con las prue­bas arqueológicas más recientes. Aunque la conexión de Stonehenge y otros monumentos cercanos con la astronomía está reconocida por la UNESCO como parte del Valor Universal Excepcional del Sitio del Patrimonio Mundial de Stonehenge, la única manifestación espe­cífica de ello que ha logrado un amplio consenso entre los arqueólogos son las líneas de visión solsticiales, indicadas por los ejes principales de las configuraciones de piedra de Stonehenge y los círculos múltiples de postes de madera de Woodhenge y el Círculo del Sur de Durrington Walls. Estas líneas de visión—suficientemente precisas para señalar el sols­ticio en el paisaje aunque no en el tiempo—parecen representar un desarrollo específico en esta zona hacia mediados del III milenio a.C.</p> <p>Luego pasamos a criticar algunos artículos recientes de arqueólogos muy respetados que propo­nen (i) que Stonehenge encapsulaba elementos clave de un calendario solar de 365¼ días en la numerología de sus características principales; (ii) que se construyó un “megacírculo” de enormes fosos, de más de 2 km de diámetro, en la misma época que el círculo de piedras de Stonehenge, centrado en Durrington Walls Henge; y (iii) que se colocaron dos grandes fosas en el “Stonehenge Cursus”, situadas en las alineaciones de la salida y la puesta del sol del solsticio de verano, vistas desde la “Heel Stone”. Presentamos nuevas pruebas para contrarrestar estas ideas (ii) y razonamos que todas ellas son extrapolaciones que van mucho más allá de las evidencias disponibles y se enfrentan a las consideraciones metodológicas básicas (por ejem­plo, con respecto a la selección de datos) que han sido bien conocidas por los astrónomos culturales desde los años 80.</p> <p>Concluimos hablando de algunas cuestiones abiertas. La primera, si Stonehenge y algu­nos monumentos contemporáneos cercanos hubieran podido ser colocados en lugares ya percibidos como significativos debido a la alineación aproximadamente solsticial de las características naturales. Otra cuestión es durante cuánto tiempo siguieron funcionando las líneas de visión solsticiales, y como debe interpretarse, particularmente con respecto a las ideas de rituales solsticiales que implicaban procesiones entre los distintos monu­mentos. Tercero, ¿es posible que las orientaciones solsticiales evidentes en Stonehenge y sus alrededores a mediados del III milenio a.C. derivaran de prácticas desarrolladas siglos antes en el suroeste de Gales, de donde procedían las “bluestones” (“piedras azules”) de Stonehenge? Una última pregunta, que sigue en gran medida sin resolverse, es si la alinea­ción lunar del rectángulo formado por las “Station Stones” es realmente intencional y, en caso afirmativo, cuál fue su propósito y significado. Investigaciones recientes han logrado arrojar nueva luz sobre el tema.</p> Clive Ruggles Amanda Chadburn Derechos de autor 2024 Clive Ruggles, Amanda Chadburn https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0 2024-09-26 2024-09-26 5 1 99 109 10.24215/26840162e007 ¿Qué significaba cuando los sabios Hopi llamaban al jefe de la luna Qahopi? https://revistas.unlp.edu.ar/cosmovisiones/article/view/14880 <p class="p1">Este estudio utiliza la metodología de la historia de las ideas científicas para examinar críticamente varios aspectos de una discusión etnográfica inédita en la que Alexander Stephen describe la comprensión hopi de la Luna en el siglo XIX. Como es común en la interpretación de textos antiguos, extraemos información sobre el significado de un texto de otros escritos del autor y sus contemporáneos.</p> <p class="p1">El Jefe de la Luna es un hombre —y se llama así (Mü<span class="s1">r</span>iyawû Moñwi) pero no parece ser muy venerado, de hecho dicen que es Kaho’pi = tonto. No tiene casa— aunque como el Sol, lleva la Luna en su brazo, a modo de escudo; durante su viaje [a través del cielo]. Alexander M. Stephen, (1891-94, 18 de enero de 1894)</p> <p class="p1">Aquí nos basamos especialmente en los escritos etnográficos de Alexander Stephen para arrojar luz sobre cómo interpretó las concepciones astronómicas Hopi del Sol y la Luna y cómo entendió los términos Moon Chief y qahopi.</p> <p class="p1">En primer lugar, preguntamos a qué tipo de ser se referían Stephen y sus sabios Hopi cuando hablaban del Jefe de la Luna. A continuación, preguntamos qué significa la palabra qahopi o, para usar ejemplos específicos, ¿qué quiso decir un Hopi cuando dijo que un hombre o una mujer o el Jefe de la Luna o un tipo de comportamiento era qahopi? Después de haber aclarado el significado general de qahopi e identificado la naturaleza del Jefe de la Luna como un ser espiritual que llevaba la Luna a través del cielo, preguntamos qué aspectos del comportamiento del Jefe de la Luna consideraron qahopi los expertos Hopi de Stephen. Luego preguntamos cómo, o si, los aspectos qahopi del comportamiento del Jefe de la Luna influyeron en la forma del exitoso calendario luni-solar de los Hopi. Finalmente, ¿qué luz arroja sobre nuestra comprensión de la astronomía hopi y de la astronomía de los antecesores pueblo protohistóricos de los hopis el hecho de que algunos hopis informados consideraran que el Jefe de la Luna carecía de una casa y, por lo tanto, era qahopi?</p> <p class="p1">En esta sección final nos basamos en estudios tempranos de astronomía en culturas prehistóricas para arrojar luz sobre los conceptos astronómicos, principalmente las paradas lunares, que iluminan la falta de una casa de la Luna en la astronomía Hopi.</p> Stephen C. McCluskey Derechos de autor 2024 Stephen C. McCluskey https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0 2024-09-26 2024-09-26 5 1 111 119 10.24215/26840162e008 Posiciones extremas de la luna llena, paradas lunares y el ciclo metónico en el sitio arqueológico de Cañada de la Virgen https://revistas.unlp.edu.ar/cosmovisiones/article/view/14963 <p>El propósito de este trabajo es mostrar las posiciones de los extremos de lunas llenas de junio, vistas desde el acceso al patio cerrado del Complejo A de la zona arqueológica Cañada de la Virgen. Se discuten dichas posiciones en función de los ciclos conocidos como paradas lunares mayor y menor, así como del ciclo metónico.<br />Dados los lineamientos de publicación, hubo de realizarse un enorme esfuerzo de síntesis al tratar el alto número de eventos astronómicos y de fechas que han sido trabajados a través del Programa Permanente de Observaciones Celestes de Cañada de la Virgen. Por la misma razón, hube de limitar posibles ejemplos comparativos que servirían para justificar las fechas o “familias de fechas” detectadas en el sitio, con otras estudiadas en Mesoamérica.<br />Con todo, a lo largo del texto se van develando las implicaciones arquitectónicas, calendáricas y simbólicas de la cosmovisión prehispánica y el intrincado pensamiento autóctono propio de la región cultural del Bajío. Por otro lado, si bien existen otros ejemplos que tratan la funcionalidad de un basamento arqueológico fungiendo como cerro u horizonte artificial, aquí sólo citamos a Rubén Morante (1996), quien acuñó dicho término trabajándolo en Teotihuacán.<br />Las diferentes posiciones lunares que se muestran, se entrelazan al ritmo de la puesta solar, enfatizando los momentos en que el astro descansa sobre los diferentes cuerpos superpuestos del basamento piramidal. Particularmente en la esquinas y taludes en donde dichos cuerpos se intersectan, creando así intervalos numéricos que tienen ciertas cualidades de multiplicidad con números calendáricos netamente mesoamericanos: 20,13, 5, 52, 65, etcétera.<br />Finalmente, el intervalo que fue posible destacar a través del ejercicio realizado, corresponde al 65. En este caso, el número figura en términos de años y decenas de años, a partir de ciclos que podrían –eventualmente–, asociarse al momento fundacional del centro ceremonial que nos ocupa, considerando las fechas de Carbón recuperadas por Gabriela Zepeda (2012). Como coordinadora de la exploración de Cañada de la Virgen, la maestra Zepeda enfatizaba el papel de la astronomía cultural como método complementario en el entendimiento de las fechas fundacionales y los momentos que el sistema constructivo revela como etapas de ocupación diferenciadas<sup>1</sup>.<br />La congruencia interna del modelo permite explicar también la importancia de las paradas lunares mayor y menor y discute la terminología adecuada en tanto las referencias a paradas lunares, lunisticios o extremos máximo y mínimos de luna llena.</p> <p><sup>1</sup> Conversación personal con la arqueóloga Gabriela Zepeda. Susan Milbrath discutió la etapas de ocupación de Templo Mayor en función de los 52 años del fuego nuevo.</p> Rossana Quiroz Ennis Derechos de autor 2024 Rossana Quiroz Ennis https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0 2024-09-26 2024-09-26 5 1 121 132 10.24215/26840162e009 Astronomía y religión en los templos romanos de Qsar Naous (Ain Akrine, Líbano) https://revistas.unlp.edu.ar/cosmovisiones/article/view/14870 <p class="p1">A unos 30 kilómetros al norte de Biblos, los dos templos romanos de Qsar Naous (Ain Akrine, Líbano) están situados en la cima de una colina a 700 metros sobre el nivel del mar, en la cresta del monte Líbano, con vistas al valle de Al-Koura al este y al Mediterráneo al oeste.</p> <p class="p1">Los templos de Qsar Naous, que probablemente se desarrollaron sobre un lugar de culto anterior, comparten características arquitectónicas con varios santuarios de la misma época presentes en otras regiones del Líbano. Además, los dinteles de los propileos (puerta de entrada) de ambos templos de Qsar Naous incorporan simbología celeste. Presentan decorados con relieves de discos solares, que aparecen en otros templos romanos del Líbano como el de Chhim y que sugieren una advocación solar.</p> <p class="p1">Aunque la ubicación elevada y una buena visibilidad debieron ser factores clave para la creación de este paisaje sagrado, el análisis arqueoastronómico ofrece resultados interesantes que podrían relacionar el complejo sagrado con fenómenos astronómicos vinculados a acontecimientos religiosos o productivos relevantes en esta región en la Antigüedad. Este trabajo muestra un estudio sobre las orientaciones de los dos templos romanos de Qsar Naous y su relación con el paisaje circundante. Los datos fueron tomados in situ en la primavera de 2018 y presentan interesantes conexiones entre el diseño y la ubicación de estos templos con elementos topográficos sobresalientes y momentos relevantes del ciclo solar, el calendario religioso y las actividades productivas.</p> <p class="p1">En concreto, estos templos siguen la pauta general de orientaciones encontradas en los monumentos griegos y romanos hacia el este y se orientan hacia acontecimientos astronómicos importantes, como la salida del sol en el solsticio de verano y, probablemente, la primera visibilidad de las Pléyades. Las menciones a las Pléyades aparecen en las fuentes griegas, así como en otras referencias de Oriente Próximo, y el solsticio de verano representaba un momento general de renovación en todo el Mediterráneo. Curiosamente, estos resultados concuerdan con orientaciones halladas anteriormente en monumentos antiguos del Mediterráneo y en otros templos romanos del valle libanés de la Bekaa, como el templo de Baco y Júpiter Heliopolitanus en Baalbek y el gran templo de Niha, al sur de Ain Akrine. Además, estudios anteriores realizados en el Monte Líbano revelan diversas formas de continuidad cultual desde el periodo helenístico hasta el romano y que los monumentos romanos pueden haber sido construidos sobre restos anteriores.</p> <p class="p1">En este sentido, los resultados de este estudio aportan claves sobre la naturaleza, pero también sobre el origen, de los cultos realizados en Qsar Naous, las diferencias entre las divinidades adoradas en cada templo o los procesos de transformación de los ritos y creencias anteriores. En conclusión, se ofrece una aproximación local para comprender mejor el complejo contexto religioso del Oriente Próximo romano.</p> Andrea Rodríguez-Antón Derechos de autor 2024 Andrea Rodríguez-Antón https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0 2024-09-26 2024-09-26 5 1 135 144 10.24215/26840162e010 Patrimonio cultural de los observatorios https://revistas.unlp.edu.ar/cosmovisiones/article/view/14932 <p>El patrimonio astronómico representa el patrimonio científico en su contexto cultural. La astronomía como parte integral y destacada de la vida cotidiana en diferentes sociedades es visible en la estructura de los observatorios astronómicos. Pero los edificios astronómicos, los instrumentos y la investigación y el conocimiento astronómico cambian con el tiempo y están permanentemente en un proceso de construcción. Debido a estos cambios, los observatorios no necesariamente demuestran el <em>Valor Universal Excepcional </em>potencial que sería necesario para la inscripción en la Lista del <em>Patrimonio Mundial</em>.</p> <p>Pero estos observatorios pueden incluirse en la lista acreditada por la IAU (independiente de la Unesco) de <em>Patrimonio Astronómico Excepcional</em>, cuando sean destacados en la historia de la astronomía debido a sus logros científicos. En esta contribución, me gustaría presentar el desarrollo de la arquitectura y los instrumentos de observatorios desde la Edad Moderna hasta nuestros días.</p> <p>Primero se mostrarán ejemplos de observatorios barrocos o neoclásicos. En la época barroca, la astronomía se vincula muy a menudo con otras ciencias, no solo celestes, sino también terrestres (topografía) y se realizaron observaciones meteorológicas, especialmente, la <em>Torre Matemática </em>de Kremsmünster debe mencionarse en este contexto. Luego se hablará de lo que se ha logrado en los observatorios modernos alrededor de 1900, como La Plata y Hamburgo, donde la transición de la astronomía clásica a la astrofísica moderna pudiera presentarse como una candidatura seriada transnacional a la Unesco; esta transición es visible en la arquitectura, la elección de los instrumentos, y la disposición de los edificios del observatorio en un “Parque de la Astronomía”.</p> <p>Los observatorios recientes, alrededor del año 2000 (por ejemplo, el Very Large Telescope de ESO), los observatorios radioastronómicos como Jodrell Bank, Effelsberg u observatorios subterráneos de neutrinos (Gran Sasso, Italia) cambiaron su apariencia por completo; estos son impresionantes estructuras metálicas que ya no recuerdan la forma típica de los observatorios con cúpulas.</p> <p>La iniciativa de la Unesco <em>Astronomy &amp; World Heritage </em>(AWH) se puede ampliar para incluir el patrimonio de la ciencia y la tecnología en general –ejemplos de esto son se podrían incluir el edificio principal o el campus principal de una universidad además de su observatorio, o que se incluyan laboratorios físicos, meteorológicos, sismológicos o geomagnéticos. El patrimonio cultural de la astronomía, la ciencia y la tecnología juega no sólo un papel importante en las instituciones científicas, sino también en las primeras instituciones dedicadas a la educación y la divulgación de la ciencia para el público en general y especialmente para gente joven. En este sentido, la astronomía fue la ciencia líder en la divulgación – ejemplos importantes son el Gottorf Globe, el Eise Eisinga Planetarium en Franeker, y el planetario de proyección, inventado por Carl Zeiss de Jena.</p> Gudrun Wolfschmidt Derechos de autor 2024 Gudrun Wolfschmidt https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0 2024-09-26 2024-09-26 5 1 147 157 10.24215/26840162e012 Matriz de Marcadores de Intencionalidad Solares de Houston https://revistas.unlp.edu.ar/cosmovisiones/article/view/14999 <p class="p1">El arte rupestre es omnipresente en todo el mundo. La primera interacción solar con el arte rupestre fue en 1979 por Ken Hedges (Hudson, et al. 1979). Los marcadores solares son las interpretaciones más objetivas del arte rupestre por las siguientes razones: 1) Podemos ver el cielo igual que las culturas antiguas, 2) La precesión no afecta el viaje del Sol a lo largo del horizonte, 3) El funcionamiento de los rayos solares las interacciones del marcador funcionan igual hoy que cuando se crearon originalmente, y 4) El conocimiento astronómico registrado suele ser la información mejor guardada, que el marcador solar nos abre hoy.</p> <p class="p1">La interacción del sol y la sombra en el arte rupestre, conocida como "marcadores solares", se informa en muy pocas áreas del mundo, y la mayoría se informa en el suroeste de Estados Unidos. La falta de informes en todo el mundo se debe en parte a la falta de comprensión de cómo identificar estos marcadores solares. Con ese fin, la Matriz de marcadores solares de Houston (HSMM) se ofrece como una herramienta para que los investigadores: 1) ayuden a identificar nuevos marcadores solares, 2) confirmen los marcadores solares existentes, 3) descarten interacciones coincidentes y 4) conduzcan a una base de datos mundial de marcadores solares.</p> <p class="p1">Cuatro restricciones de calificación que debe cumplir cualquier interacción reportada, antes de proceder a evaluar una interacción utilizando el HSMM. Las restricciones son: 1) La interacción solar debe tocar e interactuar con el glifo, 2) La interacción debe ser breve, típicamente menos de 30 minutos, 3) La culminación de la interacción debe ser única, tanto en el diseño del sol o forma de sombra, y debe interactuar con el punto focal o la tangente del glifo, o alguna parte única del glifo, y 4) La interacción solar debe interactuar con un glifo a la vez. Estos se establecen para ayudar a descartar interacciones coincidentes y ayudar a eliminar los falsos positivos.</p> <p class="p1">La matriz de intencionalidad de Houston Solar Parker proporciona una herramienta analítica en la que se califican cuatro categorías. El puntaje final determina la fuerza de un marcador solar existente o informado o la identificación de un nuevo marcador solar. Las cuatro categorías son 1) Puntos solares, 2) Hora del día, 2) Características interactivas y 4) Evidencia de apoyo. El HSMM es una herramienta que será empleada por los investigadores, quienes a su vez, presentarán nuevos informes en todo el mundo, para que se pueda establecer una base de datos. El HSMM es una herramienta en constante transición y actualización, de la cual ya se han incorporado muchos cambios a la fecha. Se espera que los falsos positivos se eliminen mediante el uso del HSMM.</p> Gordon Houston Derechos de autor 2024 Gordon Houston https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0 2024-09-26 2024-09-26 5 1 159 168 10.24215/26840162e013 El Ja’ab como base del currículum del Buen Vivir: aplicación en dos escuelas primarias en Tulum, Quintana Roo https://revistas.unlp.edu.ar/cosmovisiones/article/view/14967 <p>En el año 2010 la Dirección General de Educación de Educación Indígena Intercultural y Bilingüe de México comisionó a docentes para implementar planes y programas de estudio de la asignatura ‘Lengua Indígena’ a nivel de Primaria. En el caso de la Península de Yucatán, profesores comisionados se enfocaron en desarrollar un programa de estudio pertinente para la cultura maya, enmarcándolo en el Buen Vivir. Dicho programa tiene como base fundamental el conocimiento, uso y manejo del ja’ab tanto por el docente como por los estudiantes y sus familiares. Durante el ciclo escolar 2021-2022 y 2022-2023 dos profesores, coautores del programa de estudio, pusieron a prueba un modelo de ja’ab surgido de un proceso de diálogo intercultural complementado con estudios de gabinete de material epigráfico maya. A lo largo de diez años el equipo intercultural Earth Timekeepers ha trabajado en la Península de Yucatán con una metodología incluyente, exploratoria y no impositiva. Los participantes se caracterizan por ser personas mayores que trabajan en la milpa, practican<br />la apicultora, colectan chicle, cazan de forma tradicional, y observan los movimientos del Sol, la Luna y astros. Además hay promotores culturales, profesores de escuela, mayordomos de fiestas patronales, rezanderos Aj Menob’ estudiantes universitarios y mujeres amas de casa. Todos coinciden en que el comienzo del año Ja’ab es entre el 13 y 15 de agosto de cada año, y que meses como Keej (venado) o Tséek (calavera) se refieren a eventos de relevancia ecológica y cultural. Esto refuerza las conclusiones de los estudios que han venido realizando integrantes del equipo intercultural desde la arqueoastronomía y la epigrafía. En el contexto del programa de estudio para primaria en la Península de Yucatán enfocado en el Buen Vivir, los profesores han diseñado un conjunto de ejercicios prácticos para dos escuelas primarias. Los ejercicios comienzan con la observación del Sol en los amaneceres donde los niños registran el desplazamiento aparente del astro. A partir de ahí, asocian el evento de equinoccio del 22 septiembre con el comienzo de la veintena Sip, significando la fecha 0 Sip del propio Ja’ab. El conjunto de ejercicios incluye visitar el lugar de la comunidad donde se ubican las pilas de piedras de cuatro rumbos, y reconocer que éstos existen desde la época prehispánica. El acercamiento práctico al Ja’ab en el contexto del aula, el hogar y la comunidad, ha permitido a los niños comprender el calendario y relacionarse con él de una manera significativa, siguiendo los ciclos naturales y el Sol. Al hacerlo, docentes, padres y niños resignifican y reinterpretan el legado biocultural expresado en fiestas, rituales y actividades en la milpa y el monte.</p> Norberto May Pat Geraldine Ann Patrick Encina Narciso Tuz Noh Derechos de autor 2024 Norberto May Pat, Geraldine Ann Patrick Encina, Narciso Tuz Noh https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0 2024-09-26 2024-09-26 5 1 171 181 10.24215/26840162e014 Observatorios subterráneos, cámaras obscuras y telescopios solares https://revistas.unlp.edu.ar/cosmovisiones/article/view/17011 <p>Nuestras investigaciones de campo, realizadas por más de tres décadas en una veintena de observatorios subterráneos ubicados en cuevas y en el interior de edificios prehispánicos en Mesoamérica, nos han llevado a la pregunta acerca de si, las ideas que llevaron a Paollo del Pozzo Toscanelli, en el siglo XV, y a Galileo Galilei a inicios del siglo XVII, a inventar modernos instrumentos para la investigación científica, pudieron surgir en Mesoamérica varios siglos antes. Los dos más antiguos observatorios subterráneos de Mesoamérica se encontraron entre 1980 y 1995 en Teotihuacán y han sido fechados para el siglo IV d.C., seguidos por el hallado al interior del Edificio P de Monte Albán, Oaxaca. No obstante ha­ber sido construido años más tarde (siglos VII-VIII d.C.) el Observatorio de Xochicalco ha demostrado ser el más preciso y mejor preservado de cuantos hemos estudiado en estas tres décadas. En recientes estudios de campo y gabinete, hemos retomado tal investigación a la luz de nuevos descubrimientos arqueológicos de objetos de cerámica altamente sig­nificativos, a los cuales hemos llamado “discos astronómicos”. Ellos nos llevaron a tomar como referente, para este tipo de instrumentos tempranos de observación astronómica, al Observatorio de Xochicalco, en el entendido de que específicamente se usaba en relación con los movimientos aparentes del Sol al momento de su paso por el meridiano de un sitio. Este escrito propone que dos culturas separadas por el tiempo y el espacio, en América y Europa, llegaron de manera independiente al invento de un instrumento que daba solucio­nes similares a un problema de índole más científica que cotidiana. A pesar de la distinta forma en que se aplicaron e interpretaron los conocimientos en cada momento y lugar, los instrumentos creados tienen una enorme similitud, al grado que en Mesoamérica po­demos proponer que, hacia el siglo VIII d.C., si no es que antes, se usó un complejo instru­mento de observación solar que permitió registrar posiciones de este cuerpo celeste que tenían una precisión considerable. Las características de los observatorios subterráneos mesoamericanos, formuladas aquí con base en evidencias arqueológicas y empíricas, nos permiten proponer que fueron instrumentos de medición y experimentación científica, cuyas características nos llevan a compararlos con cámaras obscuras y telescopios solares inventados en otras latitudes siglos después.</p> Rubén Morante López Derechos de autor 2024 Rubén Morante López https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0 2024-09-26 2024-09-26 5 1 183 192 10.24215/26840162e015 Comparación de los paisajes terrestres y celestes de las tres principales tierras señoriales-conquistadas en las Islas Canarias https://revistas.unlp.edu.ar/cosmovisiones/article/view/14866 <p>Este trabajo es un estudio de la relación entre astronomía y paisaje centrado en la orienta­ción de las iglesias cristianas de las tres Islas de Señorío principales del archipiélago canario (España): Lanzarote, La Gomera y Fuerteventura. Como antecedente tenemos la informa­ción que nos brindan los textos de los primeros escritores cristianos, que prescribían que las iglesias debían estar orientadas hacia el oriente.</p> <p>Realizamos un estudio comparativo entre estas tres islas para comprobar si los patrones de orientación de los templos guardan alguna relación entre sí, o con los de las iglesias de Europa continental. Nos interesa explorar en qué medida se respetaron las indicaciones de los primeros textos sobre arquitectura cristiana y en qué medida los templos se orientan eventualmente siguiendo diferentes alineaciones, por ejemplo, según tradiciones aboríge­nes preexistentes. También nos interesa saber si existen iglesias que estén orientadas hacia puntos del horizonte por los que sale el Sol el día de las fiestas patronales, ya que esa cos­tumbre fue sugerida en varios estudios previos. El análisis de los pocos casos en los que se comprobó esta coincidencia calendárica en Lanzarote y La Gomera se amplía ahora con el medio centenar de iglesias que se midieron en Fuerteventura.</p> <p>El trabajo de campo que sustenta nuestro estudio comparativo se basa en la medición pre­cisa de las coordenadas de ubicación, acimut del eje y altura angular del horizonte para la mayoría de las iglesias de las tres islas, lo que suma alrededor de 120 conjuntos de medicio­nes. Para el estudio de la muestra se han empleado diversos análisis, tanto estadísticos como calendáricos y orográficos.</p> <p>Nuestros resultados muestran que en todas las islas se repite el patrón de dobles orienta­ciones, que contempla la tradición canónica de orientar los altares de las iglesias dentro del rango solar (hacia el oriente o hacia el occidente). También se dan muy pocos casos en los que es posible identificar construcciones cuya orientación sigue patrones solsticiales, tal vez como imitación del culto aborigen. Pero este doble patrón también incluye una alta proporción de iglesias con orientaciones alejadas del rango solar. Un ejemplo son Lanzarote y Fuerteventura, ambas islas sometidas al mismo flujo de los vientos alisios predominantes en la región, pero cada una con sus propias características. Otro ejemplo lo da la particular orografía de los profundos barrancos de La Gomera, que determina la orientación de los templos situados en esos accidentes geográficos.</p> <p>En este trabajo mostramos cómo la combinación de elementos de los paisajes terrestre y celeste puede, con un alto grado de probabilidad, ofrecer una explicación satisfactoria a la particular orientación de estos centros de culto insulares, que se construyeron durante las primeras décadas posteriores a la conquista europea.</p> María Florencia Muratore Alejandro Gangui Juan Antonio Belmonte Carmelo Cabrera Derechos de autor 2024 María Florencia Muratore, Alejandro Gangui, Juan Antonio Belmonte, Carmelo Cabrera https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0 2024-09-26 2024-09-26 5 1 195 205 10.24215/26840162e016 El registro diario de los ocasos solares desde las Cruces punteadas de Acalpixca y Atlapulco en Xochimilco, Ciudad de México https://revistas.unlp.edu.ar/cosmovisiones/article/view/14945 <p>Aquí presentamos un análisis de las Cruces Punteadas desde una perspectiva basada en la observación a simple vista de los ocasos solares, desde el centro de los diseños cruciformes, y el descenso del Sol en cerros destacados, ya detectados en otros estudios de la Cuenca de México, que fueron ocupados para registrar fechas calendáricas como es el caso del sitio del Preclásico de Cuicuilco y del Posclásico de Tenochtitlán. Al poniente de la Ciudad de México, el cerro San Miguel y el volcán Ajusco, pertenecientes a la Sierra de las Cruces, fueron importantes cerros que formaron parte de la cosmovisión indígena, con relevancia comparable con los volcanes del oriente, el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl. En ellos se realizaban importantes ritos de petición de lluvia, fertilidad y que hasta la fecha son escenarios de estas prácticas sincréticas católicas de las cruces de madera visitadas el día de la Santa Cruz y otras fechas por los pobladores cercanos a estos sitios.</p> <p>Se empezó el estudio contando los orificios de las cruces punteadas para ver si tienen un valor calendárico, ubicados en las cruces y las pirámides se observaron las puestas de Sol registrando las fechas en que descendía el Sol en puntos relevantes, también se midieron los azimuts de sus ejes con brújula y la altura de sus horizontes hacia donde se dirigen sus líneas con clisímetro, en el caso de las estructuras piramidales se utilizó el teodolito para medir sus orientaciones, obteniendo interesantes resultados.</p> <p>Lo que encontramos es que en una de las cruces ACA 2 los puntos contenidos en su diseño suman 253, cifra muy cercana a la cuenta calendárica ritual de 260 días y que los ejes de las cruces marcan doblemente la fecha del tránsito cenital, fechas del horizonte de Cuicuilco y del alineamiento al ocaso del Templo Mayor de Tenochtitlán. Detectamos una secuencia de días muy relevante que nos hace pensar que se ocuparon las posiciones del Sol vistas desde las cruces punteadas, para localizar los puntos del territorio donde debían construirse las pirámides, en base a los ocasos solares de determinados días, según una secuencia cotidiana previamente observada. Reutilizando como puntos de observación las Cruces Punteadas localizadas en la zona montañosa de Acalpixca y Atlapulco, para orientar a días las estructuras piramidales en los sitios (Barrio del Huacal y Barrio de Tenezcalco) del Posclásico. Esta propuesta es diferente a la de Aveni, el cual mide la orientación de los ejes de las cruces y ve que coinciden los azimuts del petroglifo con los grados de desviación de la traza urbana de Teotihuacán y piensa que los diseños cruciformes se utilizaron para orientar la ciudad.</p> Juan Rafael Zimbrón Romero Derechos de autor 2024 Juan Rafael Zimbrón Romero https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0 2024-09-26 2024-09-26 5 1 207 216 10.24215/26840162e017 Arqueoastronomía virtual avanzada https://revistas.unlp.edu.ar/cosmovisiones/article/view/14847 <p>El planetario de computadora gratuito y de código abierto Stellarium es un programa de astro­nomía multiplataforma que se ejecuta en una amplia gama de computadoras, desde potentes PC de escritorio hasta computadoras de placa única de bajo consumo como Raspberry Pi 3 y 4. Los desarrolladores voluntarios finalmente han llegado a su versión hito "1.0" tan esperada, lo que significa tanto la finalización de los objetivos de precisión para los cálculos de efemérides astronómicas como la adaptación a una actualización importante del marco de programación subyacente, preparando el programa para un mayor desarrollo en los próximos años.</p> <p>Stellarium es un programa de astronomía gráficamente detallado que es popular entre prin­cipiantes y astrónomos aficionados avanzados y profesores y estudiantes de astronomía. Puede sumergir al observador en cualquier lugar de la tierra bajo el cielo de cualquier mo­mento de la historia humana más allá del 13.000 a. C., rodeado por un paisaje panorámico que proporciona un proxy confiable del horizonte real del paisaje en el lugar. Esto permite el estudio de puntos de vista desde interesantes estructuras hechas por el hombre u otros lugares en relación con características en el horizonte y fenómenos celestes como extremos solsticiales o lunares. Las pistas diurnas para estos eventos y para va­rios otros objetos, y algunas líneas auxiliares más interesantes, pueden resaltarse fácilmente mediante una extensión de programa dedicada a ello. Otra extensión incluso permite cargar un modelo 3D arquitectónico en su paisaje circundante (creado a partir de modelado basado en imágenes, escaneo láser o reconstrucción arquitectónica) bajo los cielos del período original para descubrir, investigar y demostrar orientaciones estructurales hacia objetivos astronó­micos y simular fenómenos de luces y sombras. Usando el control de tiempo del software que puede controlar la visibilidad de las partes del modelo, también se pueden visualizar reconstrucciones de múltiples fases del paisaje y la arquitectura.</p> <p>En los casos en que la aplicación requiera la interacción con las reconstrucciones tridimen­sionales, como los instrumentos de observación astronómica, Stellarium se puede combinar con un motor de juego como Unity, que proporciona los componentes básicos necesarios para la interacción similar a un juego de computadora con los objetos de la escena, mientras que Stellarium proporciona un fondo de cielo de alta precisión y control de tiempo astronómico.</p> <p>Los últimos desarrollos incluyen además un nuevo modelo de tragaluz que proporciona una simulación mucho más realista del crepúsculo y efemérides detalladas para los eclipses, proporcionada por nuevos colaboradores.</p> <p>Stellarium también es capaz de mostrar constelaciones y nombres de estrellas de culturas de todo el mundo. Esta característica original lo ha convertido en una herramienta popular para estudios y divulgación etnoastronómicos, y el proyecto Stellarium agradece contribu­ciones calificadas de la comunidad.</p> Georg Zotti Wolfgang Neubauer Derechos de autor 2024 Georg Zotti, Wolfgang Neubauer https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0 2024-09-26 2024-09-26 5 1 219 227 10.24215/26840162e018 Taller de arte performativo 'Estrella de neutrones', inspirado en el conocimiento indígena, la identidad queer y la física cuántica https://revistas.unlp.edu.ar/cosmovisiones/article/view/14962 <p>La práctica artística, nutrida por la intersección transdisciplinaria de astrofísica, conocimiento indígena y neurociencia, puede conducir a un cambio social inclusivo, significativo y positivo (Sullivan 2006). Se logra examinando los relámpagos a través de la diferencia sexual, la indagación filosófica indígena y científica, la escultura y el arte performático. El objetivo es invitar a la audiencia a ampliar su percepción de la identidad mediante el conocimiento indígena, el arte y la performance (Cameron 2005).<br />La investigación científica y filosófica dentro de esta práctica provocó el alejamiento del artista del léxico binario al identificarse no como una mujer o un hombre sino como un rayo, basándose en su práctica creativa transdisciplinaria de toda la vida.<br />Esta identificación de Bon Mott como relámpago fue inspirada por Bon Scott, el cantante y compositor de la banda de rock australiana AC/DC desde 1974 hasta su muerte en 1980. Cuando un periodista le preguntó si era el 'AC' o el 'DC', Bon Scott respondió: "Ninguno, soy el destello de relámpago en el medio" (Walker 1994, p. 149).<br />La identificación de Bon Scott como el destello de relámpago en el logo de la banda puede tener múltiples significados: AC/DC es una abreviatura para corriente alterna/corriente continua, de la cual la banda toma su nombre. También significa 'bisexual' en la jerga inglesa de los años 70 y es una descripción de identidad fluida y transgénero en las comunidades de género diverso de Indonesia. <br />Un modelo sobre los orígenes del relámpago dentro de la ciencia occidental, sugiere que proceden de rayos cósmicos generados por supernovas (Binns et al. 2019). Estos ingresan a la atmósfera terrestre, chocan con oxígeno y nitrógeno y producen una lluvia de rayos X y partículas subatómicas. Los relámpagos ocurren cuando los electrones se mueven entre las nubes y la superficie terrestre. En este modelo, el relámpago tiene un origen intergaláctico, y tarda millones de años en llegar a nosotros. <br />Esta investigación fue iniciada por un trabajo de campo en Minnesota, donde Bon Mott aprendió la ciencia Indigena del rayo y la energía (Wakaŋ, que se traduce como fuerza intangible, misteriosa y poderosa) con los Dakota, Lakota y Nakota (OcetiŜakowiŋ, que se traduce como Los Siete Consejos del Fuego). <br />El aprendizaje de la ciencia de los orígenes del rayo, motivaron a Bon Mott a curar el laboratorio de arte transdisciplinario llamado NeutronStar (Estrella Neutrón) para artistas transgenero e Indígenas organizado por el activista Guillermo Gómez-Peña y la compañía internacional de artes escénicas 'La Pocha Nostra'.</p> Bon Mott Derechos de autor 2024 Bon Mott https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0 2024-09-26 2024-09-26 5 1 229 238 10.24215/26840162e019 Predicción de eclipses y la duración del mes lunar en la astronomía maya https://revistas.unlp.edu.ar/cosmovisiones/article/view/14977 <div class="page" title="Page 2"> <div class="layoutArea"> <div class="column"> <p>Uno de los logros más notables de la astronomía calendárica maya fue la invención de la teoría lunar que combinaba un calendario lunar fijo con las predicciones de eclipses. Las predicciones de eclipses se exhiben en la Tabla de Eclipses del Códice de Desde en las páginas 51-58. El calendario lunar se refleja en la Serie Lunar Maya, que se adjuntó a los enunciados cronológicas de los gobernantes mayas dispuestos en los monumentos.</p> <p>La llamada Tabla de Eclipses tiene la extensión de 405 meses lunares esquemáticos, dividi- dos en 69 grupos de 6 y 5 meses cada uno (D53a-D58b). La propia tabla está precedida por una tabla de múltiplos de 11.960 días (D51a-D52a), la extensión de la tabla. La estructura de la tabla presenta tres módulos con 23 posibilidades de eclipse cada uno, de los cuales veinte ocurren después de seis meses y tres después de cinco meses. Ya que cada módulo contiene 135 meses, la tabla incluye 405 meses (= 3 x 135) o tres series de tritos. Conside- rando que cada módulo advierte sobre la posibilidad de 23 eclipses, toda la tabla permite advertir sobre la posibilidad de 69 (= 3 x 23) eclipses. Sin embargo, algunos investigadores, argumentaron que la tabla se originó a partir de un tzolkinex, un período de eclipse que consta de 88 meses sinódicos. Ambos períodos producen los períodos de medio año de eclipse, que son más precisos que los saros.</p> <p>A pesar de alternar sistemáticamente los meses lunares de 29 y 30 días, los mayas idearon un método para insertar días intercalares o adicionales a intervalos regulares para seguir las fases lunares con precisión. Este método, conocido por la Tabla Lunar encontrada en la ciudad maya de Xultun, se basa en el registro de 162 meses lunares. La tabla Xultun es compatible con los intervalos de 11960 días utilizados en varias ciudades mayas para rea- lizar los cálculos lunares hacia atrás o hacia el pasado.</p> <p>El propósito de esta contribución es proporcionar una descripción útil e informativa de la evidencia que se utiliza para inferir los valores medios de la duración de medio año de eclipse y la duración promedia de la lunación en la astronomía maya.</p> </div> </div> </div> Stanislaw Iwaniszewski Derechos de autor 2024 Stanislaw Iwaniszewski https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0 2024-09-26 2024-09-26 5 1 241 250 10.24215/26840162e020 Llamaqñawin (Los ojos de la Llama Celestial, α y β Centauri), mitos y el ciclo anual del agua en el santuario inca de Pachacámac https://revistas.unlp.edu.ar/cosmovisiones/article/view/14898 <p class="p1">El santuario Inca del dios Pachacáma (organizador-animador del tiempo-espacio) inició su apogeo con Tupa Inca Yupanqui alrededor del 1465 d. C., convirtiéndose en el centro oracular-administrativo más importante de la costa, y segundo en todo el Tawantinsuyo, “el imperio inca de las cuatro regiones”. Ubicado en la desértica árida costa central del Perú actual, el asentamiento de edificios de adobe y piedra tiene cuatro templos, catorce estructuras con rampas, varios patios y veintiún edificios, que ocupan 500Ha. El trazado urbano presenta tres ejes principales que establecen las direcciones básicas para el orden de casi todas las estructuras en la zona central, la interior y más ocupada del Santuario. Los estudios arqueoastronómicos en el Santuario, con registros de azimuts tomados in situ (1991-2009), así como los estudios utilizando software SIG (2014-2018) sobre fotografías aéreas, imágenes satelitales y contornos panorámicos, y datos obtenidos mediante el registro geofotogramétrico realizado vía dron en 2019, confirman alineaciones dirigidas principalmente a la salida y puesta de: solsticios, extremos mayores lunares y a la salida de α y β de Centauro. El trazado astronómico del santuario, como un enorme marcador calendárico, haría posible el preciso registro del curso anual del tiempo y también el valioso diagnóstico y pronóstico de las variaciones hidro-climáticas, esenciales para organizar medidas propiciatorias y preventivas en actividades ceremoniales y agrícolas.</p> <p class="p1">Entre las principales orientaciones edificadas del santuario, el largo alineamiento señalado por el “Portal Norte” y la calle del ingreso principal es admirable. Esta larga alineación señalaba (circa 1500 d.C.) a la salida de α y β de Centauro. La calle del ingreso principal con recintos adyacentes habría sido un pasaje transito con funciones ceremoniales. Estas estrellas conocidas como Llamaqñawin, están señaladas también geográficamente (a 33 km de distancia) allí donde el promontorio del cerro Pucusana toca el Océano Pacífico.</p> <p class="p1">Llamaqñawin son los “ojos” de la constelación oscura de la “Llama celestial”, la Yacana. En documentos etnohistóricos de la Sierra central del Perú, la llama está explícitamente relacionada a la temporada de lluvias (Guamán Poma, 1615) y como custodia del flujo del agua (Francisco de Ávila 1608). Así, esta alineación del ingreso principal al santuario, dirigida hacia los “Ojos de la Llama”, es reveladora, resultando ser un llamado de atención sobre el elemento por el cual fluye toda la vida: el agua.</p> <p class="p1">El trazado del Santuario registra y celebra ciclos de astros, de ritos, de mitos; ciclos del clima y ciclos del agua, sustento de la vida. Sí, el santuario es un centro administrativo ceremonial Inca, pero en el sentido holístico que el antiguo mundo andino le dio a la deidad Pachacáma: el organizador y animador del todo, el fundamento, la fuerza impulsora de la sinergias que sostienen la vida en la totalidad del tiempo-espacio.</p> Alfio Pinasco Derechos de autor 2024 Alfio Pinasco https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0 2024-09-26 2024-09-26 5 1 253 262 10.24215/26840162e021 Reglas de producción notacional en la iconografía de la cultura Muisca, Colombia https://revistas.unlp.edu.ar/cosmovisiones/article/view/14913 <p class="p1">Este artículo explora los componentes no estéticos de las expresiones artísticas indígenas Muisca, con un enfoque en la información numérica codificada en su iconografía. Se presentan varios ejemplos de artefactos que exhiben evidencia de cantidades numéricas, como paneles de arte rupestre, textiles y objetos de la industria lítica, sin embargo, los volantes de huso son considerados principalmente en este análisis preliminar debido a su naturaleza monocromática y simplificada. La presencia de secuencias de elementos y composiciones en estos artefactos, incluyendo triángulos, trazos, espirales y cabezas de pájaro, sugiere la posible existencia de una gramática subyacente que rige la producción de estas expresiones. Se sugiere adoptar una perspectiva epigráfica para comprender mejor los aspectos formales de estas representaciones antes de explorar su semántica. En última instancia, este enfoque podría proporcionar una mejor comprensión de cómo se incorporan los significados en el sistema.</p> Manuel Izquierdo Derechos de autor 2024 Manuel Izquierdo https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0 2024-09-26 2024-09-26 5 1 265 276 10.24215/26840162e022