¿Son las frutillas orgánicas más saludables que las convencionales?

Autores/as

  • D.S. Kirschbaum INTA EEA Famaillá

Palabras clave:

Fragaria x ananassa, agricultura orgánica, fertilizantes, antioxidantes

Resumen

En línea con la FAO, podemos definir a la agricultura orgánica como un sistema holístico (la finca como un todo) de manejo de la producción agropecuaria que impulsa y mejora, con enfoque sistémico, la salud de los agroecosistemas, involucrando a la biodiversidad, los ciclos biológicos y la actividad biológica del suelo; y poniendo foco en el uso de prácticas de gestión interna de la finca en desmedro de la utilización de insumos externos y considera que la producción requiere sistemas adaptados localmente. Bajo este concepto, la agricultura orgánica excluye el uso de organismos genéticamente modificados, y fertilizantes y biocidas sintéticos. Los consumidores se inclinan crecientemente por frutas y verduras más saludables y producidas con un sistema agrícola más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. En los últimos 10 años, la agricultura orgánica creció >70%, reflejando dinamismo y rapidez de crecimiento. Este aumento en la producción de alimentos orgánicos de origen vegetal es atribuible a la preferencia del consumidor por productos con un mejor sabor, inocuo en términos de residuos de biocidas, y supuestamente con mayor contenido de sustancias beneficiosas y promotoras de la salud. Sin embargo, no todas las especies de plantas responden de la misma manera a un determinado sistema de cultivo, donde p.e. la especie, variedad, época de cosecha y tipos de fertilizantes, modulan diferencialmente la composición de compuestos fenólicos y la capacidad antioxidante. La superficie cultivada con frutilla (Fragaria x ananassa Duch.) orgánica en Argentina asciende a ~300 ha,
siendo su principal destino la exportación como fruta congelada. Sin embargo, todavía existe un debate sobre las diferencias en los parámetros nutricionales y de calidad de los cultivos orgánicos y convencionales. En este sentido, las investigaciones muestran que las frutillas cultivadas orgánicamente pueden tener características de calidad de fruta y nutracéuticas inferiores, similares o mejores que las cultivadas convencionalmente. Los fertilizantes juegan un papel muy importante sobre apariencia, sabor, contenido de nutrientes y otros parámetros de calidad de los cultivos hortícolas. De hecho, el contenido de compuestos saludables de la frutilla está íntimamente relacionado con la dosis y el tipo de nitrógeno (N) aplicado al cultivo. Vinculado a la dosis de N, habría un mayor contenido de polifenoles cuando se agrega menos fertilizante nitrogenado al suelo. Con respecto al tipo de N provisto al cultivo de frutilla, las altas dosis de N en forma de nitrato (N-NO3), si bien pueden impactar positivamente en el rendimiento agronómico, reducen la calidad nutracéutica del fruto. En cambio, si hay equilibrio entre el N-NO3 y amoniacal (N-NH4) aplicados al cultivo de frutilla, se observará mejoras tanto en el sabor como en la calidad nutricional del fruto. Un argumento bastante sólido sobre la acumulación de fitoquímicos saludables en las frutas y verduras orgánicas tiene que ver con la respuesta de la planta al ataque de insectos fitófagos, que al producir heridas en los tejidos vegetales desencadena mecanismos de defensa que involucran un aumento en la síntesis de fitoquímicos saludables.

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Publicado

2023-12-11

Cómo citar

Kirschbaum, D. (2023). ¿Son las frutillas orgánicas más saludables que las convencionales?. Investigación Joven, 10(2), 73. Recuperado a partir de https://revistas.unlp.edu.ar/InvJov/article/view/16070

Número

Sección

Mesas Redondas

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