FORMAS DE LO COMÚN EN AMÉRICA LATINA: LAS PRODUCCIONES POSREVOLUCIONARIAS DE JULIO CORTÁZAR
Palabras clave:
Cortázar, Comunidad, América Latina, PosrevolucionarioResumen
Este trabajo de investigación procura introducir una mirada abarcativa del proceso escritural cortazariano a partir de una hipótesis fundamental: a contrapelo del companion más estatuido sobre la producción del escritor argentino, sostengo que lo que va dinamizando su escritura no sería tanto el pasaje de una existencia despolitizada a una más politizada y comprometida con lo real circundante sino, antes bien, las tensiones, las renegociaciones más o menos fluctuantes entre formas coexistentes de experimentar la comunidad, de estar en común, en distintas zonas y tiempos de su producción. Esta relectura permite romper la clasificación de la obra en términos de etapas sucesivas mediante un abordaje archi-filológico que entiende el movimiento escritural como constelación anacrónica y abierta de significaciones. Si elijo esta metodología de trabajo es porque una aproximación desde el archivo abre la periodización bipolar a una comunicación no calculable entre textualidades y texturas, una marcha no lineal que, lejos de constituir una red orgánica y coherente, tiende a manifestarse como maraña (Lois: 2001, 40). Mediante la lectura atenta de la producción efectiva de Cortázar, desatendiendo la organización canónica entre textos consagrados y marginales, propios y en colaboración, narrativos o ensayísticos, el archivo como política de lectura (Goldchluk: 2015) activa conexiones inesperadas y permite que las temporalidades heterogéneas de la escritura se disparen, reconociendo su legítima disparidad, su tendencia al disparate (Antelo: 2015). Hacer lugar a lo inesperado en su escritura: como quien toma un bisturí para abrir un tejido que no debió ser suturado, la operación de archivo que busco practicar consiste en dar a ver las “huellas de estratos del tiempo en capas y profundidades que permean tanto la ‘obra’ como la ‘figura’ de Cortázar” (Gómez: 2009). Se trataría así de poner en marcha un dispositivo de lectura que actúe a la manera de “un billar donde las carambolas se dan en un nivel que reduce el antes y el después a meras comodidades históricas” (Cortázar: 2010, 185) para alcanzar “la recuperación de sentidos que estaban escritos pero no se podían escribir” (Goldchluk: 2019). La mirada archifilológica no se limita a trabajar con los manuscritos, con la documentación no publicada, sino que se gesta en un volver a mirar dirigido “hacia la periferia del objeto examinado” (Lois: op.cit.40), de aquel material relegado a las categorías de lo prescindible, lo residual, lo insignificante, cuya valoración y análisis modifica nuestra lectura del conjunto de la producción y de cada material en particular.