CULTURA CIENTÍFICA

Autores/as

  • Constanza Pedersoli Mundo Nuevo, UNLP
  • Javier García de Souza Facultad de Ciencias Naturales y Museo, UNLP
  • Victoria Homberger Secretaría de Ciencia y Técnica, UNLP.

Resumen

Asistentes: 12 becarios, provenientes de distintos unidades académicas-UNLP.

 

Previo al ingreso de los becarios al aula los coordinadores despliegan en las mesas una serie de materiales.

Al comienzo del taller se propone a los becarios que circulen por las mesas, se detengan frente al material que más les interesó y lo lean. Luego de ello se les solicita que se presentan indicando: ¿quiénes son?, ¿de dónde vienen?, ¿por qué eligieron el taller?, ¿por qué eligieron el material?.

  • Los becarios provienen de diversos campos disciplinares como Ciencia y Tecnología de los alimentos, Filosofía, Zoología, Antropología, Geografía, Veterinaria, Ciencias de la Educación, Biología, Farmacia y Comunicación Social.
  • En general eligieron el  Taller dada la amplitud del tema que propone, además de que varios de ellos reconocen a los docentes coordinadores de otros espacios formativos.
  • El criterio al momento de elegir  los materiales tuvo que ver, en algunos casos, por la relación que el contenido presentaba con las áreas temáticas  de interés o bien  por el diseño y  estética de los mismos.

En esta instancia los coordinadores presentan  a la Popularización de las ciencias como un campo académico y profesional que  ha ido  creciendo, en base a políticas públicas (actualmente en Argentina hay 4 posgrados que abordan el tema). Expresando además que esto se evidencia en la heterogeneidad de formas y temas de las experiencias sobre las que han ido dialogando, más allá del recorte que han tenido que hacer para el desarrollo del taller.

En un segundo momento se les propone a los participantes dividirse en dos grupos, para  trabajar a partir de las siguientes consignas:

El grupo 1, previo a iniciar el debate, plantea que desconocía la categoría de alfabetización científica y tecnológica y que la actividad le permitió tener un acercamiento a la misma. Luego  realiza una lectura  en  voz alta ,de cada una  de  las definiciones,  al resto de los colegas.

 En relación a las primeras dos definiciones explican que la discusión giró en torno a sobre quién recae la responsabilidad acerca de la comprensión del lenguaje científico. Pudieron identificar que  en la alfabetización científico técnica el foco está puesto más que nada en el papel de la sociedad o el individuo pero  creen que no debería ser así, dado que la misma tiene que ver con  las funciones y preocupaciones de investigadores y equipos de investigación. Admiten en este sentido que es  muy difícil divulgar ya que si bien desde los organismos de investigación, como el CONICET, la extensión forma parte de las reglas de juego luego ello  termina no siendo reconocido  y valorado como corresponde. Están en total desacuerdo con la idea que está plasmada en la definición (divulgación) sobre la reintegración de la ciencia a la cultura porque  conciben a la producción de conocimiento  como parte de la misma, a la que todos deberían poder acceder. En esta línea los coordinadores  plantean que aún se mantiene vigente la creencia de que están aquellos que saben  y aquellos que no y que por tanto  los primeros deben transmitir conocimientos, de modo unidireccional, a los segundos.

En lo que respecta al concepto de difusión  llegaron a la conclusión de que difundir  implica un modo de educar, más allá de que forme parte del campo de la educación no formal. En última instancia destacan la importancia de encontrar los sentidos y los límites de las investigaciones,  como así también  los criterios respecto a que es  relevante y que no, tanto desde las Ciencias Exactas como desde las Ciencias Sociales. Reconociendo que no hay políticas claras de Ciencia y Tecnología que especifiquen cuáles deben ser las articulaciones que tendrían que producirse entre la Academia y la sociedad.

Luego llega el momento de que el segundo grupo lea las definiciones y presente el debate epistemológico que  se generó al interior del mismo. Comienzan mencionando  la riqueza de la Cultura Científica en cuanto a que no es reduccionista y presenta una amplitud, que implica poder pensar en interacciones, significaciones, expectativas y valores diversos. En lo que hace a la definición de la popularización de la ciencia y tecnología, acerca de incluir a amplios sectores sociales, entienden  que allí  subyace la idea de transmitir “un conocimiento iluminado” para que la sociedad pueda comprender el mundo pero creen que esa relación no debería pensarse de esa forma.

Por otra parte al grupo le produjo inquietud que en la apropiación social del conocimiento científico sea directamente la población la que valide la producción científica, dando el ejemplo de los Trolls  que ha dejado a los investigadores muy sensibles.  Al mismo tiempo no descartan que la comunidad sea la encargada de  la validación porque, en definitiva, es quien los financia. Manifiestan entonces que  es un tema muy complejo de tratar que por el momento tampoco  podría producirse  desde los organismos de investigación ,por los motivos que se discutieron anteriormente respecto a la falta de claridad y sistematicidad en las política de Ciencia y Tecnología , y

a un intercambio entre la comunidad y la academia que aún no  se encuentra fortalecido.

Más allá de que rescatan la impronta  y la complejidad de la cultura científica, reconocen algunos aspectos distintivos de las definiciones cuestionadas, como por ejemplo la amplitud hacia otros sectores de la población y la importancia de que las investigaciones sean situadas, en un contexto de democratización y participación.

Retomando las referencias a la Cultura Científica la coordinadora explica que al no restringirse a la dimensión cognitiva abre la posibilidad de la pregunta, la duda y habilita el trabajo interdisciplinar. El grupo acuerda y agrega que, desde los aspectos metodológicos, permite pensar que no hay una única forma de arribar a los resultados, más allá de aquellos requisitos que debe cumplir cada investigación.

 

En un tercer y último momento se propone a los alumnos la resolución de una actividad, de carácter individual, que consiste en que c/u escriba una serie de propuestas de la UNLP que se encuentren dentro de las denominaciones previamente abordadas y crean que es importante compartir. El propósito del equipo a cargo del Taller consiste en poder relevarlas y sistematizarlas.

Como cierre del encuentro una de las becarias , y parte de la coordinación,  hace una breve referencia a las ideas presentadas en la Conferencia “El conocimiento en deconstrucción”, a cargo del filósofo argentino Dario Sztajnszrajber. Recupera la idea de que el saber es poder y que por ello es importante  que como investigadores estén atentos en cómo se posicionan frente a la producción del conocimiento científico. 

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Publicado

2019-05-23

Cómo citar

Pedersoli, C., García de Souza, J., & Homberger, V. (2019). CULTURA CIENTÍFICA. Investigación Joven, 6(Especial), 233–235. Recuperado a partir de https://revistas.unlp.edu.ar/InvJov/article/view/7455

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