A la carta

Resumen

Microrrelato

Escribo microrrelatos a la carta. Algunos me piden que le ponga un huevo frito o estofado, que incluya referencias mitológicas, que tenga una pizca de ironía o de humor, que los deje pensando o los llene de dudas polisémicas. El lector comensal exigente invisible inexistente me pide precisión, pulcritud, originalidad, que despliegue mi talento gourmet con las palabras, que logre hipnotizarlo tiernamente pero también simpáticamente, y que además de todo sea tan profundo que no se entienda un comino. Lleno de salsas, queso rallado, nuez moscada mi textito de ficción, mi minúsculo cuentito, lo aderezo con un título de especialidad de la casa y le cobro una suma de novela. Bien salado, sí. De esto vivo.