LOS MAESTROS Y LA CONFORMACIÓN DE UN INVENTARIO DEL FOLKLORE NACIONAL (1920-1940)
Palabras clave:
Folklore, Historia de la Ciencia, InstruccionesResumen
Esta investigación se propone analizar la producción de conocimiento y las redes de circulación de información y objetos relacionados con los estudios folklóricos, las consideradas “tradiciones populares” y el pasado regional en la Argentina entre las décadas de 1920 y 1940. Además, se indaga en las prácticas y dispositivos promovidos desde el Consejo Nacional de Educación para la recopilación de información a través de los maestros y escuelas de diferentes lugares del país.
Se trabaja con diferentes materiales, entre ellos, la Encuesta Nacional de Folklore promovida por el Consejo Nacional de Educación en 1921. La Encuesta convocaba a los maestros de las escuelas primarias nacionales, con la finalidad de recolectar, clasificar y enviar al Consejo materiales del “folklore argentino”. Esto requirió especificaciones para los maestros, reunidas en un conjunto de “Instrucciones”, las cuales establecían pautas para la selección, organización y clasificación de la información a reunir de todo aquello referido a “tradiciones populares marcadamente antiguas”. Los cuadernos y anotaciones recopilados fueron cedidos a la FFyL (UBA) y organizados en el Catálogo de la Colección de Folklore, reuniendo los legajos por provincia y por docentes.
La investigación en curso busca profundizar en aquello que desde la historia de la ciencia podría definirse como las “formas burocráticas del saber” (Podgorny, 2018) y el papel de las instrucciones en la manera de inventariar colectivamente el pasado o la naturaleza de un territorio. Para ello, se focaliza en las respuestas en torno a la categoría definida como “conocimientos populares en las diversas ramas de la ciencia”, en la cual se incluyó información clasificada como “arqueológica” y “etnográfica”.
El análisis de la Encuesta no solo permite el estudio de la recopilación y la posterior conformación de la “Colección de Folklore”, sino también el estudio de las concepciones sobre el “saber popular” con respecto a los llamados conocimientos científicos. Asimismo, posibilita el análisis del sistema educativo como un espacio para la realización de proyectos de recopilación de información a gran escala, desde donde era factible movilizar cantidades significativas de colaboradores distribuidos en localidades distantes (cf. García y Mayoni, 2019).
Este trabajo toma como referencia los estudios contemporáneos de historia de la ciencia sobre las redes de recopilación y circulación de datos y objetos a través de diferentes tipos de instrucciones y la influencia del papel de los mediadores e intermediarios y sus efectos en la producción de saberes. Asimismo, se vincula con la llamada “ciencia ciudadana” y los estudios sobre el papel de los aficionados o amateurs en las prácticas científicas (Guillemain y Richard, 2016).