La Argentina frente al riesgo de un cientificidio
14 de febrero de 2024
La Argentina frente al riesgo de un cientificidio
Mesa Federal por la Ciencia y la Tecnología
Desde el comienzo del gobierno de Javier Milei, las medidas que han impactado con mayor inmediatez y dureza en el sistema científico-tecnológico están relacionadas con el ahogo presupuestario, los despidos y la incertidumbre que afecta al personal en general. A ello se suma, en algunos organismos de CyT, la acefalía institucional –por falta de designación de autoridades–, con repercusiones negativas en la administración cotidiana del normal desarrollo de las actividades. La suma de estos elementos produjo rápidamente un deterioro de las condiciones laborales que, si bien venía recuperándose, aún presentaba un retraso salarial, más pronunciado en algunos organismos que en otros. No obstante, las perspectivas eran de mejoras. El nuevo panorama, en cambio, agrava notablemente la situación. Como consecuencia, y tal como enseñan las experiencias del pasado, el achicamiento presupuestario y de personal solo favorecerá la pérdida de capacidades nacionales de CyT. Por esta razón, alertamos acerca de un riesgo de “cientificidio”, entendido como la destrucción sistemática de la ciencia y tecnología argentinas.
En declaraciones anteriores hemos prevenido acerca del peligro que representan para la nación y la soberanía, por un lado, la privatización de las empresas públicas tecnológicas (ver) y, por otro, la intervención injustificada de los organismos descentralizados de CyT (ver). Cabe aclarar que ambas iniciativas –plasmadas en el proyecto de Ley Ómnibus– por ahora lograron ser frenadas, pero indican el programa del gobierno en la materia. A estos dos elementos hay que agregar la dimensión presupuestaria y del personal, común a todo el Estado, pero con manifestaciones específicas en los sectores de CyT y universitario.
En relación con el desfinanciamiento del complejo científico-tecnológico, es preciso señalar que refleja un grave incumplimiento de la Ley 27.614, la cual establece el incremento progresivo y sostenido del Presupuesto Nacional destinado a la CyT. El objetivo de tal norma, aprobada por unanimidad en el Congreso de la Nación en 2021, es llevar la inversión en el área a niveles aceptables comparados internacionalmente. Actualmente, la ausencia de una Ley de Presupuesto para este año, prorrogando las adjudicaciones del 2023 en un contexto de alta inflación, están provocando el efecto contrario: desfinanciamiento y ahogo presupuestario que afecta tanto al conjunto de los organismos de CyT como a las universidades.
En cuanto a la situación del personal, la Decisión Administrativa 28/2024, firmada por el Ministro de Economía, Luis Caputo, y del Interior, Guillermo Francos, establece un congelamiento salarial para todo el empleo público. De por sí, esta medida implica un veloz empobrecimiento para los trabajadores y las trabajadoras estatales, dada la alta inflación y la devaluación. Pero en un sector como el científico-tecnológico, esto reviste especial gravedad, ya que restringe el desarrollo de las actividades de investigación, favoreciendo la emigración de recursos humanos altamente calificados. Estas dificultades para hacer CyT en el país y la “fuga de cerebros”, que hemos empezado a registrar en algunas instituciones, son dos de las manifestaciones más preocupantes del cientificidio en marcha. A ello debe sumarse la afectación sobre el normal funcionamiento de los mecanismos de ingreso y promoción en distintos organismos, así como sobre la formación de jóvenes investigadores e investigadoras mediante becas de posgrado. Asimismo, la disminución de la planta laboral –expresada hasta ahora en la supresión de contratos y becas de trabajo– afecta también las capacidades institucionales. La suma de todos estos factores impacta profundamente en un sector que requiere de acumulación sistémica de largo plazo y a lo largo de generaciones.
Privatizaciones, intervenciones, precarización, despidos, ajuste, vaciamiento, incertidumbre, emigración… son todos términos que, en solo dos meses de gobierno, se han vuelto palabras habituales. Todas ellas configuran un escenario en el que el esfuerzo estratégico que nuestro país lleva adelante en ciencia y tecnología se verá frustrado y malgastado, en detrimento de las posibilidades de agregar valor a los entramados económicos y de responder a todo tipo de necesidades sociales (sanitarias, educativas, ambientales, etc.). Por eso, la Mesa Federal por la Ciencia y Tecnología alerta a la sociedad argentina, a los representantes políticos, sindicales y empresariales y a los medios de comunicación, sobre la extrema gravedad de la situación, que representa un riesgo de cientificidio.
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